Elprimerhombre se ha visto sorprendido por los hechos que se muestran en el contundente documental Capturing the Friedmans, dirigido por Andrew Jarecki, describiendo con bastante detalle todo el caso que perturbó a buena parte de la sociedad americana a finales de los años 80, en el que un padre de familia, Arnold Friedman, y uno de sus tres hijos, Jesse, fueron acusados de sodomía y abusos sexuales a niños menores.
Todo empezó en 1984, cuando la Aduana de Estados Unidos confiscó una revista de pornografía infantil enviada de Holanda para el señor Friedman. Entonces fue cuando se acabó registrando la casa de los Friedman, en la que se descubrió algún vídeo y bastantes revistas de pornografía infantil. El señor Friedman era un respetado maestro de escuela de Long Island, y según palabras textuales de su hijo David, daba clases de piano y de informática a niños de unos ocho y once años para no estar con su mujer, algo que deja constancia de la clase de familia que eran. Algunos detectives comenzaron una investigación e hicieron preguntas a los alumnos de esas clases y encontraron lo que deseaban encontrar. Muchos de ellos confesaron que fueron sodomizados y que abusaron de ellos sexualmente. El problema para la familia fue aún peor cuando Jesse también fue involucrado en esos hechos tan repugnantes ya que él también ayudaba a su padre en las clases de informática. Finalmente, el día anterior al de Acción de Gracias, el señor Friedman, de 56 años, y su hijo Jesse, de 18 años, fueron arrestados.
Hay que decir que el documental tendría mucho menos interés y estaría inconcluso si no se mostraran las grabaciones de la propia familia, muy habituales entre ellos. A través de las imágenes grabadas por los hijos, podemos hacernos una idea de lo extraña que sería la convivencia en la casa de aquella familia. Excepto quizás la madre y uno de los hijos llamado Seth, al que casi ni conoceremos porque es el que menos aparece y el único que no quiso conceder ninguna entrevista, los demás miembros de la familia, Arnold y sus hijos David y Jesse, aparentan una forma de ser y de comportarse tan extravagante que es casi inevitable no verlos como unos "frikis". Y el gran acierto a la hora de abordar el tema es al escoger el proceso paralelo en que se encauza la historia, con una parte verídica de lo que sucedió con el arresto y una parte hipotética de lo que infundó ese arresto. Es decir, el documental tiene la peculiaridad de mostrar hechos que parecen evidentes de que el señor Friedman y su hijo fueron culpables, y a la vez mostrar otros que hechan abajo cualquier fundamento que vaya en contra de ellos.
En una carta escrita por el mismo padre en 1988 a Debbie Nathan, la primera periodista que criticó la manera de afrontar lo ocurrido creyendo que habían lavado el cerebro a los chicos, afirmaba que le gustaban los jóvenes y que hasta tuvo relaciones con alguno, pero no con los de la clase que él impartía. Pero uno de los momentos más relevantes es la aparición del abogado de Jesse, Peter Panero, que pone en entredicho los hechos brutales que la policía afirma que ocurrían en casa de los Friedman, ya que ningún padre se percató de ello cuando los iban a buscar, con todo el tiempo que fueron yendo a las clases sin que nadie les forzara a hacerlo. Sin embargo, también comenta que en una visita a la prisión donde estaba Arnold Friedman, en Wisconsin, mientras estaba entrevistándole tenían al lado a un hombre con un niño de unos cuatro años o cinco años dando brincos sobre sus piernas, y que él le pidió que si se podían cambiar de mesa porque aquel niño le estaba excitando.
Para acabar, tengo que decir que me impacta la frialdad con que parecen tomarse los hijos y el padre el hecho de que los condenen a prisión. En ambos casos, en su última noche en libertad, siguen grabándose casi como si no ocurriera nada nuevo. Y la madre es la que está totalmente apartada de ese grupo ya que los hijos idolatran al padre, aunque más bien sea David el más reticente hacia ella, porque Jesse admite que por culpa de las revistas de su padre él se encuentra en la cárcel.
En definitiva, un documental muy bien narrado que nos muestra la investigación de los abusos sexuales de los que fueron acusados Arnold Friedman y su hijo Jesse, con imágenes de archivo e imágenes de la propia familia.
Un saludo!
Un saludo!
Leer critica Capturing the friedmans en Muchocine.net
3 piquitos de oro:
Cuando vi este documental me pareció (aún hoy) genial. Es increíble cómo puede de repente puede alguien destrozar la vida de su familia y lo fácil que es el camino hacia la decadencia humana.
Saludos
Una de las mejores cosas que vi en mi vida.
Salut!
Este documental me sigue dando escalofríos... Aquella idea de grabarse entre ellos... Puf! Todavía se me ponen los pelos de punta solo de acordarme! Parece una película de Todd Solondz pero hecha realidad!
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