Clerks (1994)

Elprimerhombre va a comentar Clerks, de Kevin Smith, seguramente su película más original.

A muchos nos ha pasado en algún momento de nuestras vidas el pensar qué pintamos aquí y a qué narices nos queremos dedicar. Si realmente estamos asqueados de nuestro trabajo y de lo que nos envuelve, ¿por qué no hacemos nada para cambiarlo?. Muchos se habitúan a vivir de manera rutinaria, sin arriesgarse a dar un giro a su vida por miedo a peores resultados. Nos acogemos a eso de “más vale malo conocido que bueno por conocer”.


Al personaje principal de esta película, Dante, le pasa lo mismo. No para de quejarse de su mierda de trabajo y que encima le ha tocado ir a trabajar en su día de fiesta. Y para más inri, se pone histérico con las revelaciones sexuales de su actual pareja y descubre que su exnovia, a la que aún no ha olvidado, va a casarse.


Además no está sólo, sino que le acompaña su amigo y compañero de trabajo Randal, el mejor personaje de la película, que seguramente en la vida real no me caería nada bien pero que en el film dice verdades como puños y te partes el culo con sus salidas de tono. Trabaja en el videoclub que está pegado a la tienda donde trabaja Dante y siempre pasa de los clientes y de todo en general. Aunque eso sí, le da unos consejos severos a su gran amigo para que despierte de una puñetera vez y haga algo para cambiar lo que no le gusta.


Se nota que es la primera película de Kevin Smith por cómo está rodada. No tiene una gran calidad pero para lo que quiere contar no necesita nada más. Sus diálogos son divertidos y te hace pasar un buen rato. Su aportación como actor no tiene desperdicio, junto con su inseparable Jay, que no tiene otra cosa que hacer que vender marihuana a todas horas, aunque él lo niegue siempre.

Un saludo!

La carrera de la muerte del año 2000 (1975)

“En los Estados Unidos del futuro se celebra una salvaje carrera automovilística que tiene tan solo dos premisas: llegar el primero y atropellar a cuanta más gente mejor.”




¿Os acordáis de Los autos locos, esa serie de dibujos animados de Hanna-Barbera? Pues esto viene a ser lo mismo, solo que en versión macarra y con personajes de carne y hueso. David Carradine hace el papel de Pierre Nodoyuna y una tía maciza sustituye a Patán. Si a esto le sumas gore, violencia y sexo light, se da por entendido que quien está tras bambalinas moviendo los hilos no es otro que Roger Corman.




Todos los personajes son estereotipados y los actores sobreactúan aposta para parodiarlos. Tenemos a Frankenstein (David Carradine) que es el favorito del público, ha sido ganador en varias ocasiones y ha sufrido accidentes en tantas otras, por eso viste un traje sado a lo Darth Vader que oculta sus cicatrices. Participa en la carrera con un coche al que ha tuneado añadiéndole dientes en el parachoques y al que le gusta llamar “el monstruo” (y la gente dice que Alonso es chulo); también luce una mano mecánica “made in Suiza” que puede cambiar de marcha nada menos que veinte veces por segundo (un peligro pajearse con ella, oigan). Sus méritos para ganar la carrera son atropellar a un diácono que forma parte del jurado y a un grupo de enfermeras.

Si Frankenstein es el protagonista, Joe “Metralleta” Viterbo es el antagonista, un gangster de Chicago interpretado por Sylvester Stallone un año antes de que triunfara en los Oscars con Rocky. Este papel le viene como anillo al dedo; Joe es malo, tonto, cafre y pega a las mujeres. Sus méritos para ganar la carrera son atropellar a su propio equipo después de una parada en boxes.



Luego tenemos también a Matilda Hank, la novia esvástica, y su copiloto Herman, el zorro alemán, que conducen un Obús, Calamity Jane que conduce un coche con cuernos apodado “el toro” y al que algún transeúnte intentará torear como si estuviera en los San Fermines, y por último, a Cleopatra y Nero el Héroe.

Cabe decir que el look sado y misterioso de Frankenstein da mucho morbo en la América nazi y futurista en la que nos encontramos, así que tiene un club de fans llamado “El club séptimo de amantes de Frankenstein” compuesto principalmente por cheerleaders góticas. Es tal su veneración por el personaje que su presidenta, una tal Lori, se dejará atropellar para que suba más su puntuación.


En la carrera puntúan los atropellos y las muertes según la edad y el sexo, las mujeres puntúan más que los hombres pero menos que los niños y los ancianos. Hay una resistencia contraria a la violencia y al salvajismo del evento, un grupo liderado por una ancianita llamada Tomasita Pain, que no dudarán en ser violentos y salvajes para acabar con dicha carrera.

Dicen por ahí que años más tarde alguien copió esta película punto por punto y la transformó en un videojuego súper famoso y tal llamado Carmageddon, pero yo de esto ni flowers, que tan solo he jugado al Metal Slug y para de contar.


La frase: “Recuerda, primero a por el bebé y la madre”.


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Repaso semanal tv

Buenos días, soy el jefe Dreyfus. ¿Pero que pasa, que ya no se habla de tele en esta página o que? ¡hostias ya! Venga, vamos, que nos vamos.

