#11: 'TERRORVISIÓN': Charles Bronson, brigada antivicio



Lo que van a ver: Un fragmento de la película “Kinjite: Prohibido en Occidente”donde Charles Bronson reparte justicia y tapona agujeros legales.

Lo más perturbador: El arma elegida por el tito Charles.

Lo más descojonante: La pelea y esos primeros planos de los puños.

Conan, el bárbaro (2011)

Comer, beber, matar.


Después del sonado éxito de las dos primeras entregas de Conan (el bárbaro y el destructor), protagonizadas por el por entonces prácticamente desconocido Arnold Schwarzenegger, hubo una auténtica fiebre por realizar películas de espada y brujería, dando como resultado títulos tan dispares en resultados como El último guerrero, El guerrero y la hechicera, El guerrero rojo, Gor, Ator, Los bárbaros (si, si, la de los gemelos), El señor de las bestias o La reina bárbara, entre muchos, muchos otros. Como suele suceder en estos casos, el género acabó muriendo de puro desgaste quedando relegado, en sus años posteriores, a un cierto éxito a nivel exclusivamente televisivo con las series de Hércules y Xena, la princesa guerrera, producidas ambas por Sam Raimi. Llegados a éste 2011 parece ser que alguien ha vuelto a apostar fuerte por los bárbaros, con este reboot de la saga Conan, que nos llega de la mano del director Marcus Nispel, quien ya intentara reflotar el género hace unos años con El guía del desfiladero. Diríamos que en esta ocasión le han salido bastante mejor las cosas.

El árbol de la vida (2011)


Postales de la vida

Leí no hace mucho que la última película ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes, El árbol de la vida (2010), era considerada por algunos como una obra maestra y por otros como un fraude. A mi parecer, la calidad del resultado del film no se acerca a ninguna de las dos opiniones reflejadas porque por razones que voy a dar no puedo apreciar las alabanzas con las que algunos han elogiado a esta tan pretenciosa película, pero tampoco creo que el director, Terrence Malick, haya engañado a nadie viendo sus tres anteriores películas. Quien haya seguido su corta carrera cinematográfica se habrá dado cuenta de que desde La delgada línea roja (1998) ha querido dejar bastante claro su interés por la naturaleza y la importancia que tiene esta en la vida del ser humano, igual que las preguntas que nos hacemos sobre la existencia de Dios. Y en esta ocasión ha plasmado todo esto en muchas más dosis, queriendo llegar hasta el origen de la vida y resumir todas las experiencias que podamos tener en ella.

#10: 'TERRORVISIÓN': Stallone estrella del country



Lo que van a ver: Un extracto de Rhinestone, comedia musical donde Rocky Balboa canta, baila, enamora a Dolly Parton y provoca una estampida de patos.

Lo más perturbador: Descubrir que la voz de Stallone contiene más poder de destrucción que sus puños.

Lo más descojonante: El estilo paleto que luce Stallone parece un cruce entre David Crockett y Woody de Toy Story.

El origen del planeta de los simios (2011)

Humanos, yo os maldigo.

Después de la película original de El planeta de los simios (1968), de las cuatro secuelas posteriores, de una serie de televisión, de otra serie de televisión de animación y del descalabro que supuso el reciente remake de Tim Burton, alguien en Hollywood decidió que, contra todo pronóstico, era éste un buen momento para abordar otra intentona para lograr reflotar una franquicia que muchos ya daban por irrecuperable. Así pues, este verano nos llegó a las salas de cine una nueva entrega/secuela/remake/precuela/reboot de la popular saga simiesca: El origen del planeta de los simios. ¿Qué podría salir mal?

