Kaffi y la Bogue
Guau Perras. TeleHit. 2007
Elprimerhombre, cuando vio por primera vez AMARCORD, de Fellini, se dejó llevar por la historia de ese pueblo, por la vida de aquellos personajes tan entrañables y por la melodía del gran Nino Rota.
La historia se centra en un pueblo al Norte de Italia, allá por los años 30, con el auge del fascismo. Un abogado hace de historiador del pueblo y nos narra ciertos relatos, falsos y verdaderos.
Nada más empezar la película, en la plaza del pueblo se hace una gran hoguera para quemar a un títere, al que le llaman “la vieja bruja”, como símbolo del cambio de estación del Invierno a la Primavera. Y es en esta secuencia donde ya aparecen casi todos los personajes de la película: la Gradisca, que tiene amantes allá donde vaya, la Volpina, una ninfómana empedernida, Giudizio, que no para de decir “puedo, ordeno y quiero”, y también un vendedor ambulante que dice que una vez se cepilló a 28 concubinas de un emir, un ciego que toca el acordeón, los gamberros del pueblo, un motorista que no para de cruzar por las calles del pueblo, y cómo no, la estanquera de los grandes senos, que reaparecerá más adelante en la escena más archiconocida de la película, cuando el chico protagonista intenta chupar sus voluminosos pechos.
Durante las dos horas de metraje uno se va encariñando con la película y le da pena separarse de esos personajes, como cuando se despiden ellos de los americanos en la bella escena del transatlántico.
Y si ante lo ya comentado no os atrae en absoluto la película es que no tenéis sangre en las venas. Pero allá vosotros. La fantasía de Federico Fellini es excepcional y su talento lo es aun más.
Un saludo!
Buenos días, soy elputocriticón, hoy es martes y aparcamos momentáneamente los estrenos (ya se sabe que en verano la cosa no está como para tirar cohetes) para irnos hasta el año 1994 y hablar de una de las películas más comentada en esto del mundo fotologuil y, claro, yo también quería meter cucharada; así que hoy: Leon, el Profesional… ¡Empezamos!
Un asesino a sueldo, una niña que le va la marcha y un malo muy malo, forman el triángulo protagonista de esta historia que, a pesar de no ser una oda a la originalidad (tramas similares a esta las encontramos a patadas en la historia del cine) funciona, precisamente, por su sencillez y el carisma de los personajes protagonistas.
La película es una continua ida de pelota, característica que es su principal virtud y, a la vez, su principal defecto (como la mayoría del cine de Luc Besson, aunque en esta sale mejor parado que de costumbre), con una historia que arranca muy fuerte, que baja en su parte media (aquí es donde más me aburrí con escenas excesivamente edulcoradas o sobrantes sin más) y que busca el más difícil todavía en su recta final. La peli se sustenta en una bonita colección de planos por parte de su director (el arte de donde colocar la cámara es lo que más domina el señor Besson) y unos protas en estado de gracia, Jean Reno, nos ofrece un entrañable asesino a sueldo que, probablemente, perdurará en los tiempos, Gary Oldman, hace de malo desquiciado, algo que (como a demostrado sobradamente) le va como anillo al dedo y una jovencísima Natalie Portman, que lo suyo ya no es que sea precocidad, es que directamente es un escándalo. A pesar de esto, tampoco nos engañemos, la película en su global está vacía por tres de sus cuatro costados y, encima, nos deja al final una moralina que deja un poco de tufillo a rancio.
Resumiendo: La película es una absoluta barbaridad, para lo bueno y, por supuesto, para lo malo, tan vacía como entretenida.
Película que reúne tres episodios de la mitica serie de televisión de los años sesenta, en el primero un club de respetables caballeros sirve como tapadera para una banda dedicada a la caza mayor de criminales, en el segundo un científico loco disfrazado de extraterrestre urde una complicada estratagema para robarle una Bomba H al ejército, y en el tercero la mafia pretende chantajear a los comercios de Chinatown. Cada uno de estos maléficos planes serán truncados por El Avispón Verde y Kato, el chino maravillas.