El lunes estuve viendo un poco de todo. Empecé con C.S.I., a pesar de la manía que le arrastro yo a Horatio (canten conmigo, teatro, lo tuyo es puro teatro) y la cosa estuvo más o menos como siempre, pero pude comprobar, una vez más, la increíble capacidad que muestra nuestro héroe para llegar al sitio donde se encuentra al malo de turno, cinco minutos antes que el resto del cuerpo de Policía de Miami. O sea, el tio llega, el malo se esconde, al final aparece (a menudo con un rehén que Horatio se encarga de tranquilizar) charlan un rato, el malo se queda sin arma, Horatio lo apunta con la pipa, el tio se rinde… y justo en ese momento entra el resto de polis para que nuestro hombre pueda decir su frase: Espósele, agente. Yo creo que el resto del cuerpo dejan que Horatio se adelante a todos a ver si así, en una de éstas, se lo cargan de una puta vez.

Y, por supuesto, un lunes no es lunes, sin Supermodelo 2007, donde allí también se puede encontrar teatro de calidad. El momento “vergüenza ajena” de esta semana se lo llevó la directora de la academia (bueno, como casi cada semana), después de que uno de los miembros del jurado (el de la papada) se metiera con su trabajo, diciéndole a las modelos que un día iba a entrar él en la academia para que aprendieran a desfilar como Dios manda, y que se iban a cagar patabajo. El comentario provocó las iras de la directora que, entrada en cólera, pidió al regidor poder abandonar el plató de lo ultrajada que se sentía, ante la cara de estupefacción de Judit Mascó. Todo esto, no lo duden ni por una milésima de segundo, era puro guión (y encima mal interpretado), recordando algunos de los momentos más bochornosos de Factor X, para ver si así conseguían subir un poquito la audiencia, que la cosa está un poco perjudicada. Mira que les gusta a los de cuatro montar estos embolaos que, encima, les quedan como el culo.

El martes estuve viendo Cuestión de sexo, en cuatro, que todavía no había visto yo un capítulo entero y, la verdad, dudo que vuelva a verlo. La cosa va de guerra de sexos entre tres parejas que son coleguillas y sus problemas, ansias, esperanzas, bla, bla, bla… No dudo yo de que las intenciones de la serie sean buenas y que se esfuerzan en presentar un producto que se desmarque de las típicas relaciones de pareja que nos han ofrecido hasta ahora en televisión (¿alguien más está pensando en “escenas de matrimonio”?) pero lo cierto es que a la cosa le falta fuerza y ritmo, que todo el rato va al ralentín y sin acabar de apretar a fondo en lo que nos están contando. Y es de destacar la habilidad de Guillermo Toledo en pasar de “joven descarado” a “suegro de joven descarado” en apenas un simple corte de pelo (porque todos sus demás tics están allí). A pesar de todo, la audiencia no es muy cruel con la serie y se mantiene en un digno 11% (digno por tratarse de cuatro, se entiende). Supongo que no hace falta que diga que el que se llevó el gato al agua de la audiencia el martes fue el futbol, ¿no?

El miércoles hubo variado de series: Hospital Central, Kile XY, Desaparecida y en Antena 3 una entrevista en exclusiva con los padres de la niña desaparecida (uy, mira, como la serie de la primera, que coincidencia…). Como de todo esto no me gusta nada, me lo paso por el forro de los cojones y sigamos.

El jueves debo confesar que le fui infiel a mi amada Mercedes Milá, debido a que en cuatro hacían una premier de el primer capítulo de House de la cuarta temporada (que digo yo, vaya chorrada, ya puestos que se hubieran esperado a sacarla enterita). Y es que a pesar de que mucha gente dice que si House es un rollo, que si siempre es lo mismo, que si la cosa ya huele de lo sobada que está.. me confieso ferviente admirador de la misma y no quise perder la ocasión de poder ver nuevo capítulo (de hecho también el equipo A o el coche fantástico eran siempre lo mismo pero incluso todavía ahora me sorprendo viendo capítulos repetidos hasta la saciedad). House sigue como siempre (durante tres temporadas ya ha demostrado que él no va a cambiar) pero se tiene que buscar un nuevo equipo para trabajar porque los otros lo dejaron tiradillo. A todo esto, en el capítulo también asistimos al rapto de una guitarra, una paciente que se le cae encima un edificio y demás cosillas.

Una vez terminado House me pasé, raudo y veloz, a tu pantalla amiga para poder ver como Lucy abandonaba la casa de Gran Hermano (con esta salida la cosa queda empatada a cuatro entre abandonos y expulsados, porque el día anterior se tuvo que pirar Dadi). Total, que Melania sigue en la casa y a este paso, este año, van a cambiar la coletilla de “la vida en directo” por la de “comerse la boca en directo” porque ésta última y Piero van como las cabras y solo les falta frotarse las piernas el uno al otro como los perros: que si ahora te pillo en el lavabo y Piero sale palote en claro homenaje a la gran película “Banana Joe”, que si ahora te pillo en la ducha y te empotro contra la mampara, que si ahora pedimos una hora sin cámaras y dejamos las sábanas como un pañuelo en época de resfriado… A todo esto en la “suite” han metido a las tres expulsadas anteriores junto con un pavo reserva (supongo que para alegrar un poco el cotarro) y la semana que viene se sabrá cual de estos se queda en la casa con los demás concursantes. A mi esto me parece una parida porque en el fondo todo el mundo sabe de sobras que en la casa acabará entrando Amor, que es quien nunca tuvo que haber salido. ¡Ah! Y la Milá está que se sale, que toda la atención de plató lo concentra ella, porque este año ni ex-concursantes, ni familiares, ni público, ni pollas en vinagre, ella solita se sobra y se basta para liarla como es debido, como por ejemplo, llamando “perras” a toda la audiencia femenina. Eso es ser una gran comunicadora, ¡hombre ya!