El seductor (1971)


Aquí mi fusil, aquí mi "pistola": uno da tiros, la otra consuela

Ha habido varias películas en la historia del cine (y también series de televisión) que han tratado la Guerra de Secesión o Guerra Civil Norteamericana, producida entre 1861 y 1865, y que constituyó uno de los conflictos más significativos en la historia de los Estados Unidos de América, en la que se enfrentaron el ejército confederado (sur) y las tropas de la Unión (norte). Uno de los films destacables que ubicaron su historia en aquella batalla fue El seductor (1971), producido y dirigido por Don Siegel y protagonizado por Clint Eastwood, que supuso su cuarto trabajo juntos. Eastwood es un cabo yanqui (yankees se denominaban a los demócratas del norte), llamado John McBurney, que es herido en batalla y se encuentra en campo enemigo. Gracias a una niña llamada Amy es curado en una escuela de chicas, ubicada enmedio del bosque, en la que se encuentran seis estudiantes, una profesora (Elizabeth Hartman), la directora (Geraldine Page) y una sirvienta negra. Aunque todas saben que es un yanqui y es el enemigo, la directora decide curarlo y entregarlo a cualquier patrulla que pase por allí cuando esté totalmente recuperado. Pero, a partir de la llegada del soldado, la vida en esa escuela ya no volverá a ser igual, y él no perderá el tiempo y seducirá a algunas de esas mujeres sabiendo que unas cuantas le ven bastante atractivo. Pero la imagen de un cuervo que está herido y atado a un balcón (que el espectador observa después de que las chicas entren al herido dentro de la escuela) es una clara premonición de lo que el espectador presenciará en este buen film.

#9: 'TERRORVISIÓN': El Rambo con mechas



Lo que van a ver: Pequeño y maravilloso extracto de una de las muchas Ramboxploitation que corrían por las estanterías de los videoclubes a mediados de los 80’s, aunque no me ha sido posible identificar cual: Operación Rambo, Strike Commando, Commander Rainbow, US Warrior, American Commandos… ¡Hay tanto para elegir!

Lo más perturbador: Las cosas que desaparecen misteriosamente de escena, cosas como el cuerpo de la chica o ese pedazo machete que empuña nuestro Rambo con mechas.

Lo más descojonante: Golpear a alguien con su propio miembro amputado es algo que nunca se ve lo suficiente.

La piel que habito (2011)

En buenas manos.
 

La piel que habito es la película número dieciocho en la carrera de un director tan reputado y que ha logrado tantos premios y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, como Pedro Almodóvar. Y a pesar de eso, y después de más de treinta años de carrera, tenemos la gran suerte de comprobar, y poder afirmar de nuevo, que al director manchego se le sigue yendo la olla una barbaridad. Porque es justamente ahora, cuando muchos directores en sus mismas circunstancias se empiezan a amodorrar en su trabajo, que Almodóvar saca toda su artillería para realizar, probablemente, una de sus películas más extremas, salvajes y sorprendentes de toda su carrera. Y es que lo bueno que tiene Pedro Almodóvar es que en lugar de acomodarse en su privilegiada posición dentro de la industria, se dedica a jugarse el todo por el todo en cada nuevo proyecto. Cierto es que no siempre le han salido bien las cosas, como cierto es también que su última etapa como director ha resultado ser algo irregular (repartida entre obras brillantes y otras más mediocres), pero Almodóvar logra no dejar nunca a nadie indiferente con cada nuevo trabajo y esa termina resultando ser, al fin y al cabo, una de sus mayores virtudes. La piel que habito no será, sin duda, ninguna excepción. Pueden apostar por ello.

Agárrate el pañuelo, Tatiana (1994)


Dos hombres sin un destino

Hay muchas personas que creen que sus vidas son aburridas, marcadas por la rutina diaria y en las que no ocurre nada apasionante. Pero para encontrar vidas insulsas y llenas de personajes absolutamente caricaturescos están las películas de Aki Kaurismäki, en las que podemos conocer a tipos tan curiosos como la pareja protagonista de Agárrate el pañuelo, Tatiana (1994), un film de cincuenta y seis minutos de duración, y rodado en blanco y negro, en el que el director finlandés nos cuenta una peculiar road movie ambientada en los años 60. La historia empieza con un hombre, llamado Valto (Mato Valtonen), al que vemos coser vestiditos de niña mientras su madre va doblándolos y metiéndolos en cajas. Poco después él se da cuenta de que no queda más café en el piso y su madre le dice que ya comprará al día siguiente a lo que él reacciona encerrándola en una habitación. Después le coge dinero de su bolso, se marcha a recoger un paquete a la oficina de correos, que resulta ser una cafetera para el coche, y luego toma dos cafés en un bar. Más tarde se va a ver al mecánico, llamado Reino (Matti Pellonpää), que le está arreglando el coche y, después de pagar la factura, Volta le comenta que para probarlo van a emprender un viaje que el espectador no olvidará jamás.