El Avispón Verde fue creado para uno de esos seriales de la radio de los años 30, viste traje oscuro, sombrero y antifaz, va armado con un elegante bastón multiusos, que tanto dispara gas como balas, o lo que la situación tercie, y siempre va acompañado por Kato, su fiel chofer karateka, que aparte de conducir un cochazo llamado Belleza Negra, lanza como nadie unos mortíferos proyectiles en forma de aguijón y es experto en el arte de la patada voladora. Un dato curioso sobre el Avispón es que es el sobrino nieto del Llanero Solitario, ya que sus creadores son los mismos, George Trendle y Fran Striker, y decidieron emparentarlos, aunque yo diría que se le parece mucho más a otro superhéroe, ya saben, aquel que cuando se aburre le explica sus batallitas a Robin (jus jus).
Las comparaciones son inevitables, el Avispón Verde es como la serie Batman de los años sesenta pero con elegancia y con Bruce Lee en el papel de Robin. Hay muchas cosas que nos la recuerdan, la estética pop, las minifaldas, la banda sonora, las cortinillas entre escena y escena, amén de los paralelismos que hay entre ambos personajes, los dos son ricos, sin superpoderes, usan artilugios especiales, van en un cochazo y tienen un joven acompañante. Quizás el Avispón tenga una vena más pulp y un look más glamouroso pero eso es facil de conseguir, basta con quitar a Adam West marcando barriga. El tono también es más serio, han sustituido la psicodélia fallera de Batman, por una buena estética y unas peleas más curradas, pero claro, es que sale el puto Bruce Lee, anda que no mola verle repartiendo leña moviéndose con tanta finura, con un traje tan elegante y dejando K.O. a los maleantes sin arrugarse el uniforme. La afinidad entre ambas series provocó un crossover de dos capítulos en el que El Avispón y Kato persiguen al Coronel Goma hasta Ciudad Gótica, y allí se las tienen con sus héroes locales.
La serie, que tan solo duró una temporada, parecía que iba a tener una versión cinematográfica escrita y dirigida por Kevin Smith, y protagonizada por Jake Gyllenhaal y Jet Li, pero la cosa se quedó en agua de borrajas. Otro guión inacabado que el Sr. Smith se guarda en un cajón, muy trabajador no es, ¿no?
El Avispón Verde fue creado para uno de esos seriales de la radio de los años 30, viste traje oscuro, sombrero y antifaz, va armado con un elegante bastón multiusos, que tanto dispara gas como balas, o lo que la situación tercie, y siempre va acompañado por Kato, su fiel chofer karateka, que aparte de conducir un cochazo llamado Belleza Negra, lanza como nadie unos mortíferos proyectiles en forma de aguijón y es experto en el arte de la patada voladora. Un dato curioso sobre el Avispón es que es el sobrino nieto del Llanero Solitario, ya que sus creadores son los mismos, George Trendle y Fran Striker, y decidieron emparentarlos, aunque yo diría que se le parece mucho más a otro superhéroe, ya saben, aquel que cuando se aburre le explica sus batallitas a Robin (jus jus).
Las comparaciones son inevitables, el Avispón Verde es como la serie Batman de los años sesenta pero con elegancia y con Bruce Lee en el papel de Robin. Hay muchas cosas que nos la recuerdan, la estética pop, las minifaldas, la banda sonora, las cortinillas entre escena y escena, amén de los paralelismos que hay entre ambos personajes, los dos son ricos, sin superpoderes, usan artilugios especiales, van en un cochazo y tienen un joven acompañante. Quizás el Avispón tenga una vena más pulp y un look más glamouroso pero eso es facil de conseguir, basta con quitar a Adam West marcando barriga. El tono también es más serio, han sustituido la psicodélia fallera de Batman, por una buena estética y unas peleas más curradas, pero claro, es que sale el puto Bruce Lee, anda que no mola verle repartiendo leña moviéndose con tanta finura, con un traje tan elegante y dejando K.O. a los maleantes sin arrugarse el uniforme. La afinidad entre ambas series provocó un crossover de dos capítulos en el que El Avispón y Kato persiguen al Coronel Goma hasta Ciudad Gótica, y allí se las tienen con sus héroes locales.