El maquinista de la General (1927)


Elprimerhombre elogia a Buster Keaton, por eso va a criticar su película más emblemática, El maquinista de la General, que la dirige junto con Clyde Bruckman.

En este film, su papel es muy apropiado para él ya que las virguerías que llega a hacer son para sacarse el sombrero. Es el maquinista de una locomotora que se llama “la General” y cuando piden a hombres para alistarse en el ejército, ya que estalla la guerra de Secesión, él decide alistarse ya que su novia se lo pide, pero al tener un cargo tan importante para el ferrocarril no le permiten dejar su puesto de trabajo. Y debe seguir con su rutina de cada día. Pero en un asalto al tren raptan a su novia y no duda en ir en su búsqueda. A partir de aquí nos deleita con sus grandes recursos para la mímica y su portento físico.


Este actor tiene un don especial para dotar a su actuación de una naturalidad excepcional. Sus gags están tan bien pensados que no sé si haría muchas tomas o le saldría todo a la primera. Yo me río nada más verle, por su sola presencia en la pantalla.

Además, al igual que todos sus compañeros de aquella época como Chaplin, Harold Lloyd o El Gordo y el Flaco, tenía unos rasgos físicos que los sabía acentuar muy bien, como la expresión de sus ojos y su seriedad en el rostro.


Aparte de este film, habría que destacar “La ley de la hospitalidad”, en la que hay un gag que quizás sea el mejor que hizo jamás Keaton, en una escena de una catarata donde él está en un tronco y debe quedarse en equilibrio y logra un plano buenísimo, sin dobles ni nada. “El colegial” es otra película donde da muestras de su capacidad física y en la que me reí muy a gusto en su secuencia final. Y en “Las tres edades” hace de cavernícola, no digo más.


Si nunca lo han visto, no se pierdan alguna de las películas que he dicho o cualquier otra suya porque pasarán un buen rato.

Un saludo!

Ases calientes (2007)


Buenos días, soy elputocriticón y esta semana quería yo ir al cine a ver la de el Orfanato, pero la verdad es que después de leer la rajada que se pegó aquí el amigo Demente, he aparcado temporalmente a la Belén Rueda y sus espíritus y me he visto otro estreno de esos de dvd que, lamentablemente, y a pesar de que el título pueda llevarnos a engaños, no se trata de una porno, así que hoy: Ases Calientes…¡Empezamos!


Al tema, ¿ustedes conocen una peli llamada el mundo está loco, loco, loco, donde un grupo de ciudadanos se las ven y se las desean para encontrar un maletín con una cuantiosa cifra de dineros, antes que los demás? Pues cambien ustedes los ciudadanos por caza recompensas (a cada cual más pintoresco y freak) y el maletín por un mago de segunda en horas bajas al que se lo quiere cargar la mafia y han puesto precio a su cabeza. El resultado, una disparatada peli con muchos tiros y adrenalina.


Cuando me encontré frente a una cinta protagonizada, entre otros, por Ray Liotta, Andy García (y su mirada profunda y distante a la vez, según que ojo le mires), Ben Affleck y una cantante famosa metida a actriz (en este caso Alicia Keys) más que ganas de verla me entraron ganas de quemarla en una hoguera de fuego purificador. No obstante, atrevido que es uno, me decidí a verla y debo confesar que me encontré con una película con un ritmo vertiginoso, unos personajes que construyen una bonita galería de freaks pasados de vueltas (de entre los cuales me quedo, no lo duden ni por un momento, con el niño karateka y su abuela), una trama con una premisa simple que se va desmadrando por momentos, muchos disparos, violencia y cantidad de situaciones al límite. Pero no todo van a ser alabanzas (que por algo me llamo yo así) y puestos a joder la marrana se tiene que decir que, por momentos, la cosa nos recuerda el cine de Guy Ritchie (lo cierto es que buena parte de lo dicho anteriormente también se podría aplicar a Snatch, cerdos y diamantes) y que la peli tiene un final terriblemente malo, fuera de lugar, que hace perder enteros a una peli que podría haber resultado mucho más redonda sin pretender buscarle una salida, convertida en giro argumental, que no nos importa una puta mierda y que nos deja un regusto amargo.



Resumiendo: Recomendable peli, frenética a ratos, de tiros y personajes al límite, mejor cuanto más se desmadra, pero que se desmorona con un final tan malo como innecesario.

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La Invasión de los Zombies Atómicos (1980)


“Los pasajeros de un avión en el que viaja un importante científico nuclear son sometidos a una radiación que los convierte en zombis sedientos de sangre humana.”

Coproducción hispano italiana con el típico planteamiento de las pelis de terror zombi, pero hecha de forma tan estúpida que provoca más risas que miedo, aunque quién sabe qué le pasa por la cabeza a un director como Umberto Lenzi, que ha basado la mitad de su obra en la antropofagia.

