Dustin Hoffman encarna al personaje principal (Benjamin Braddock), un chico que acaba de licenciarse en la Universidad con muy buenas notas y que es un gran deportista. Sus padres lo adoran y quieren lo mejor para él, pero Benjamin no es feliz porque se siente inseguro y aburrido en esa etapa de su vida. No parece atraerle nada. Y aún se siente más descentrado cuando es seducido por la señora Robinson, un matrimonio muy amigo de sus padres. La primera vez no se deja tentar pero al final cae en sus manos y tienen una cita en un hotel. La secuencia desde que él va a hablar con el recepcionista para registrarse, luego la llama para decírselo y más tarde se ven en la habitación,es de lo mejor que he podido ver en un celuloide. Me río cada vez que recuerdo ese momento.
A partir de aquí, la vida de Benjamin cambia por completo. Toma el sol en la piscina tumbado en una colchoneta, con sus gafas de sol y su cocktail. Se siente como un dandy, aunque le gustaría hablar más con la señora Robinson, no quiere que haya sólo relaciones sexuales. Y es eso lo que quiere ella, y además le prohíbe por completo que quede con su hija Elaine, por miedo a que se enamore de ella. Él se lo promete aunque, como poco más tarde se ve, no cumple con su palabra.
No voy a contar más del argumento porque hay que verla. Sólo diré que el final está muy bien conseguido y que el último plano lo dice todo, aunque no era lo que en un principio debía de ser.
La banda sonora es archiconocida, como Mrs.Robinson o The sound of the silence, de la pareja,un tanto dispar, Simon and Garfunkel. Y que es una película simpática que quizá haya envejecido mal con el paso del tiempo, según palabras de algunos críticos, pero a mí me encanta tal como es y también es que tengo una gran simpatía por mi amigo Dustin, que aunque no haya visto muchas de sus pelis me cae bien. Pueda ser porque físicamente se parezca un poco a mi padre o porque desde que lo vi aquí o en Cowboy de Medianoche me gustó cómo actuaba y qué personajes escogía.
Por cierto, unos apuntes antes de acabar. El señor Hoffman tenía ya 30 años cuando hizo esta peli y, la verdad, nadie lo diría. Pero es que la señora Robinson, o sea, la actriz Anne Bancroft, sólo tenía 6 años más que él. Y El graduado está basada en una novela donde el protagonista es rubio, mide 1,80, es atlético y guapo. Por eso en un primer momento contactaron con Robert Reford, pero al director no le convencía. Y como Dustin es clavadito a esa descripción...
Un saludo!
Leer critica de El graduado en Muchocine.net