La serie, que tan solo duró una temporada, parecía que iba a tener una versión cinematográfica escrita y dirigida por Kevin Smith, y protagonizada por Jake Gyllenhaal y Jet Li, pero la cosa se quedó en agua de borrajas. Otro guión inacabado que el Sr. Smith se guarda en un cajón, muy trabajador no es, ¿no?
Leer critica de El avispón verde en Muchocine.net
Buenos días, soy elputocriticón (ese que lo mismo te hace una crítica de cine, que de tele, que te pide veinte euros), hoy es viernes, y voy a hablarles de tele, pero no de la actual que es un churro y solo salen series de hospitales y cosas así, sino de la tele de antes. Y es que el otro día estaba hablando con avantiana de que si nuestros padres fueron la generación de el destape en la gran pantalla, la nuestra fue la generación del destape en la pequeña pantalla, y nos pusimos a recordar…
¡Ay, que calor! Clásicazo, de los comienzos de telecinco, por allá el año 1991 (de cuando Lazarov mandaba en tu pantalla amiga). La cosa era una especie de concurso, el escenario era un barco y el mayor encanto del programa recaía en las “chicas chin chin”, donde cada una representaba una fruta y cuando el concursante elegía la fruta que representaban se habrían el chaleco y enseñaban sus atributos ocultando los pezones con la fruta en cuestión mientras decían “chin chin”. La verdad es que ahora que lo pienso la cosa no tenía ni pies ni cabeza... pero la verdad es que la gente lo veía.
Venus TV. Esto lo echaban en la 2, los fines de semana, a eso de la medianoche y era un programa semi-erótico, muy, muy blando donde agrupaba diferentes espacios a cada cual peor que el anterior. La verdad es que la única atracción del programa era el mini-espacio llamado “Narciso’s Show” donde un tio más feo que pegar a un padre con un calcetín sudado y con pinta de putero presentaba a chicas que bailaban e incluso las entrevistaba mientras él babeaba.
Historias de Playboy. Otra vez en telecinco, también los fines de semana y también a altas horas de la noche. Supongo que se dieron cuenta que esconder frutas en los pezones de las chicas no era una buena idea así que ya, directamente, compraron programas al canal Playboy que allí no esconden nada y la audiencia estaba más contenta.
Serie Rosa. Esto era una serie (como su propio nombre indica) que se emitía por el año 1990 y duró un par de temporadas, en televisión española. Eran relatos eróticos con importantes actrices españolas de la época (incluso llegó a aparecer Penélope Cruz en un episodio dirigido por Jaime Chavarri).
Erotísimo. También en telecinco, que gana por goleada. Era el “cine cinco estrellas” de las pelis guarrillas, por supuesto todas ellas con más caspa que tetas (siempre acababa cayendo alguna de Jaimito). Como anécdota contar que en su cabecera aparecían escenas de la peli de dibujos animados “Fritz the cat” de Robert Crumb, película que, por supuesto, jamás emitieron.
Y todo esto sin decir nada de la mítica “porno del plus” que emitían los viernes por las noches y que gozaba de una fiel audiencia entre la población sin descodificador, cosa que provocó numerosos chistes y chascarrillos.
Elprimerhombre se queda a veces absorto, sin preocupación alguna, y es una sensación parecida a la que ha tenido al volver a ver UN CORAZÓN EN INVIERNO, de Claude Sautet. Su narración está tan llena de silencios, de gestos y miradas que da gusto dejarse llevar de la mano del director.
El personaje principal de la película, Stephane, está muy bien encarnado por Daniel Auteuil, cuya mirada le da un cierto aire de misterio a la historia. Y Camille, encarnada por la bella Emmanuelle Béart, es el contrapunto, dejándonos ver con claridad sus sentimientos a través de sus gestos y miradas.