Cuanto más avanza la acción más alucinante se vuelve la cosa, hay un mal uso constante de la jerga militar y científica y en media hora se pueden llegar a pinchar más tetas que en veinte capítulos de Nip/Tuck.



También está el puntazo de poder ver a nuestro Paco Raval interpretando al Mayor Warren Holmes de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Ya se sabe lo que pasa con estas películas que, aunque se supone que transcurren en Washington o una capital americana similar, los militares parecen todos salidos de Medina del Campo y no se ve ni un puto rascacielos por ningún lado.




¿Pero qué diferencia hay entre un zombi normal y uno atómico? Pues que el atómico es zombi de barrio marginal, ha crecido en la Vallecas del mondo zombie y gasta muy mala hostia. Va por ahí en pandillas de diez o más zombis armados hasta los dientes, degollando a todo tío que se cruza en su camino y rebanándole las tetas a las gachís (y es que al parecer hay dos plagas: la de zombis atómicos y la de busconas sin sujetador). También se diferencian del zombi normal porque a estos parece que los haya cocinado Susan Meyer, ¡qué asquito dan los condenados! Yo creo que si Jordi González se quedase dormido un día en el solarium, probablemente despertaría así.



La frase: “Díos mío, es increíble. ¡Es absurdo!”

La frase 2: “Es espantoso, ¿Cómo puede suceder algo semejante?”

La frase 3: “Díos se apiade de nosotros.”

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300 (2007)


Buenos días, soy elputocriticón, con otro estreno más de dvd (la verdad es que últimamente me estoy dejando poco dinero en los cines, cuyos dueños se deben estar cagando en mi puta calavera). Hoy una de esas de batallas, espadas, escudos y ¡cuadriceps!: 300 … ¡Empezamos!


Bueno, pues la peli es una adaptación de una novela gráfica de Frank Miller, que últimamente se está poniendo las botas porque a todo el mundo le da por adaptar cosas suyas (quien se lo iba a decir después de que hiciera los guiones de Robocop 2 y 3). Y la cosa va de que los Espartanos (que en la peli, más que una civilización de guerreros, eso parece un gimnasio) no tienen ni putas ganas de pagar un tributo (o no se que de agua y tierra) a los Persas (cuyo cabecilla es un tio muy alto, negro, con voz de carajillo y una cara que parece un joyero) y a pesar de que estos últimos les ganan en número cosa mala, los Espartanos (que son de la teoría de que “pa chulo, chulo, mi pirulo”) se van a la batalla, sin pensárselo demasiado, con apenas 300 soldados.



¡Vaya puto rollo! Y es que, a mi no me molesta el hecho de que la peli sea un festival del croma, siempre y cuando la cosa vaya cogida de la mano de una buena historia, para ayudar a potenciarla, pero el caso es que en esta peli, simplemente, no hay historia, solo nos están contando ¡una puta batalla! Y es que incluso la batalla que nos están vendiendo, es muy sosa, no hay chicha (y la poca que hay está ya muy vista, ¡hostias!); y como mucho, lo poco que hay es épica. Pero es que para el director Zack Snyder (tiemblo solo de pensar que éste tipo se encargará de dirigir Watchmen) la épica consiste, puramente, en que los personajes griten como locos durante toda la peli (incluso cuando estén charlando amigablemente) y abusar de forma constante de la cámara lenta, que estoy seguro que si quitamos todas las cámaras lentas que tiene la cinta y las pones a velocidad normal, la peli no pasa de los 30 minutos, ¡coño! Y que no digo yo que el hombre no se esfuerce en sacar bonitos planos en ocasiones, pero es que todo lo demás está vacio, ¡que deje el cine y se ponga a hacer postales!



Resumiendo: Una puta batalla de hora y tres cuartos, plagada de robustos muchachos en calzones, paisajes y colorines imposibles y cantidad de cámara lenta para que el espectador se pueda recrear en los planos que se curra el señor director.


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El jovencito Frankenstein (1974)


Elprimerhombre afirma que el alma de EL JOVENCITO FRANKENSTEIN, de Mel Brooks, es el personaje de Igor, sin el cual no habría posibilidad alguna de que existiera esta película. Y sobre todo gracias al actor que le encarna, Marty Feldman, cuya expresión de la cara ha debido de ser de las más cómicas y raras que hayan existido nunca en nuestro planeta Tierra. Esos ojos tan extremadamente desorbitados hacían que todo su rostro fuera una gran mueca.


Pero no me voy a quedar sólo con Igor, la película tiene muchas más cosas interesantes. El elenco de la película me parece bastante acertado, hasta Gene Hackman que hace del ciego de la cabaña me parece un puntazo. Y fue él mismo que le pidió a su amigo Gene Wilder hacer un pequeño papel en el film. Su escena es realmente graciosa, porque aunque es previsible te ríes igualmente.

La caracterización de los personajes está muy conseguida, con un Gene Wilder haciendo de Fronkonsteen (y no Frankenstein) con un peinado de lunático bastante logrado, una ama de llaves que da tanto miedo que hasta los caballos al oír su nombre relinchan (a saber qué les hará en la intimidad), un Peter Boyle que hace de monstruo con una más que abultada frente, un gendarme que tiene un parche en un ojo y un brazo articulado con el que se enciende los puros y, cómo no, un sirviente que va a la suya y que se le cambia de sitio la joroba cuando se le antoja.



