Elprimerhombre se ha vuelto a perder por el mundo mágico de El viaje de Chihiro, de Hayao Miyazaki, una película de animación llena de fantasía en la que deslumbra la imaginación de su autor y en la que podemos observar una creatividad realmente asombrosa.
Chihiro es una niña que se marcha disgustada con sus padres a un nuevo hogar. Cuando llevan un rato en el coche, cogen un camino equivocado por el que van a parar a un edificio rojo en el que hay un túnel donde sólo se puede pasar a pie. Entran en él y cuando llegan al otro lado el padre cree que se trata de un parque temático abandonado. Observan los edificios y cuando los padres perciben un olor que proviene de un restaurante donde no hay nadie, se disponen a comer pegándose un buen banquete. Chihiro insiste en marcharse de allí lo antes posible pero quizás sea demasiado tarde.
Este inicio y los diez o quince minutos siguientes representan lo mejor de la película ya que vamos presenciando, a un ritmo asequible y equilibrado, el cambio de la acción, adentrándonos a un nuevo mundo misterioso y apasionante en el que vamos encontrando personajes extraños y seres fantásticos.
La creación de estos personajes es muy acertada. Haku, quizás el más importante de la película, es un chico que intenta ayudar a Chihiro para huir de allí, aprendiz de la bruja Yubaba, la dueña de la casa de baños donde acuden miles de Dioses. Yubaba es bajita y con un gran cabezón. Su hijo Bou es un bebé enorme que no para de llorar. Otros personajes simpáticos son las bolas de Suie, que son bolas de hollín que van transportando el carbón para Kamaji, el personaje de seis brazos que es el esclavo de las calderas que calientan los baños. Sin cara es un Dios que no habla y que tiene una cierta predilección por Chihiro, siguiéndola por todos los sitios donde se dirige. Y a mitad de la película aparece una especie de rata que siempre va acompañada de un pajarillo con cuatro pelos, poniendo un poco de humor a la historia.
Todos los dibujos, los personajes y los decorados fueron pintados a mano antes de ser escaneados y digitalizados. El ordenador sólo se utilizó para el acabado, la animación o algunos efectos como los reflejos del agua. En su momento, esta película fue la pionera en beneficiarse de todas las innovaciones tecnológicas en el tratamiento de la imagen y del sonido. Sin embargo, la duración de la película es un tanto larga para ser de animación ya que supera por muy poco las 2 horas de duración y quizás sea por eso que en algunas escenas en silencio la acción parece detenerse demasiado. Y como opinión más personal, el valor de la amistad que existe entre Chihiro y Haku es un poco cursi, forzando aún más esa relación con una frase de Kamaji diciendo que “a eso se le llama amor”.
Los estudios Ghibli son los responsables del resultado de esta película, como otras películas anteriores de Miyazaki: Mi vecino Totoro (1988), Porco Rosso (1992), o La Princesa Mononoke (1997), que pudo ser la última creación de Miyazaki, ya que en aquel tiempo no pasaba por un buen momento personal, sufriendo una crisis debido al agotamiento físico. Con El viaje de Chihiro tuvieron también serios problemas debido al tiempo limitado y a la pérdida de algunos empleados, a causa de la crisis económica en Asia. Por eso tuvieron que ir a Corea en busca de animadores, contratando al final al estudio digital D.R. en Seúl. Con la ayuda de los coreanos llegaron a terminar diez mil acetatos en sólo dos meses y medio.
La película fue galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín del 2002, siendo la primera vez que se entregaba a una película de animación.
En definitiva, una película de animación llena de fantasía y aventuras que no defrauda en cuanto a calidad y belleza de sus imágenes, pero que su larga duración y su tono a veces demasiado infantil provoca un cierto desencanto en el resultado final.
Un saludo!
Este inicio y los diez o quince minutos siguientes representan lo mejor de la película ya que vamos presenciando, a un ritmo asequible y equilibrado, el cambio de la acción, adentrándonos a un nuevo mundo misterioso y apasionante en el que vamos encontrando personajes extraños y seres fantásticos.
La creación de estos personajes es muy acertada. Haku, quizás el más importante de la película, es un chico que intenta ayudar a Chihiro para huir de allí, aprendiz de la bruja Yubaba, la dueña de la casa de baños donde acuden miles de Dioses. Yubaba es bajita y con un gran cabezón. Su hijo Bou es un bebé enorme que no para de llorar. Otros personajes simpáticos son las bolas de Suie, que son bolas de hollín que van transportando el carbón para Kamaji, el personaje de seis brazos que es el esclavo de las calderas que calientan los baños. Sin cara es un Dios que no habla y que tiene una cierta predilección por Chihiro, siguiéndola por todos los sitios donde se dirige. Y a mitad de la película aparece una especie de rata que siempre va acompañada de un pajarillo con cuatro pelos, poniendo un poco de humor a la historia.
