El demonio de las armas (1949)

Esplendor en la serie B

Para conocer el origen de las películas de serie B nos tenemos que remontar al crack del 29, cuando los estudios de Hollywood a raíz de la caída de público optaron por ofrecer en las salas de cine dos largometrajes por el precio de uno: el primero era una gran producción (clase A) y el segundo era más barato y de más baja calidad (clase B). De ahí que las películas de tipo B se caractericen por su bajo presupuesto, por utilizar a actores poco conocidos y por rodarse en poco tiempo, convirtiéndose en sinónimo de cine de peor calidad. Aunque muchos films de serie B de la década de los 40 y 50 se han convertido con el paso de los años en auténticos clásicos, como La mujer pantera o Yo anduve con un zombie, ambos de Jacques Tourneur, o las películas de Edgar G. Ulmer que solía rodarlas en tan sólo seis días.

Joseph H. Lewis fue también un director habitual de este tipo de películas. De sus obras habría que destacar My name is Julia Ross (1945), So dark the night (1946), o la interesante Relato criminal (1949), con la que contó con una estrella, Glenn Ford. Pero su film más reconocido y del que se sintió más satisfecho, aunque no tuvo el reconocimiento en taquilla, es El demonio de las armas (1949), con el que contó con un mayor presupuesto (unos 400.000 $) convirtiéndose en una obra digna de elogio, resuelta con variados recursos y rodada en treinta días. Su título inicial fue Deadly as the female (Letal como una mujer) y después pasó a ser Gun Crazy (traducido al español como ya se conoce). Esta película nos cuenta la historia de un chico, Bart Tare, enamorado de las armas de fuego, cuya obsesión hace que cometa un delito rompiendo un escaparate de una tienda para robar un revólver y munición, pillado in fraganti en su huida cuando se cae delante mismo de un guardia. El juez que se encarga de su caso lo envía a un reformatorio donde permanece cuatro años. A su vuelta y después de haber estado también en el ejército, acude a una feria que hay en la ciudad con sus dos amigos de la infancia y allí se asombra de una pistolera, Anni Laurie Starr, a la que conoce cuando ella reta a cualquiera que se crea capaz de ganarle en puntería. Apartir de aquí empezará una crucial relación entre estos dos personajes ya que él la superará en el reto y será contratado por Packie, el manager de ella, para formar parte del espectáculo. Al final ambos serán despedidos por el mismo Packie, celoso de la relación entre los dos y harto de que ella no le haga ningún caso. Entonces Bart y Annie vivirán un viaje sin retorno lleno de persecuciones por un robo que cometerán.

Buena actuación de la pareja protagonista John Dall y Peggy Cummins, que son recordados por su gran papel en esta película y por su corta carrera cinematográfica. Él tuvo otro papel estelar el año anterior a este film, concretamente en La soga, de sir Alfred Hitchcock, y también fue nominado en 1945 como actor de reparto en su papel en El trigo está verde, con Bette Davis. Peggy tuvo algún papel protagonista, como en una película de Joseph L. Mankiewicz, El mundo de George Apley (1947), o La noche del demonio (1957), de Jacques Tourneur, pero su femme fatale de El demonio de las armas sigue siendo su personaje más memorable, consiguiendo que cambie de opinión el bueno de Bart ante sus virtudes para la seducción.

Ambos están muy bien dirigidos por el señor Lewis, que empezó su carrera cinematográfica cuando era niño cargando películas en la Metro, siendo luego auxiliar de cámara, de ahí pasando a supervisor de montaje, y después director de un departamento de montaje (sin haber montado una película en su vida, simplemente observando a los montadores con los que trabajó). Toda esa experiencia se percibe en El demonio de las armas, en la que utiliza coherentemente flash-backs y elipsis para relatar lo más significativo, aunque a veces utilice demasiado el recurso del fundido encadenado. En varias escenas de la película Lewis consigue encuadres formidables, utilizando el recurso del zoom hacia un plano corto para resaltar un rostro o un gesto. El momento más conocido y laureado de la película es el plano secuencia del robo a un banco ejecutado de forma aparentemente sencilla en el que el espectador se siente partícipe por situarse la cámara en el asiento de atrás del coche (véase al final el vídeo de la escena).

Precisamente, en el indispensable libro de entrevistas de Peter Bogdanovich, Who the devil made it (traducido de aquella manera al español como El director es la estrella), el mismo Lewis explica que consiguió esta escena diciéndoles a los técnicos que quería una "dolly" dentro del coche, o sea que quería conseguir poder mover la cámara hacia delante y hacia atrás. Entonces se colocaron dos tablones en un cadillac poniendo una silla de montar y untando de grasa uno de los tablones para que el operador pudiera ser movido hacia delante y hacia atrás; unos técnicos de sonido se situaron en la parte trasera del coche con micrófonos muy pequeños metidos en gafas de sol (era la primera vez que los utilizaban) y en la baca había dos técnicos más para capturar el sonido del exterior. Ocupando en el guión unas diecisiete páginas, el plano dura casi cuatro minutos consiguiéndose en una sola toma y resultando brillante; hasta hubo algo de improvisación en los diálogos de Bart y Annie. Quizás este sea un buen ejemplo por el que la Nouvelle Vague consideró esta película como un claro referente a su ideal cinematográfico.

"En El demonio de las armas vemos unas actuaciones creíbles y una puesta en escena portentosa de un director que siempre quería seguir su propio estilo, sin dejar que nadie se interpusiera en su proceso creativo"




Leer critica El demonio de las armas en Muchocine.net

3 piquitos de oro:

Möbius el Crononauta dijo...

Esta tengo que verla, a ver si no me confundo y me llevo a casa a Drew Barrymore...

Saludos

Juli_TheStrange dijo...

AYY mira, cambiaron todo!!! pero que bonito!!!
AMO GUN CRAZY!
Eso es todo lo que puedo decir de esta increíble película serie B.

Salutes señoritos!

john mcclane dijo...

Excelente reseña, y dejo la recomendación anotada.

Saludos.

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