El guión fue escrito por el propio Wilder y supervisado por Brooks. Al principio, según los apuntes de Wilder, el científico debía de ser arrojado por un precipicio y el monstruo se quedaba con la mujer. Pero debieron desistir de la idea. Y tuvieron bastantes problemas con filmar en blanco y negro porque en aquella época todas las pelis eran en color; por lo menos hacía unos ocho años que se había hecho la última película en blanco y negro. Además la Fox creía que de esta manera en Europa no tendría éxito. Pero Mel no se rindió y consiguió rodarla como él quería.


Sin lugar a dudas es la película más completa del señor Mel Brooks ya que todo encaja a la perfección. Aunque tampoco es muy difícil que sea su mejor film porque ha sido un director con una filmografía bastante irregular. Precisamente, antes de rodar esta peli acabó “Sillas de montar calientes”, donde aparece el mismo Wilder y que es una parodia de las pelis de western, en la que me reí únicamente en dos gags que recuerdo perfectamente. Y poco más hay que decir de su trayectoria. Ha parodiado las pelis de Hitchcock, las de Star Wars, las de los Romanos, a Hitler, y hasta ha hecho de mendigo con la prescindible “Qué asco de vida”. Pero le salvo por los pelos al hacerme reír con este clásico de la comedia.

Un saludo!

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El Orfanato (2007)


“Laura regresa con su familia al orfanato donde creció de niña con la intención de reabrirlo como residencia para niños discapacitados, el nuevo entorno despertará en su hijo extrañas fantasías que harán crecer la inquietud de la madre.”

Juan Antonio Bayona me cae bien, es famoso en el mundillo por realizar video clips de artistas tan dispares como Camela, OBK, Fangoria o Ellos, y su opera prima es una peli de terror que ha sido preseleccionada para los Oscars y que viene apadrinada por Guillermo del Toro. Lo de director novel y moderno llevándose el gato al agua siempre mola, así que estas cosas te predisponen para que te guste la película, por eso el batacazo ha sido de órdago.

Si hacemos una lista de pros y contras del filme, en la columna a favor meteríamos a Belén Rueda, que no está nada mal, y algunos momentos de mucho susto, que es cuando la cosa funciona, pero el resto de la película lo podemos meter en la columna en contra y santas pascuas.


La sensación de dejavú la tienes metida por el culo durante todo el metraje, la historia no puede estar más trillada; casa grande y antigua, niños, fantasmas, amigos imaginarios… Otro refrito de la novela de Henry James, menuda sorpresa. En su primera parte la peli parece una montaña rusa, con tantos momentos de subidón como de bajón, pero cuando la cosa parece que por fin levanta cabeza y te dices aquello de: “Bueno, si tiran por aquí, quizás mole”, pues no, no tiran por ahí, prefieren quedarse en territorio conocido y ser mediocres, ¡viva! Y luego está el final, el horrible horrible final, no sé ustedes pero yo cuando voy a ver una peli de terror quiero que el final me acojone no llorar a moco tendido.

¿Cómo coño han seleccionado esta película para los Oscars? No ya por lo mala que es, si no por sus limitaciones ya de base, por su modestia, por ser un entretenimiento menor que ni logra ni pretende aportar nada nuevo. Pero sí, también por lo mala que es, que cuando la peli cae bajo, cae muy bajo. Supongo que han querido aprovechar que el terror hispano está algo de moda tras pelis como Los Otros o El laberinto del fauno, y el hecho que Belén Rueda ya tiene un nombre en Hollywood después de Mar Adentro también debe haber sido un punto a favor, o sea, que los motivos habrán sido más de merchandising que cinematográficos, jodidos usureros. Buena mierda se fuman en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, sí señor.


La frase: “¿Me corto las venas o me las dejo largas?” (No, no sale en la película, pero es lo que yo me preguntaba al ver el final.)

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Corazonada (1982)


Elprimerhombre se aburrió soberanamente con Corazonada, de Francis Ford Coppola, y eso que creo recordar que había leído buenas críticas. Pero me debí de equivocar porque me causó una modorra persistente.

Gran parte de culpa la tiene el guión, que es un poco alocado, unido a los personajes, que no tienen nada de carisma, con una música que aunque fuera nominada a los Oscar, ralentiza aún más el ritmo de la película. Debe de ser porque me gusta más escuchar a un Tom Waits con voz quebradiza que no a un Waits con voz melancólica.


Después del mal trago con Apocalipsis Now, Coppola quería oxigenar un poco su carrera y debió de pensar que una película con grandes decorados, ambientada en Las Vegas, con algún número musical y una gran fotografía del maestro Vittorio Storaro, daría en el clavo. Pues no hijo, no. Sí que se dice que la intención es lo que cuenta pero en el cine eso no tiene cabida. Para mí que le sobra pomposidad y le falta garra. Y eso que la bella Nastassja Kinski pone todo su arsenal –¡dios mío, qué mirada tiene!-.


En definitiva, que algún día criticaré las pelis que merecen la pena del señor Coppola, como la inolvidable saga de El Padrino.