Toda la película está llena de voluntades, de intenciones y de elecciones. Amor, cariño y afecto se palpan en todas las escenas. Stephane trabaja con devoción fabricando y reparando violines, y Camille traslada sus diferentes momentos de ánimo en la manera de tocar el violín. De ahí que el oído, el tacto y la vista jueguen un papel tan primordial en la historia.
Claude Sautet une las escenas con esmero y talento como Stephane ensambla las piezas de un violín. Es una película inteligente y madura en la que no sobra nada, dejándote un regusto dulce y a la vez amargo, como un corazón en invierno.
Un saludo!
Leer critica de Un corazón en invierno en Muchocine.net
Buenos días, me llamo Con, Putocriticón (jojojo, chiste malo ya para empezar) y el otro día me puse un dvd de estos de estreno que critico yo (bueno, quizás ya no tan de estreno) con muchas explosiones, persecuciones, disparos y demás mandangas, así que hoy: 007, Casino Royale… ¡Empezamos!
Todo el mundo conoce ya al personaje de Ian Fleming, el señor James Bond, pues esta es otra nueva entrega de sus aventurillas (para ser exactos creo que esta es la primera que se escribió) que ya se había llevado a la gran pantalla anteriormente en una versión psicodélico-festiva, con David Niven interpretando al agente 007 con licencia para matar.
Verán, reconozco que, en mi más tierna infancia, me tragué todas las pelis de James Bond hasta que Roger Moore (para mi el mejor Bond hasta la fecha, ni Sean Connery ni leches) abandonó el personaje. De las posteriores no he visto ninguna entera hasta la que hoy hablo, que al final me decidí a ver por las buenas críticas que tubo en su momento. Y creo que me han cambiado al personaje, porque este Bond, más que un espía al servicio de su majestad acompañado de su flema británica, parece un marine norteamericano (tipo armario empotrado) cabreado y ciego de crack. La cosa está en que llevaba yo una hora de película (ya aviso que esta dura dos putas horas y cuarto, que digo yo, hay que ser cabrones) y aparte de una cortinilla típica de la saga, un par de persecuciones (con sendas explosiones) y algún que otro gruñido por parte del sr. Bond, no había pasado nada más. A parte del mismo protagonista, las pelis de 007 tienen otros tres alicientes: El malo (las mejores pelis de la saga son las que tienen a los mejores malos), que en esta es un tipejo raro y soso que llora sangre (que por mi como si la quiere mear), la chica, Eva Green, una atípica chica Bond, que ni siquiera aparece en bañador (pero de lo mejor de la peli) a quien todos recordamos por Soñadores de Bertolucci y los gatchets, que en esta última entrega apenas salen (ni bolis pistola, ni relojes pistola, ni corbatas pistola). Aparte, la trama es bastante flojilla y tampoco ayuda demasiado a que la cosa sea más entretenida.
Resumiendo: Película aburrida, encima de larga, que nos presenta a un James Bond que no queríamos conocer. Me quedo con mis recuerdos infantiles del agente 007.
Leer critica de Casino Royale en Muchocine.net
La galaxia está en peligro, pero no se alarmen, no hay nada que temer, ¡los turcos han llegado para salvarnos!
Nuestros mejores hombres salen al espacio para defender la Tierra de una misteriosa amenaza. Durante la batalla todos ellos morirán, a excepción de dos guerreros turcos, que estrellaran su nave en un misterioso planeta muy parecido a Turquía. Allí se alzaran como paladines de una civilización compuesta en su mayoría de niños sucios y mujeres demasiado maquilladas, que viven en cuevas como esclavos y son amenazados por el villano de turno, un megalómano que no sabe si quiere gobernar el mundo o destruirlo y que recibe el elocuente nombre de “El Mago”.