#8: 'TERRORVISIÓN': Las torres gemelas de Delfín Quishpe



Lo que van a ver: Videoclip de destrucción masiva escrito e interpretado por Delfín Quishpe, una rock star del folclore andino con más conciencia mundial que un trillón de Bonos.

Lo más perturbador: El concepto, brutal.

Lo más descojonante: Esa intro tan galáctica y ver a Delfín retroproyectado sobre las imágenes de la tragedia del 11 S.

#7: 'TERRORVISIÓN': Van Damme se pone palote



Lo que van a ver: Fragmento de un programa de la televisión brasileña donde Jean-Claude Van Damme, el protagonista de filmes como Retroceder nunca, rendirse jamás o Contacto sangriento, se marca unos meneos con una de las bailarinas y acaba con una empalmada de cantimpalo.

Lo más perturbador: los gestos del presentador para no perder detalle.

Lo más descojonante: ver al tigre de Bruselas avergonzado mientras su paquete le delata.

Super 8 (2011)


Super 80's.

J.J.Abrams, se baja momentáneamente del Enterprise y desciende de las estrellas hasta el planeta tierra para perderse en un pequeño pueblo rural de la América más profunda para contarnos una historia fantástica protagonizada por unos pre-adolescentes, que se moverán por el escenario elegido en bicicletas, y que se verán involuntariamente inmersos en una aventura en la que deberán demostrar su valía haciéndole frente a un misterioso monstruo y a todo un grupo de militares armados hasta los dientes. A la vez, Abrams, regresa del futuro que nos mostró en su Star Trek para visitar nuestro pasado más inmediato, trasladándose hacia la década de los años ‘80 que, curiosamente, sigue estando muy de moda en este presente que vivimos, especialmente en lo que a cine se refiere. Y es que muchos han sido los que recientemente han echado la vista hacia atrás para regresar a los ‘80, pero pocos han sido los que han logrado convencer con sus trabajos. Hasta que ha llegado Abrams. ¿Cual es, entonces, la fórmula utilizada por el director para lograr que las cosas salgan bien? Simple. Hacer las cosas bien.

Johnny Guitar (1954)


No, no, no nos moverán.

Este año se conmemora el centenario del nacimiento del director de la primera película de James Dean, Rebelde sin causa (1955), que no es otro que Nicholas Ray, que murió en 1979 a la edad de 77 años. Por este motivo, en la edición de este año del Festival Internacional de Cine de Venecia (31 de agosto-10 de septiembre) se le hace una merecida retrospectiva. Ayer mismo se presentó en el Festival, como estreno mundial, su última película, We can't go home again, un film rodado a principios de los 70 con sus alumnos de la universidad donde impartía, en el que utilizó todo tipo de formatos, y que ahora se ha podido completar y restaurar gracias al trabajo de su viuda Susan Ray, que también es la responsable del documental Don't expect too much, que indaga en este último trabajo de su difunto marido con bastante material de archivo.

Pero ahí no se queda la cosa, en un próximo proyecto Al Pacino encarnará al director en una película dirigida por Philip Kauffman. Por eso quizás esto sea suficiente para hablar de una de las películas más recordadas y alabadas del director norteamericano: Johnny Guitar (1954), un western clásico en el que hay una historia de amor, y el típico salón con peleas, disparos y chupitos de whisky, pero en el que también los diálogos son brillantes, llenos de ironía, la tensión de la trama va en aumento, los personajes están muy bien construidos y encontramos a una Joan Crawford que traspasa la pantalla.

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