Un saludo!

La fuente de la vida (2006)

Buenos días, soy elputocriticón, hoy es martes, hace sol y volvemos a los estrenos en dvd con una peli que empieza hace muchos, muchos años y termina en las estrellas…¿2001, una odisea en el espacio? ¡Más le gustaría al director! Hoy, simplemente: La fuente de la vida… ¡Empezamos!

Rara peli que intentaré explicar (sin contar demasiado, como siempre) lo más sencillamente que pueda. La cosa va de un científico (lobezno) que intenta encontrar una cura contra el cáncer para lograr salvar la vida de su esposa, que a su vez ha escrito un libro (llamado la fuente de la vida) que nos lleva hasta la España del siglo XVI, donde un soldado de la reina intentará encontrar el árbol de la vida eterna. Total, que la peli está fragmentada en tres épocas distintas, la realidad, la historia que nos cuenta el libro que lee el protagonista (¿no les recuerda esto la trama de la historia interminable? Bueno, sin dragones voladores, claro) y una tercera, tirando a futurista… Pero que en el fondo las tres nos están contando la misma historia, ¡tres al precio de una, señores!

No tengo ni la más mínima idea de que tipo de sustancia psicotrópica consumía el director de la peli, Darren Aronofsky (conocido por sus dos pelis anteriores: Pi y Réquiem por un sueño), durante el rodaje, pero estaría bien que se conociera para que el espectador de a pie pudiera consumirla durante su visionado y así, de paso, podríamos disfrutarla en la que, se presupone, debe ser su justa medida. A mi la peli no me ha acabado de convencer porque creo que se queda a medio gas (muy a medio gas) y que se podría sacar más jugo de la peli: la historia centrada en el pasado, a pesar de estar bien y de ser estéticamente apetecible, uno no puede evitar pensar que el resultado es tirando a pobre y es la que más podría haber dado de si, la historia centrada en el presente tiene pinta de telefilm de sobremesa de antena 3 hecho con gracia y la historia del futuro es un añadido tosco y sinsentido que no ayuda en nada a la película.

Resumiendo: película que presenta una apuesta valiente, pero que se queda en eso y poco más, dejándonos con la impresión de que podría haber dado mucho más de si.

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Mujeres caníbales de la selva del aguacate (1988)


“California es el único lugar protegido que da aguacates al mundo libre, pero su producción se está viendo reducida alarmantemente, la culpa la tiene la feroz tribu de Mujeres Pirañas, un grupo de feministas radicales que se zampa a cualquier hombre que se adentre demasiado en el cinturón tropical californiano donde se cultiva esta fruta. Como es de vital importancia no depender del guacamole ruso, la Comisión de Seguridad Nacional de Asuntos del Aguacate envía a la Dra. Margo Hunt (Shannon Tweed), una antropóloga que imparte clases sobre feminismo, y Bunny (Karen Mistal), su más atolondrada estudiante, para adentrarse en la peligrosa jungla y negociar con las Mujeres Caníbales.”

J. F. Lawton lleva una doble vida, durante el día escribe guiones de películas hollywoodienses como Pretty Woman o Reacción en cadena, y por la noche se suelta la melena, conduce una Harley, y bajo el pseudónimo de J. D. Athens escribe y perpetra películas como esta. El filme, que en ningún momento se toma en serio a si mismo, tiene la misma estructura narrativa que el Apocalipsis Now de Coppola, diálogos tremendamente ingeniosos y el obligado erotismo softcore de las producciones de la época destinadas al videoclub. Coño, ¡qué bien me lo he pasado viéndola!


La historia entra directamente en el podio de las tramas más alucinógenas y disparatadas del cine (junto a Santa Claus conquista a los marcianos y El autobús atómico). Durante su descenso a la jungla, la Dra. Hunt se topará con todo tipo de personajes y seres estrafalarios, des del hipopótamo enano de Palm Springs hasta la tribu de los Donahue o las Mujeres Barracuda. Los Donahue son una tribu de hombres algo afeminados que caminan a cuatro patas, rinden culto a las Mujeres Piraña y se dedican a hacer ganchillo y cocinar, mientras que las Mujeres Barracudas son enemigas implacables de las Mujeres Piraña por importantes diferencias ideológicas: les parece bárbaro comerse a los hombres con guacamole, ellas se los comen con bechamel.

Los diálogos más desternillantes e inspirados vendrán de las interminables discusiones entre la Dra. Hunt y Jim, el guía de la expedición. Un Indiana Jones de saldo, machista y patoso, que soltará joyas como: “Todo lo que habéis hecho las mujeres es lo de aquella chica francesa que inventó la kriptonita o cosa parecida, la cerveza y los filetes es un invento masculino.”

Lo que aquí tenemos, en definitiva, es una versión feminista y caníbal de Apocalipsis Now, con una playmate haciendo de Martin Sheen, California en lugar de Vietnam y el aguacate como sustitutivo alimenticio del napalm. Mucho humor, aventura y mujeres en diferentes estados de desnudez, diversión asegurada.


La frase: “¿Sabe? He traído algo de lencería fina que podemos compartir.”

La frase 2: “A veces cuando estoy con un chico desearía que me atase con cuerda de regaliz rojo y que me diera unos azotes. Y después, que se comiera las cuerdas y que me desatara. Y después hacer el amor con la filarmónica tocando Bolero.”