Esta película es más conocida por ser el Stars Wars Turco, aunque poca cosa tiene en común con la saga de Lucas, salvo que han cortado directamente escenas espaciales de esas pelis y las han puesto a saco en el metraje (¡toma ya!).Las luchas espaciales son un refrito de La Guerra de las Galaxias en las que de vez en cuando vemos a dos turcos con casco sentados en una habitación oscura delante de una pantalla gigante, donde van pasando imágenes de la Estrella de la Muerte, Cazas Imperiales y demás chatarrería mientras ellos hacen ver que pilotan (hay un momento muy bueno en el que uno de los turcos tiene que descender la nave, y se ve claramente que lo único que hace es mover su silla hacia delante).
Lo mejor son los monstruos de pega que salen con un rollete muy a lo Humor Amarillo, hay un montón y cada uno de ellos es más desternillante que el anterior. Están los tipos disfrazados de esqueletos que montan a caballo, las momias con manos de diplodocos, los tipos disfrazados de chinos, los bichos peludos de color rosado (mis favoritos), los gladiadores y los karatekas con tirantes y cacerolas de sombrero. Y los turcos les meten unos sopapos que ríete tú de Bud Spencer, son capaces de partirlos en dos de un makoki, o de arrancarles los brazos y luego abofetearles con ellos, o de chutar pedruscos enormes con tal fuerza que explotan cuando les dan. Unos fieras, vamos, yo cuanto más los miraba más se me antojaban como una rara mezcla entre Stoitxkov y el Fary peinados a lo Michael Landon.
Y la banda sonora también es muy buena, tenemos a La Guerra de las Galaxias para las escenas de acción, a Indiana Jones para las románticas y a Flash Gordon para cuando sale el malo, todas ellas en grabación chusquera y piratilla, que ni John Williams ni los chicos de Queen han cobrado un royalty por el asunto.
En definitiva, una bizarrada de bajo presupuesto que solo puede ser tomada con mucho humor y cerveza, y que está repleta de acción, slapstick y unos diálogos que no los entiende ni Alá.
Leer critica de Dünyayi kurtaran adam en Muchocine.net
Buenos días, soy elputocriticón, hoy es viernes y vuelvo al cine después de el enésimo salto mortal (con tirabuzón) del sr. Cecil B. Demente, que se pasa a la crítica cinematográfica y la apasionante colección de directores con apellidos de difícil pronunciación, de elprimerhombre. Así que, venga va, hoy: INFILTRADOS… ¡Empezamos!
La cosa va, más o menos, así, tenemos al diCaprio (el rey del mundo convertido en cubito) que es bueno y se apunta con los malos, encabezados por Jack Torrance (sin hacha, ni laberinto helado, ni nada) y luego tenemos al mito de Bourne que es malo y se apunta con los buenos, donde encontramos al modelo de calzoncillos Calvin Klein que se escapó de el planeta de los simios.. ¿Me van siguiendo? ¿No? Pues eso, que están.. infiltrados.
El director, Scorsese, nos sorprende con una buena peli, justo cuando estaba más o menos convencido de que chocheava más que otra cosa (bueno, la verdad es que viendo su filmografía siempre ha sido bastante irregular) y nos presenta una historia (remake de una oriental que ya aviso que no he visto, no me toquen los cojones con eso) sencilla, pero atractiva y con un ritmo que consigue no decaer demasiado a pesar de las putas dos horas y media que dura la peli, que tranquilamente se podría haber ahorrado media hora o más (especialmente escenas donde aparece la psicóloga esa, que es aparecer en pantalla y entrarme el sopor). A todo esto, los señores de producción se curraron un bonito cásting, que durante todo el metraje parece enfrascado en ver quien está más sobreactuado de todos y claro, estando Jack Nicholson de por medio, el listón estaba muy alto y todos se ponen a hacer caras y a gritar como locos.
Resumiendo: Bien. Ni mal, ni regular, ni muy bien, ni excelente, simplemente bien, que quiere decir que mejor esto que ir a tirar piedras a los patos del parque.
Leer critica de Infiltrados en Muchocine.net
Elprimerhombre ha vuelto a disfrutar del buen Cine, del descubrimiento de un gran director como Rainer Werner Fassbinder, con LA ANSIEDAD DE VERÓNICA VOSS.