Todos los dibujos, los personajes y los decorados fueron pintados a mano antes de ser escaneados y digitalizados. El ordenador sólo se utilizó para el acabado, la animación o algunos efectos como los reflejos del agua. En su momento, esta película fue la pionera en beneficiarse de todas las innovaciones tecnológicas en el tratamiento de la imagen y del sonido. Sin embargo, la duración de la película es un tanto larga para ser de animación ya que supera por muy poco las 2 horas de duración y quizás sea por eso que en algunas escenas en silencio la acción parece detenerse demasiado. Y como opinión más personal, el valor de la amistad que existe entre Chihiro y Haku es un poco cursi, forzando aún más esa relación con una frase de Kamaji diciendo que “a eso se le llama amor”.
Los estudios Ghibli son los responsables del resultado de esta película, como otras películas anteriores de Miyazaki: Mi vecino Totoro (1988), Porco Rosso (1992), o La Princesa Mononoke (1997), que pudo ser la última creación de Miyazaki, ya que en aquel tiempo no pasaba por un buen momento personal, sufriendo una crisis debido al agotamiento físico. Con El viaje de Chihiro tuvieron también serios problemas debido al tiempo limitado y a la pérdida de algunos empleados, a causa de la crisis económica en Asia. Por eso tuvieron que ir a Corea en busca de animadores, contratando al final al estudio digital D.R. en Seúl. Con la ayuda de los coreanos llegaron a terminar diez mil acetatos en sólo dos meses y medio.
La película fue galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín del 2002, siendo la primera vez que se entregaba a una película de animación.
En definitiva, una película de animación llena de fantasía y aventuras que no defrauda en cuanto a calidad y belleza de sus imágenes, pero que su larga duración y su tono a veces demasiado infantil provoca un cierto desencanto en el resultado final.
Un saludo!
Leer critica El viaje de Chihiro en Muchocine.net
11 piquitos de oro:
De acuerdo en parte con tu crítica, pero soy incapaz de ponerle peros a esta película ni a los demás trabajos del genio maestro de Miyazaki.
La Princesa Mononoke es una obra maestra y La Tumba de Las Luciernagas, tres cuartos de lo mismo, dirigida por el socio de Miyazaki en Gimbli, Isao Takahata, que os invito encarecidamente que veais si os es posible.
La de Chihiro está muy bien pero a mí me gustaron más El Castillo Ambulante y sobre todo La Princesa Mononoke, mi favorita.
La ví entera y sin dormirme!!! soy un campeón!!
Miyazaki me parece le mejor director de animación de la historia del cine, y por tanto esta obra es estupenda, el plano del tren por encima del agua en el tramo final es de una poesía que pocos filmes pueden alcanzar.
Genial.
Saludos!
Como cualquier obra de Miyazaki, es una obra maesta, aunque me guste más La princesa Mononoke, este film sigue siendo una maravilla.
Con ganas espero ya lo nuevo del maestro.
A mí también me gustan más Nausicaa y Mononoke (por que hay más acción simplemente), pero cualquier película de Mijasaki es buena y El Viaje de Chihiro es una obra maestra como la copa de un pino, aunque si te la pones de noche puede que en la escena del tren si que te eches una siestecita...
jo, me acaban de dar ganas de volver a verla. A mí no se me hizo larga para nada, pero sí que me sorpendió que durara más de dos horas.
en fin, a ver si veo la tumba de las luciérnagas.
besos
Para mi esta es una de las peliculas de animacion con mas imaginacion desbordante.... Las de Walt Disney se quedan a la mitad en este sentido. Tambien para mi es la mejor de Miyazaki, porque la de la princesa Mononoque (o algo asi) me aburrio bastante...
Imposible encontrarle un gran número de deficiencias a un film de Miyazaki. En lo personal no es una de mis preferidas del director, lo que no quita que me haya gustado bastante.
Saludos.
Exacto, eso es lo que me produjo, un cierto desencanto. Quizá me habían hablado tan bien de ella que esperaba demasiado. Muy bien técnicamente pero no acabó de convencerme.
Saludos,
Las películas japonesas de animación o las odias o las adoras. Yo adoré el viaje de chihiro y el castillo ambulante. Odié la princesa mononoke. Que se le va a hacer, mejor eso a que te deje indiferente.
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