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Repaso semanal tv

Buenos días, soy el jefe Dreyfus, hoy es viernes y tendríamos que hablar un poquito de tele, ¿no?

El domingo de la semana pasada, en telecinco (tu mamachicho amiga) estrenaron una nueva serie al servicio de José Coronado (ese que hace los anuncios de los yogures que hacen cagar), en la que prueba suerte con una nueva profesión: fue periodista (periodistas), fue bombero (código fuego), fue abogado (los ‘80), ¡ahora es poli! Si, si, lo se… ¡apasionante!. Pues eso, que la serie se llama R.I.S. y viene a ser una copia de una serie italiana, que a su vez es una copia del C.S.I. americano. Que digo yo, si en telecinco ya tienen la serie original, ¿para que se meten en follones de copiarse a si mismos? Vi el capítulo de hace dos semanas y era más o menos lo que ya conocemos: que si un cadáver por aquí, que si unas pruebas por allá, que si analízame esto en esa máquina de nombre chungo, que si mira por donde unas manchas de sangre, que si vaya por Dios el asesino lo teníamos delante de los morros durante todo el capítulo (para futuros capítulos, el que sea el asesino que no sea un actor más o menos conocido, en ese era “Oriol Vila” y se veía venir que no lo habían cogido para salir apenas cinco minutos). Lo que si que cambia es que aquí, al estar hecho “a la española” a la muerta se le veían las tetas, no como en la serie original, que le hacen la autopsia con la sábana hasta las cejas para que no se vea nada. ¿Y de audiencia? Pues ni bien ni mal, un 17% que no es como para tirar cohetes (sobretodo teniendo en cuenta que el mismo día y a la misma hora, Aída doblaba la audiencia).

El lunes, por aquello de comparar, me puse a ver el C.S.I. original (bueno, el de Miami), y he de reconocer que a mi Horatio me supera. ¿Se han fijado que Horatio Kane cada vez se parece más a Batman? ¡Es que cuando se pone sus gafas de sol es como si se pusiera un antifaz! Horatio Kane, no analiza las pistas, él observa y saca sus propias conclusiones; y él mismo es el encargado de ir a acechar al sospechoso de turno (nada de agentes de a pie), apareciendo, normalmente, en un segundo plano, entre las sombras, pillándolo por sorpresa, como si nadie se hubiera percatado de que estuviera allí, y ese es el momento en que suelta una de sus sentencias magistrales (mirando hacia el infinito) mientras podemos observar como el malo traga saliva porque sabe que lo han pillado. ¿Y ese pedazo de Hummer negro que tiene por coche? Venga hombre, ¿no ven allí un poco de el Batmóvil? ¿Y eso de que siempre vaya vestido con trajes oscuros bajo el sol de Miami?

De reojo vigilaba a las de Supermodelo 2007, en cuatro, que hacían una batalla de baile (y las que ganaban no podían estar nominadas) y pudimos comprobar que Paula y Magdalena bailan como el puto culo y que desde que se las piró Raquel, la cosa ha perdido mucho. Ni Enrique Iglesias, que cantó (suponemos que en Play-Back), ni las chicas metidas en una bañera de espuma (suponemos que era espuma), lograron remontar la audiencia, que sigue bajando. A la misma hora La familia Mata sigue sin hacerme nada de gracia (o al menos lo que yo vi durante los anuncios), pero sorprendentemente esta si que sube de audiencia.

Me salto el martes y el miércoles, que hoy estoy gandul, y pasamos directamente al jueves, y esto significa, no lo duden, ¡Gran Hermano! Recuerdo que en la primera edición la cosa iba de que unos tios entraban en una casa, se nominaban y el último que quedaba ganaba. Las cosas han cambiado mucho y se han ido complicando por el camino. Ayer una de las dos chicas de oro (que no son las simpáticas abuelitas que sueltan chascarrillos, de antaño) se las piró porque sus compañeros escogieron a la otra (las dos juntas solo podían estar dentro una semana, después una de las dos se las piraba), y luego tuvieron que apoyar el culo en un coche (que es lo único que habían hecho esta última semana) y nominarse a la cara (era eso o comida y las cosas no están como para desaprovechar alimentos), pero antes a Dadi lo mandaron para Brasil, pero lo engañaron y se pasará una semana solo en un cuartucho al lado de la casa viendo lo que hacen sus compañeros, y a los demás les hacen creer que entra un concursante nuevo, de Brasil (pero es un actor que entra para liarla un poco)... buffff, pero Mercedes Milà todavía sigue pensando que esto es un “experimento sociológico”, que conste. Y suerte que subtitulan a las gemelas petardas, porque no se entiende una mierda de lo que dicen. Al final, Karen y Oliver (que poco les faltó para ir a tortas) y Melania, ¡nominados!

En la ciudad de Sylvia (2007)


Elprimerhombre fue a ver EN LA CIUDAD DE SYLVIA, de José Luis Guerin y no le decepcionó. Aunque al principio me asusté un poco, al ver que los primeros planos eran fijos y bastante largos, sobre todo uno en el que vemos meditando al chico protagonista, como intentando motivarse sobre alguna idea. Quizá se me hiciera pesado al ser el comienzo de la película porque poco después me fui sumergiendo lentamente en las situaciones tan mágicas y a la vez tan naturales que consigue Guerin con su manera de hacer cine.