Es cierto que el argumento de esta película tiene cierta similitud con El crepúsculo de los dioses, de Billy Wilder, una actriz que antaño fue una estrella de cine y que ahora nadie la recuerda. Por eso necesita que alguien le de muestras de cariño y le de la importancia que tenía entonces, como el personaje masculino de esta película, que la encuentra en un parque mientras está lloviendo y le ofrece el paraguas para su protección. Esta escena en concreto está resuelta de manera brillante, con una canción preciosa y rodada con un traveling que sigue a la pareja hasta un autobús.
Pero es que cada escena de esta película está rodada con gran talento. La cámara está en el lugar correcto y la fotografía brilla por su esplendor. Es difícil de explicar que con la calidad que tiene esta película pudiera Fassbinder hacer unas treinta o cuarenta películas antes de morir a sus casi cuarenta años. Tan joven y con tanto porvenir por delante, da rabia que se echara a perder de esta manera. Fassbinder era alcohólico, se drogaba y murió de alguna mezcla que su cuerpo no aguantó. Lo curioso es que su actriz favorita era Marilyn Monroe, la cual tuvo un final trágico como él.
No sé qué comentar más de este soberbio film. Si les gusta el blanco y negro, no desperdicien el juego entre las luces y las sombras que hay en esta película. Y no me cansaré de decirles que me ha sorprendido muy gratamente. No les quepa la menor duda de que no voy a perder de vista a este director.
Un saludo!
Kalimán se encuentra en Egipto buscando evidencias de civilizaciones alienígenas, durante su búsqueda, le sobrará tiempo para repartir riquezas entre los necesitados, salvar princesas, hacerse amigo de los niños, derrotar nazis y beduinos, liberar agradecidas esclavas, luchar contra momias cibernéticas y evitar una invasión turco-extraterrestre.
Si en América tienen a Superman, en Méjico existe esta amalgama de Flash Gordon y Sandokán llamada Kalimán que procede de la radio y el comic, posee poderes tan terroríficos como la ventriloquia o el arte de hacerse el muerto, y le gusta entrar en escena gritando su nombre con un estilo muy a lo Tarzán.
Kalimán viste el característico atuendo superheroico de capa y mallas con los colores nacionales de su país (el verde, blanco y rojo mejicanos) y luce un moreno pantone que ya quisiera Alfonso Arús, le da la risa cuando se pelea contra los malos y aunque parece dominar todas las ciencias del saber, en su casa no hay ningún libro, tan solo un jacuzzi.
La peli fue un éxito en Méjico des del mismo día de su estreno y estuvo más de un año en cartelera, pero aunque se dé aires de gran producción (por los exteriores y su formato panorámico), su valor cinematográfico es más bien escaso y si se la puede valorar de alguna manera será por lo rocambolesco del invento y por el carisma del personaje. El ritmo no es muy ágil y aburre a ratos, pero aún así, hay ciertos hallazgos impagables que hacen que valga la pena verla, como el extravagante prólogo que corto y pego a continuación:
“Yo, Kalimán, autorizo al actor Jeff Cooper a interpretar este pasaje de mi vida que tiene lugar en el misterioso Egipto. Mi decisión de permitir a este joven actor tomar forma corpórea y psicológica de mi persona, se basa en su integridad como individuo y su dedicación al estudio de la mente humana.”
Leer critica de Kalimán, El Hombre Increíble en Muchocine.net
Buenos días, soy elputocriticón, hoy es viernes y ¿alguien ha dicho tele?
