Mark Zuckemberg, editando perfil.
Lo que en un principio pudiera llegar a parecer como uno de los proyectos menos ambiciosos de un director más acostumbrado a llevar a cabo películas con un mayor factor de riesgo y transgresión (y cuyos carteles suelen ir encabezados por los nombres de grandes estrellas de Hollywood), ha terminado resultando uno de sus mayores y más logrados trabajos. David Fincher, director de películas tan sobrevaloradas como Seven, The game, El club de la lucha, Zodiak o El curioso caso de Benjamin Button, logra con la historia sobre cómo se creó facebook la mejor película de toda su filmografía debido, en gran medida, a un poder de contención que le desconocíamos (del que se desprende cuando la ocasión lo merece cómo en la fantástica escena de la carrera de remos) y a un férreo guión basado en el libro "The accidental billionaires" de Ben Mezrich.
La historia del facebook empieza en el año 2003 dentro de las paredes de la universidad de Harvard, donde encontramos a un joven estudiante llamado Mark Zuckemberg, un nerd experto en programación informática, que, por despecho, después de cortar con la que hasta entonces era su pareja, decide crear un juego en el cual los estudiantes de la facultad podrán votar el atractivo de sus compañeras de universidad, facilitando, ya que estaban, el arte del ligoteo dentro del campus. A raíz de esta broma (la típica broma que suele acarrear un bonito expediente disciplinario), un par de los estudiantes más populares del campus (unos hermanos gemelos tan atléticos y pijos que, como espectador, resulta prácticamente imposible posicionarse a su favor en lo que queda de película), le sugerirán a Mark poder llevar la idea más allá creando una red social para los estudiantes de la facultad. Zuckemberg recogerá el guante, pero prescindirá de los gemelos/pijos/atléticos para llevar a cabo su propio proyecto, mucho más ambicioso, con la ayuda de su compañero de habitación y un par de amigos programadores informáticos como él.
Lo que en un principio pudiera llegar a parecer como uno de los proyectos menos ambiciosos de un director más acostumbrado a llevar a cabo películas con un mayor factor de riesgo y transgresión (y cuyos carteles suelen ir encabezados por los nombres de grandes estrellas de Hollywood), ha terminado resultando uno de sus mayores y más logrados trabajos. David Fincher, director de películas tan sobrevaloradas como Seven, The game, El club de la lucha, Zodiak o El curioso caso de Benjamin Button, logra con la historia sobre cómo se creó facebook la mejor película de toda su filmografía debido, en gran medida, a un poder de contención que le desconocíamos (del que se desprende cuando la ocasión lo merece cómo en la fantástica escena de la carrera de remos) y a un férreo guión basado en el libro "The accidental billionaires" de Ben Mezrich.
La historia del facebook empieza en el año 2003 dentro de las paredes de la universidad de Harvard, donde encontramos a un joven estudiante llamado Mark Zuckemberg, un nerd experto en programación informática, que, por despecho, después de cortar con la que hasta entonces era su pareja, decide crear un juego en el cual los estudiantes de la facultad podrán votar el atractivo de sus compañeras de universidad, facilitando, ya que estaban, el arte del ligoteo dentro del campus. A raíz de esta broma (la típica broma que suele acarrear un bonito expediente disciplinario), un par de los estudiantes más populares del campus (unos hermanos gemelos tan atléticos y pijos que, como espectador, resulta prácticamente imposible posicionarse a su favor en lo que queda de película), le sugerirán a Mark poder llevar la idea más allá creando una red social para los estudiantes de la facultad. Zuckemberg recogerá el guante, pero prescindirá de los gemelos/pijos/atléticos para llevar a cabo su propio proyecto, mucho más ambicioso, con la ayuda de su compañero de habitación y un par de amigos programadores informáticos como él.