Siendo una película en la que hay sólo una escena con diálogos y únicamente dos protagonistas, mucha gente tendrá prejuicios para verla y yo lo entiendo, pero me sorprende gratamente y me parece un logro que a cierto público nos atrape de tal forma, que consiga meternos de lleno en el celuloide, como si fuéramos un personaje más de la película, creyéndonos estar en esa ciudad, escuchando los sonidos tan cercanos, notando el aire y la luz y viendo los mismos reflejos que el protagonista en escaparates o tranvías, intentando descifrar qué es ficción y qué es real.

Es una película con una gran sensualidad, en la que la mujer aparece reflejada como el hallazgo de esa belleza buscada desde tiempos inmemorables y el protagonista intenta captar con trazos de su lápiz esos gestos y miradas que esconden un misterio, creyendo ver en una mujer un amor ya esfumado.


Se la recomiendo a la gente que se encandila como yo mientras anda por la calle o por la montaña o por cualquier sitio que tenga algún encanto, aunque sea por un recuerdo propio del pasado. Y a la gente que quiera dejarse llevar por los sentidos.

Un saludo!


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Serpientes en el avión (2006)


Buenos días, soy elputocriticón, hoy es martes y aprovechando que en breve se estrenará en el festival de Sitges la peli “zombies en el avión”, permítanme que hoy les hable de: Serpientes en el avión… ¡Empezamos!

Bueno, pues esto va de un chaval que por accidente ve como se cargan a un político, o no se qué, en manos de unos mafiosos con cara de malas personas y éstos van a por él, pero lo salva Samuel L. Jackson (el amigo de John McClane en la jungla 3) que es poli y lo convence para que testifique. Total que lo meten en un vuelo para ir a Los Angeles a eso del juicio, pero el malo (que aparte de malo es un cabrón retorcido que no le basta con poner una mierda de bomba) llena el avión de serpientes (aquí es donde el título cobra sentido) con un carácter algo irascible, para ver si se cargan al chaval, y de paso a cualquiera que se cruce por delante.


De la forma que empieza la peli, si quitas al Samuel L. Jackson y pones a Chuck Norris, parece que estés viendo un capítulo de Walker Texas Rangers (y si quitas a éste y pones un perro, un capítulo de Rex) Imagínense como es la cosa, que después de los veinte primeros minutos de peli, donde te presentan a los protas y demás pasaje del avión, el espectador tiene que elegir en que bando está, y yo, amigos, lo tuve clarísimo, ¡yo iba con las serpientes! Porque no conozco a ningún colectivo humano que merezca más una muerte horrible que los pasajeros de ese vuelo (Elsa Pataki incluida, con un retoño en brazos que podría ser de medio mundo menos suyo). Pero es que todavía no se si es que el director de la peli me estaba tomando el pelo o es que la cosa iba en serio, porque la peli, como comedia, igual tendría algún pase, pero es que como cinta de terror y suspense… jojojojojo, es que no cuela por ningún lado. Y cuando uno cree que ya lo ha visto todo y da gracias a dios por haber sobrevivido, como espectador, al metraje, la película todavía le reserva un último plano que entra directo en mi podium mental de “los peores finales de la historia” (en cambio, como gag me parece genial, que conste).



Resumiendo: película ligera y tan, pero que tan mala, que incluso, por momentos, logró arrancarme alguna sonrisa.


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Aquella casa al lado del cementerio (1981)



“Una familia se muda a un viejo caserón cercano a un cementerio, no tardarán en descubrir que en el sótano habita un invitado no deseado.”

El director Lucio Fulci está más interesado en la forma que en el contenido, así que el guión es del todo insustancial, contiene todos los tópicos del género y está repleto de subtramas que no llevan a ningún sitio, puestas ahí solo para dar más miedo.

La atmósfera en cambio está más elaborada y acojona realmente, Fulci sabe lo que queremos ver y nos lo planta en la cara sin necesidad de excusas argumentales. Lo primero que nos enseña es una casa grande y lúgubre; lo segundo las tetas de una chica, y lo tercero un salvaje asesinato. A partir de ahí se suceden las escenas de muertes grotescas e inverosímiles, primeros planos de ojos sospechosos, niños que ponen cara de susto y citan extrañas advertencias, ataques de murciélagos, alucinaciones en plan gore que no vienen a cuento y hemoglobina brotando a mansalva.



En el apartado sonoro la peli tampoco se queda manca: puertas chirriantes, tablones que crujen, pisadas siniestras, ecos, gemidos y aullidos aderezados con una melodía muy recargada… Entre lo barroco y lo heavy, vamos. Incluso hay una escena en que los protagonistas pasean por una calle que parece desierta pero en la que oímos misteriosamente el sonido del tráfico y los coches pasar.

La peli tiene toques de Argento y Lovecraft y a ratos fascina y a ratos repele, hay quién dirá que es puro cine sin ataduras y otros que dirán que es una mierda pinchada en un palo, yo ni lo uno ni lo otro. Para mí es un sangriento Giallo repleto de excesos y carencias que veo con mucha simpatía y los huevos por corbata.


La frase: “Un hacha, hace falta un hacha.”

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