La televisión en verano ya no es lo que era. Donde han quedado aquellos grandes programas que se estrenaban con la llegada del calor, como por ejemplo “Bellezas al agua”, “Uno para todas” o el gran “¡Ay, que calor!”, por no hablar de series de sobremesa como “El gran héroe Americano”, “el coche fantástico” o “El halcón callejero” (no, lo siento pero no voy a decir nada de Verano Azul). Los estrenos de este año, por el contrario, han sido, en su mayoría, sonados fracasos. Hagamos un breve repaso:
TVE estrenó la noche de los lunes el concurso “Identity” y tiene el honor de ser uno de los programas más aburridos que me he tirado a la cara en tiempo. Este lunes una tia tenía que adivinar de entre el grupo de desconocidos que tenía enfrente cual era el que se había operado la nariz dieciocho veces (al final acertó, por supuesto, porque sabiamente eligió al que tenía la tocha más deformada, tampoco hace falta ser un lince). Telecinco (tu patata amiga) apostó por la serie “Jericho” para la noche de los martes y yo al cuarto capítulo ya pasé de verla porque tiene una pinta de telefilm-sobremesa-fin de semana-antena 3 que no puedo con ella y al final ya me la sudaba el prota (ese que tenía que comerse el mundo después de hacer Scream), las bombas, el alcalde y su puta madre. La apuesta para los miércoles de Antena 3 son capítulos repetidos de “los hombres de Paco” (tócate los cojones) y la de los Martes para Cuatro, capítulos repetidos de “House” (que conste que yo esto la lo avisé). Los jueves la cosa estaba entre “Nadie es perfecto” (que ya lo han mandado a las doce de la noche de los martes en un trueque con hormigas blancas, por falta de audiencia) y “¿Sabes más que un niño de primaria?” (una de las pocas cosas nuevas que ha funcionado de audiencia), de los que ya hablé en su momento de estreno. Por cierto, muy grande el hormigas blancas de ayer de Bárbara Rey, pero a pesar de todo, pinchó bastante de audiencia, porque es lo que yo digo siempre: la noche de los jueves para telecinco es la de los realitys y que no se compliquen más la vida.
Elprimerhombre ha visto por primera vez una película de Andrei Tarkovski, SACRIFICIO, y se ha dado cuenta de que hay que estar preparado para ver un film de estas características. No es fácil entrar en el mundo de este director. Y para nada es un tipo de cine para ver a cualquier hora del día, ni creo que sea para ver acompañado.
Si el cine más comercial se caracteriza por ser fácil de entender, hecho sólo para entretener, esta película es todo lo contrario. Es difícil de digerir todo lo que se visiona en ella ya que el ritmo es lento y sosegado, ayudado por unos planos largos, sobre todo el plano-secuencia con que arranca la película, que es de lo mejor del film. Los pocos personajes que aparecen ayudan a provocar ese desamparo que produce el estar viendo algo que no sabes por qué ocurre.
Todas las imágenes están tratadas con esmero y la luz que hay en ellas da ese toque de misterio que pretende dar Tarkovski. Esto se consigue gracias al talento del fotógrafo, que trabajó también con Bergman, fallecido recientemente junto con Antonioni.
Quizás sea Bergman su álter ego, por lo menos se elogiaban mutuamente. Pero a mí esta película también me recuerda al cine de Dreyer, al que no aguanto, por ser un cine que te muestra a los personajes como en una escena de teatro, puestos estratégicamente en su sitio para que el plano sea perfecto. En las películas de Dreyer se observa que los personajes hablan casi sólos, sin que tenga que estar más de un personaje en escena para hechar una parrafada. En una de sus películas, Gertrude, un matrimonio habla sin mirarse durante un buen rato y, me perdonen, eso a mí me aburre y me parece de lo más absurdo. Tarkovski va por ese camino pero es más sutil a la hora de construir las escenas. Hay ciertos detalles que los ejecuta a la perfección con un solo movimiento de cámara o con un leve balanceo de algún espejo.
En definitiva, no dudo que Tarkovski tuviera un gran talento y que sea uno de los directores de culto más interesantes, como ocurre con Fassbinder, pero me ha resultado una película pesada, con una duración exagerada, en la que se quiere transmitir todo el pensamiento del director, tan metafísico como siempre (por lo que he leído y me han comentado de otras pelis suyas), con demasiadas plegarias del personaje principal. Y los diálogos parecen sacados de libros de filosofía, demasiado cargados para las dos horas y cuarto de duración de la película.