Debo reconocer que me encanta la idea de que uno de los mayores inventos de los últimos tiempos, como es el facebook, surgiera a raíz de que unos adolescentes salidos quisieran ligar con las chicas de su misma facultad. Además de resultar fascinante, confirma mi teoría de que los grandes avances de la humanidad siempre suelen surgir de lo que podríamos llamar "rito de apareamiento". Es como si Victor Fleming inventara la penicilina con el único propósito de impresionar y, posteriormente, llevarse a la cama a su vecina del quinto. De hecho, no lo descarten.
La película, contada a modo de flashback, pretende reflejar todos los puntos de vista de la historia, siguiendo las dos causas abiertas contra Mark Zuckemberg: la de los dos gemelos/pijos/atléticos, que querían su parte de pastel, argumentando que Mark les robó la idea; y la de su compañero de habitación, del que posteriormente Mark terminará prescindiendo, que exige que se restablezca su cargo de co-fundador de la empresa. Y es que como reza el cartel de la película "no se hacen quinientos millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos", ni se llega a ser el billonario más joven del planeta sin ser un trepa y un cabronazo de mucho cuidado. La cinta va alternando las declaraciones de ambos juicios para poder ir construyendo la historia de cómo se creó facebook. Una historia plagada de traumas, celos y traiciones.
La red social nos acerca a la figura de Mark Zuckemberg, sacando a relucir toda su paleta de coloristas personalidades, desde la del inseguro enamoradizo, la del brillante informático, la del trepa espabilado, la del amigo rencoroso, la del que se deja influir por otra personalidad más arrolladora, la del millonario que va de sobrado, o la de "soy el rey del mundo"; y lo hace gracias a un guión que consigue hacer atractivo e interesante tanto el personaje como las circunstancias que lo rodean y que ayudan a modelar su personalidad. La película consigue mantener un altísimo ritmo durante gran parte de su metraje gracias, en parte, a los ágiles diálogos entre sus protagonistas (en ocasiones incluso excesivamente veloces), a unos jóvenes actores en estado de gracia (incluso se puede llegar a soportar la presencia de Justin Timberlake interpretando al creador de Napster, que también se apuntará al pastel)y especialmente, como les decía al principio, a un excepcional guión que se encarga de construir una trama alrededor del personaje de Zuchemberg que consigue atrapar al espectador con una pasmosa facilidad.
La red social nos acerca a la figura de Mark Zuckemberg, sacando a relucir toda su paleta de coloristas personalidades, desde la del inseguro enamoradizo, la del brillante informático, la del trepa espabilado, la del amigo rencoroso, la del que se deja influir por otra personalidad más arrolladora, la del millonario que va de sobrado, o la de "soy el rey del mundo"; y lo hace gracias a un guión que consigue hacer atractivo e interesante tanto el personaje como las circunstancias que lo rodean y que ayudan a modelar su personalidad. La película consigue mantener un altísimo ritmo durante gran parte de su metraje gracias, en parte, a los ágiles diálogos entre sus protagonistas (en ocasiones incluso excesivamente veloces), a unos jóvenes actores en estado de gracia (incluso se puede llegar a soportar la presencia de Justin Timberlake interpretando al creador de Napster, que también se apuntará al pastel)y especialmente, como les decía al principio, a un excepcional guión que se encarga de construir una trama alrededor del personaje de Zuchemberg que consigue atrapar al espectador con una pasmosa facilidad.
Resumiendo: Recomendable película, con un interesante guión, que intenta reconstruir desde varios puntos de vista la creación del facebook.
Leer critica La red social en Muchocine.net
3 piquitos de oro:
Cuando leí que el responsable del guión era Aaron Sorkin, pasó a ocupar las primeras posiciones en mi lista de pelis por ver.
Jaja, muy buena la hipótesis sobre Fleming...
¿De verdad te parece la mejor de Fincher? Para mi Fincher ha seguido una línea descendente en cada película desde Seven (que aun con sus defectos me parece cojonuda) y sólo remonta algo con esta, pero no me parece a la altura de Seven.
Desde luego es una de las pelis del año y la rumorología apunta a que puede estar presente en los Oscar. Yo estaría de acuerdo ai así sucediera.
Saludos,
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