Elprimerhombre ha visto El salario del miedo, de Henri-Georges Clouzot, una película de máxima tensión cuya mejor baza es la creación de unos personajes interesantes y una dirección realmente admirable.
La historia comienza en un pequeño pueblo de Sudamérica donde el calor es asfixiante, donde algunos habitantes, como los franceses e italianos que aparecen en esta película, no tienen el visado para volver a su país ni tampoco el suficiente dinero para conseguir uno falso. Es entonces cuando entra en escena una importante empresa petrolífera que les ofrece un empleo a cambio de 2.000 dólares, con la peligrosa tarea de transportar una gran cantidad de nitroglicerina en dos grandes camiones cisterna, para poder volar de raíz un pozo de petróleo que se ha incendiado en otro lugar del país. Los cuatro escogidos deberán conducir los camiones a poca velocidad porque la carga que llevan podría explotar en cuanto se produjera un choque o un movimiento brusco.
Antes de realizar su otra gran obra, Las diabólicas (1955), Clouzot nos regala este suspense cargado de buenas escenas, donde demuestra un gran dominio de la cámara y de la puesta en escena, con buenos encuadres y un buen montaje para presentar un entorno poco favorable para los protagonistas, aumentado a causa de un calor agobiante que provoca en ellos un carácter austero y a veces desconfiado. Clouzot nos presenta a estos personajes de manera escalonada, siendo el personaje principal un tal Mario, interpretado por un fabuloso Yves Montand, junto con su compañero Jo, interpretado por Charles Vanel, quien logró el premio en Cannes, al igual que la Palma de Oro para la película.
Aunque la historia está bien planteada, la primera hora se hace un poco larga, por eso, a partir del arranque de la segunda mitad, el interés del espectador se equilibra, habiéndose perdido un poco por el camino de la primera.
La tensión de la segunda parte viene condicionada por el temor a la explosión de la carga que tienen que transportar los cuatro elegidos, y para dividir el tiempo en condiciones el guión se resuelve bien en este tramo del argumento, con paradas que tienen que hacer nuestros protagonistas, unidas a los peligros que se encuentran durante el maldito recorrido.
Habría que destacar varias escenas de esta parte del film, sobre todo por la manera que tiene Clouzot de contar lo que sucede y por la credibilidad de los personajes, cada uno con una personalidad bien definida, unido a un tempo calculado al milímetro, aumentando la tensión del espectador a cada momento. Sin embargo, lo que no tiene sentido y además destruye todo lo realizado antes, (quizás sea el mismo final que la novela de Georges Arnaud en la que está basado el guión), son los tres minutos finales totalmente inútiles que sorprenden por su ilógica creación e inoportuna aparición en un film que casi se podría considerar de obra maestra.
En definitiva, una película muy bien dirigida, con buenas actuaciones, con un clímax muy bien conseguido, pero cuya tensión e interés conseguido durante el film se desintegra totalmente en sus intolerables minutos finales.
Un saludo! (Hay que verla en Versión Original Subtitulada ya que el doblaje es malo)
Aunque la historia está bien planteada, la primera hora se hace un poco larga, por eso, a partir del arranque de la segunda mitad, el interés del espectador se equilibra, habiéndose perdido un poco por el camino de la primera.
La tensión de la segunda parte viene condicionada por el temor a la explosión de la carga que tienen que transportar los cuatro elegidos, y para dividir el tiempo en condiciones el guión se resuelve bien en este tramo del argumento, con paradas que tienen que hacer nuestros protagonistas, unidas a los peligros que se encuentran durante el maldito recorrido.
Habría que destacar varias escenas de esta parte del film, sobre todo por la manera que tiene Clouzot de contar lo que sucede y por la credibilidad de los personajes, cada uno con una personalidad bien definida, unido a un tempo calculado al milímetro, aumentando la tensión del espectador a cada momento. Sin embargo, lo que no tiene sentido y además destruye todo lo realizado antes, (quizás sea el mismo final que la novela de Georges Arnaud en la que está basado el guión), son los tres minutos finales totalmente inútiles que sorprenden por su ilógica creación e inoportuna aparición en un film que casi se podría considerar de obra maestra.
En definitiva, una película muy bien dirigida, con buenas actuaciones, con un clímax muy bien conseguido, pero cuya tensión e interés conseguido durante el film se desintegra totalmente en sus intolerables minutos finales.
Un saludo! (Hay que verla en Versión Original Subtitulada ya que el doblaje es malo)
Leer critica El salario del miedo en Muchocine.net
5 piquitos de oro:
La tengo pendiente, pero es que ví la versión de William Friedkin, 'Sorcerer', y es tan, tan bizarra que me quitó las ganas de volver a ver la misma historia.
¿Y que doblaje no es malo? XDD Perdón, me ha salido el defensor irridente de la V.O. que soy :P
Excelente reseña de un peliculón de un autor que en mi opinión debería estar más reivindicado actualmente.
Saludos!!
Yo también la tengo pendiente, pero prometo verla. Saludos.
Hacía tiempo que no me pasaba por aquí por temas veraniegos, y me encuentro con la reseña de esta sensacional película. Es uno de esos casos de filmes poco reconocidos, y es una pena, porque a mi me parece poco menos que una obra maestra imprescindible.
De visión obligada para todo amante del cine.
Saludos!
Excelente y maravilloso peliculón.
"Detrás de la tápia no había nada"
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