Dead Set. Miniserie. (2008)


Cuando me propuse escribir una crítica semanal en este blog, una de las premisas que me fijé fue la de reivindicar un tipo de cine cuyo encanto radicara en unos valores que se alejaran de lo cinematográfico. Películas que bien pudieran estar mal escritas, dirigidas e interpretadas, pero que tuvieran premisas de difícil cabida en un mercado más populista o con resultados imposibles de conseguir siguiendo las normas del juego. Ni que decir tiene que en ocasiones estos logros no son obtenidos gracias al talento y a la dedicación, sino por factores mucho más mundanos y casuales. Dead Set se presenta como un claro paradigma de esta tendencia, una serie que carece de todo interés cinematográfico, pero con algún tipo de cualidad visceral que la hace muy necesaria.


Dead Set es una miniserie británica de 5 capítulos emitida por el Canal 4 durante el octubre de 2008, su duración no llega a las tres horas, así que se puede ver en una tarde. Para hablar de ella hay que tener en cuenta dos palabras clave: Zombies y Gran Hermano. La historia relata como Inglaterra sufre un holocausto zombie, y la última esperanza de la humanidad, el último bastión de la civilización es… ¿Un bunker del ejército? ¿Unas instalaciones del gobierno? ¡No! ¡La casa de Gran Hermano! Menuda forma de girar la tortilla, ¿no les parece? La serie, en la medida de lo posible, se toma en serio esta chocarrera premisa, pero lo hace añadiendo mucha mala uva, vísceras y algunos desagradables chistes escatológicos. Al principio de cada episodio una voz nos advierte que contiene imágenes de violencia extrema, un lenguaje inapropiado para menores, y que debería ser vista en una habitación a oscuras. Ahí es nada.


Es sorprendente que a nadie se le haya ocurrido antes hacer una serie mucho más larga sobre el fenómeno zombie, porque es un concepto que funcionaría muy bien. Aunque aquí el guión parece mordisqueado por un zombie y todo resulta visualmente muy feo, yo ahí lanzo la idea. Existe la creencia asumida de que si el cámara se mueve constantemente nadie se va a enterar del poco presupuesto que hay invertido en el proyecto, pero eso es una absoluta burrada. De lo único que sirve que al cámara le de el baile de San Vito una escena tras otra es para que la historia cueste de seguir y a ti te den ganas de abofetear a alguien.


La serie empieza con un capítulo doble en el que vemos los preparativos para una noche de expulsión en Gran Hermano, una forma como otra de presentarnos a los que mueven los hilos de este circo mediático, un grupo de sabandijas hipócritas que no nos despierta ninguna simpatía. Lo curioso es que hacen cameos muchas de las estrellas de la edición inglesa del programa, como por ejemplo Davina McCall, algo así como la Mercedes Milá de aquellas tierras y uno de tantos personajes a los que no resulta difícil encontrar su homólogo español. Los zombies van apareciendo de tapadillo y sin que nos expliquen muy bien a santo de qué, cosa que a mí me vale, porque la historia nos la conocemos de pe a pa. Básicamente parece que todo sucede durante los hechos planteados en filmes como 28 días después (2002) y similares, así que en efecto, volvemos a encontrarnos con esos zombies modernos (llámense infectados) que corren que se las pelan. Yo soy más del mondo zombie de Romero de toda la vida, pero qué le vamos a hacer.


El momento cumbre de toda la serie es a mitad del primer capítulo, hablo de la escena en que los zombies entran en el estudio. Esto no es solo algo que sabes que va a suceder irremediablemente, sino que también es algo que estás deseando desde el principio. De alguna manera Dead Set se ha topado con una idea que ya existía en el subconsciente colectivo y le ha dado forma. Tenemos a toda esa gente repugnante del negocio del espectáculo metida en una sala y de repente irrumpen los zombies abriéndose paso a mordiscos. Es una especie de celebración, una catarsis fílmica, justicia poética, llámenlo como quieran. ¡Es la jodida toma de la Bastilla! La sangrienta escena está rodada con el Grace Kelly de Mika sonando a todo trapo, una elocuente forma de reforzar el ambiente festivo del momento.


Lo curioso del zombie cinematográfico es que nunca se salva de la lectura social, lo cual no dice nada bueno de como nos vemos a nosotros mismos. Lo más obvio es pensar que Dead Set advierte de los peligros de zombificar al público, algo que para algunos queda implícito al mismo hecho televisivo y para otros se ha visto incrementado por la sobresaturación de reality shows que hemos vivido en la última década. Pero denunciar esto en una serie de televisión es un arma de doble filo, ya que sin duda también amplia la influencia de Gran Hermano a nuevos medios. Sea como fuere, Dead Set tiene un punto de incitación a la rebelión muy reconfortante, y una serie de imágenes conceptualmente contundentes, como cuando la protagonista se queda encerrada en el confesionario rodeada de zombies, o el hecho de que tras el holocausto solo continúe emitiendo el canal de Gran Hermano con el piloto automático puesto. Un elemento de resignado cinismo que recuerda el anuncio de Coca-cola en Blade Runner (1982), donde se sugiere que ni el paso del tiempo ni un cataclismo van a poner fin a tan firme organismo.



La frase: "Algo va mal, el Gran Hermano no nos está vigilando."

8 piquitos de oro:

Marc dijo...

Me apunto a tu sugerencia de una serie de TV de zombies. Podrían basarse en el excelente trabajo que Robert Kirkman está haciendo en el cómic "Walking Dead".

Machete dijo...

Yo disfrute por que odio a muerte todos los reality shows y ver como los zombies/infectados van matando a los odiosos personajes me encantó.

Anchiano dijo...

La realidad supera siempre a la ficción. Mercedes Milá es una zombi que se come los pulmones de los fumadores empedernidos, fijénse lo que les digo.

amicinvisiblealbert dijo...

hola!!! jeejejeje ;-)))

Redrum dijo...

Imprescindible, divertida, gore y nada pretenciosa.

Sin duda el momento Mika es brillante!

¡1 saludo y gran reseña!

Daniel Rivas Pacheco dijo...

Yo me quedo con una frase del primer capítulo, cuando ven los disturbios por la TV: ¿por qué la gente hace disturbios? Ya sabes, si quieres distracciones deberían ver la tele.

Yo he disfrutado con esta serie, es un entretenimiento para cualquier tarde de lluvia. Y la actriz protagonista lo hace muy bien.

Un saludo

Anónimo dijo...

Genial la frase, un saludo.

Mortadelón dijo...

Una gran serie inglesa, hecha con mucho oficio y ganas.
un saludo.

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