Si tienen un mal día y piensan que el mundo es una mierda no vean esta película porque acabarán peor de lo que estaban. Acabo con uno de los pensamientos del personaje principal: “ALGUIEN DIJO INTELIGENTEMENTE QUE EL PECADO ES TODO AQUELLO QUE NO ES NECESARIO, Y SI EL PECADO ES LO NO NECESARIO, TODA NUESTRA CIVILIZACIÓN ES UN GRAN PECADO”
Un saludo!
Un virus militar está convirtiendo a la población de Texas en espantosas aberraciones que sufren de un malsano apetito por la carne humana, una stripper lisiada y un misterioso tipo de oscuro pasado llamado El Wray, reunirán a una patrulla de variopintos guerreros para enfrentarse a la amenaza e intentar salvar el día.
Este podría ser el resumen de Planet Terror, aunque si nos ponemos a resumir más, podríamos dejarlo en sangre, pus, pistolas, tetas, huevos y más pus y sangre y pistolas y tetas y huevos.
La peli tiene un ritmo trepidante y un reparto con un carisma brutal, en él intervienen varias estrellas de la pequeña pantalla (yo no daba un duro por Rose McGowan y ya la adoro), Michael Biehn, Bruce Willis, varios familiares de Robert Rodríguez (las niñeras gemelas asesinas son sus sobrinas según creo), y hay un personaje de Kill Bill que también se ha colado en la función.
Ahora que se impone la calidad digital, la alta resolución y el sonido envolvente, al señor Rodríguez se le ocurre traernos una peli repleta de manchas de luz, desenfoques, fotografía quemada, sonido enlatado, y con la desaparición de un rollo entero de metraje cuando la peli está en lo mejor, logrando con todo este aspecto de descuido una atmósfera y estética cojonudas, muy acorde con la delirante historia.
El guión es una barbaridad total, una locura llena de escenas imposibles, situaciones desagradables, cabezas explotando, chicas semidesnudas haciendo posturitas y mucho humor, una peli de serie B elevada a la enésima potencia.
Lo mío ha sido amor a primera vista, aunque debo avisar que no es apta para todos los públicos, la peli es tremendamente sucia y nada sutil, funciona como una reivindicación del cine de bajo presupuesto y disfrutar de ello es un gusto adquirido.
Me alegra que nadie le dijera al señor Rodríguez que era un disparate, que esta peli no se podía hacer, que era una idea descabellada y absurda y que fuma demasiada marihuana.
Leer critica de Planet Terror en Muchocine.net
Elprimerhombre va a hacer una crítica breve para una película también de corta duración pero hecha con un talento que desborda por todo el celuloide. Se trata de SENDEROS DE GLORIA, de Stanley Kubrick.
¿A quién le gustaría hacer una película cada equis tiempo y que tuviera, no ya digo el aplauso de la crítica, sino un buen guión, una buena puesta en escena y una buena dirección? Pues me imagino que a cualquiera que ame el séptimo arte como parecía que lo hacía el señor Kubrick. Aunque todos los actores que trabajaron con él se hartaron de su manera de hacer y de su perfección a la hora de acabar un plano, no cabe duda de que estamos ante uno de los grandes de la historia del cine.
Y he elegido esta película porque es de las pocas que me gusta dentro del género bélico, y además está filmada de manera prodigiosa. No sobra ni falta nada. Todo lo que se relata aparece por alguna razón y es increíble cómo te agarra desde el principio hasta el fin. De la hora y veintitrés minutos que dura alabo todo.
El mejor plano de la película es cuando la cámara pasa por las trincheras, haciéndonos ver a los soldados como si fuéramos los ojos de Kirk Douglas. Y Kubrick sabía tanto a la hora de rodar que a mí me encanta cómo sabe poner la cámara en el sitio y con el movimiento adecuado, muchas veces siguiendo el gesto del personaje que está filmando.
No quisiera repetirme pero quien no la haya visto que se haga un favor y la vea, porque merece muchísimo la pena.
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