Mal gusto
Esta vez, el director alemán de origen turco, Fatih Akin, ha dejado completamente de lado el drama que aparece sin concesiones en sus anteriores historias para intentar meterse de lleno en la comedia con la película Soul Kitchen. El porqué de esta decisión tan atrevida, según sus propias palabras, viene dado por creer que era el momento de arriesgarse, siendo también una causa importante la muerte de un amigo suyo, el productor Andreas Thiel, fundador de su productora Corazón Internacional, que siempre quiso que llevara a la gran pantalla el guión de esta historia. Lo peligroso del asunto es que este cambio tan radical de género conlleva a descubrir una nueva forma de contar una historia a la que no estás acostumbrado. Y si Fatih Akin cree que ha aprendido a manejar las reglas para hacer una comedia ligera y simpática (ya no digo inteligente y soberbia), está bastante equivocado. Se nota con creces que Akin es un novato en este género y su intención de conseguir un tono desenfadado para la película le falta tanta chispa que en ningún momento la historia resulta amena y divertida.
Esta vez, el director alemán de origen turco, Fatih Akin, ha dejado completamente de lado el drama que aparece sin concesiones en sus anteriores historias para intentar meterse de lleno en la comedia con la película Soul Kitchen. El porqué de esta decisión tan atrevida, según sus propias palabras, viene dado por creer que era el momento de arriesgarse, siendo también una causa importante la muerte de un amigo suyo, el productor Andreas Thiel, fundador de su productora Corazón Internacional, que siempre quiso que llevara a la gran pantalla el guión de esta historia. Lo peligroso del asunto es que este cambio tan radical de género conlleva a descubrir una nueva forma de contar una historia a la que no estás acostumbrado. Y si Fatih Akin cree que ha aprendido a manejar las reglas para hacer una comedia ligera y simpática (ya no digo inteligente y soberbia), está bastante equivocado. Se nota con creces que Akin es un novato en este género y su intención de conseguir un tono desenfadado para la película le falta tanta chispa que en ningún momento la historia resulta amena y divertida.
Por eso me sorprende que haya tenido tan buena acogida. No sólo he leído opiniones como "comedia alocada", "comedia gamberra" o "comedia frenética con un ritmo vital maravilloso", sino que obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia del año pasado. Que alguien me explique la forma original que tiene Akin de plantear las supuestas situaciones graciosas con las que nos tenemos que divertir. Y eso que el argumento tiene los ingredientes suficientes para lograr algún que otro embrollo fácilmente entretenido. Un tal Zinos (Adam Bousdoukos) tiene un restaurante de comida rápida, llamado Soul Kitchen, que se encuentra en horas bajas. Tiene una novia que se marcha a Shangai para abrir un negocio y su hermano Illias (Moritz Bleibtreu) acaba de salir de la cárcel, pidiéndole de inmediato un trabajo en el restaurante para poder salir cada día de la prisión y el nuevo chef (Birol Ünel) está bastante pirado y los únicos platos que crea son demasiado sofisticados para lo que suelen comer sus clientes en su restaurante. Poca cosa más hay que añadir a esto, salvo un tremendo dolor en la espalda que sufre Zinos en un momento de la película, diagnosticándole una hernia discal, motivo con el que juega el director hasta la saciedad para provocar escenas que intentan provocar alguna risa (ni eso).
La verdad es que Fatih Akin debió de haber escuchado a su equipo de siempre (ya que suele emplear a los mismos técnicos y hasta algunos actores desde hace años) que le advirtieron de que irse al campo de la comedia era un riesgo mayor. Y si miramos parte de su filmografía, sus últimas tres películas tienen mucho más interés que su última creación. En 2004, Contra la pared logró el Oso de Oro en Berlín, y aunque sea una película muy sobrevalorada y desagradable por momentos (sobre todo el protagonista masculino), Fatih Akin sabe moverse en el drama puro y duro. Al año siguiente, rodó un documental llamado Cruzando el puente: los sonidos de Estambul, una película interesante en la que Alexander Hacke, bajista del grupo alemán Einstürsende Neubaten, se siente atraído por la ciudad y su música. Pero fue en 2007 donde Akin logró una película para no olvidar, Al otro lado, un drama sobrecogedor en el que la historia brilla por completo de principio a fin. Con una dirección formidable y una construcción maravillosa de los personajes, Akin emociona con un relato de vidas cruzadas en la que también tiene como protagonistas los países de Turquía y Alemania, planteando el tema de la integración de Turquía en la Unión Europea.
Pero en Soul Kitchen no hay ni frescura ni nada de los buenos términos que se le atribuyen. Lo único a destacar es el regalo a la vista de dos actrices que aparecen en la película (Anna Bederke y Dorka Gryllus) y la música soul que acompaña a las escenas, recordando, como el cartel de la película, a la música funk del Blaxploitation de los setenta.
Pero en Soul Kitchen no hay ni frescura ni nada de los buenos términos que se le atribuyen. Lo único a destacar es el regalo a la vista de dos actrices que aparecen en la película (Anna Bederke y Dorka Gryllus) y la música soul que acompaña a las escenas, recordando, como el cartel de la película, a la música funk del Blaxploitation de los setenta.
"Fatih Akin ha realizado una comedia sin gracia ni desparpajo y vacía de contenido"
Leer critica Soul kitchen en Muchocine.net
6 piquitos de oro:
Me gusta leer tus reseñas, sueles comentar películas que me interesan y casi siempre coincido bastante en tu punto de vista. Esta vez no, me pareció una película excelente (no es la mejor del director) y muy agradable, además de divertida. Los personajes están muy bien tratados, los ambientes también y el guión es inteligente y bien resuelto. Una bocanada de aire fresco, tal vez es que llevo una racha de ver dramones de esos que la crític pone por las nubes pero que en realidad están cortados todos con patrones similares. No sé, pero me dejó buen sabor de boca y la recomendaría sin dudarlo.
Saludos
Joooo... Pues quería ver como este señor se cambiaba de género... Me has quitado las ganas XP
Pues que lástima, porque había buenas referencias de este hombre... aparte de a mi también me has dejado pensando si será mejor no verla...
babel, pues me congratula que te guste leer mis reseñas, aunque esta vez tengamos opiniones totalmente contrastadas de la misma película. La verdad es que a mí Soul Kitchen me aburrió muchísimo.
Cinemagnificus, pruebe a verla, le puede pasar como a babel. Quizás sea yo que no pillo el humor de Fatih Akin.
tomas, le digo lo mismo que a Cinemagnificus, no se deje influenciar por mí; sobre gustos...Además la crítica la ha dejado bastante bien (cosa que me sorprende mogollón).
Un saludo!
Primerhombre, te apoyo en esta. Seis fuimos al cine, seis salimos con la impresión de haber visto una comedia sin gracia. Se le podrá encontrar interés en el arte, la ambientación, la manera de rodar... Pero como comedia, no pasa de lo banal y sin demasiada gracia. Yo tampoco entiendo el exceso de alabanzas.
parispop, es que de verdad aún no he salido del asombro de lo bien recibida que ha sido esta película por lo general. Mientras la estaba viendo no encontraba nada que me llamase la atención. Y como dices, de comedia bien poco, bueno, nada. No hay nada de riesgo en todo lo que plantea Fatih Akin. Se salva lo único la música.
Y si no la has visto, te recomiendo Al otro lado, su anterior película, muy buena y muy bien dirigida, aunque parezca mentira después de ver Soul Kitchen. Si es que se tendría que haber quedado en el drama...
Un saludo!
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