¡Santo Peter Vincent! Preparen sus dientes de ajo y afilen sus estacas, que aquí en el blog viene una semanita repleta de esos seres a los que se les ponen los dientes largos con cuellos como el de un servidor, estoy hablando de los moradores de la noche, los no-muertos, los nosferatus, los chupasangres, los… ¡vampiros! ¡Semana vampírica en el Quesito Rosa! Y tarareando alegremente la melodía de Transilvania 65000 nos metemos de lleno en faena con… ¡El Club de los Vampiros!
Entre los años 40 y 50 la editorial estadounidense EC Comics hacía las delicias de grandes y pequeños con historietas repletas de monstruos, asesinos, soldados, naves espaciales y sugerentes mujeres, ¡qué época más gloriosa! Las estanterías de los quioscos se llenaban con títulos tan pintorescos como La Bóveda de los Horrores, Combate en el frente o Ciencia Rara, publicaciones donde trabajaban grandes artistas del medio, tipos como Harvey Kurtzman, Jack Davis, Frank Frazetta o Basil Wolverton, que gracias a la gran libertad creativa que les otorgaba trabajar con William Gaines, dejaron una gran impronta en el imaginario colectivo. El gobierno no tardó mucho en ver con malos ojos todo ese exceso de libertinaje artístico, así que se creó un comité y se impuso la censura, había nacido el Comics Code Authority. En breve, Gaines cerraría todas sus editoriales con la excepción de la revista MAD.
Una de las muchas publicaciones que perecieron por aquel entonces fue Historias de la Cripta, el popular comic de terror que tenía como narrador de excepción al Guardián de la Cripta, un bastardo cadavérico de negrísimo sentido del humor y que relataba historias sin dejar títere con cabeza (hasta el lector se llevaba lo suyo). Tras el cese de la revista, este cuenta cuentos tan particular quedó en el olvido hasta finales de los 80, cuando fue rescatado por la HBO para presentar la exitosa serie de televisión de mismo nombre. Metidos en el ajo estaban Richard Donner, David Giler, Walter Hill, Joel Silver y Robert Zemeckis, casi nada. La serie permaneció siete temporadas en antena y dio origen a dos películas, El Club de los Vampiros es la segunda de ellas.
La historia cuenta que durante una expedición por Tierra de Fuego, un cazatesoros de baja estatura devuelve a la vida a la poderosa vampiresa Lilith, reina de la lujuria. Ya en los USA regenta un burdel clandestino con un mortuorio como tapadera, todas las chicas del local son vampiresas semidesnudas de toma pan y moja, por lo que el negocio va viento en popa a toda vela. Tras la desaparición de su putero hermano, Katherine, una chica muy beata que trabaja para un telepredicador rockero, no tendrá más remedio que contratar a un detective privado. Éste descubrirá todo el tinglado y no parará hasta acabar con todas esas sexis chupasangres.
Aunque Gilbert Adler es más dado a las tareas de guión y producción, aquí se pone tras la cámara, como ya hiciera en El Caballero del Diablo, la anterior película basada en los comics de Historias de la Cripta. El libreto lo escriben Robert Zemeckis y Bob Gale, dúo que ya habían trabajado juntos en la trilogía de Regreso al futuro. En el apartado artístico y haciendo de niño malo tenemos a Corey Feldman, trasnochado ídolo ochenteno cuya carrera acabó de forma fulminante durante su adolescencia, y que tras protagonizar indiscutibles clásicos de videoclub como son Los Goonies, Jóvenes Ocultos o Cuenta conmigo, ha acabado buceando en las cloacas de la serie B más casposa y participando en dudosas producciones de la Troma o la Full Moon. En el papel femenino y haciendo de niña requetebuena tenemos a Erika Eleniak, neumática actriz que achicharró la juventud de la mayor parte de la población masculina de este planeta con sus posados como Shauni, la vigilanta de la playa más cañón de California (con perdón de Pamela Anderson, claro). Complementan el reparto Dennis Miller (un cómico salido de la cantera del Saturday Night Live que aquí hace de detective privado y macho alfa), Chris Sarandon (el malo de La princesa prometida y Noche de miedo) y Angie Everhart (playmate buenorra y ex de Sylvester Stallone).
El Club de los Vampiros es una comedia de terror gamberra, repleta de desnudos y con un lenguaje muy subido de tono, una cinta sin pretensiones y que sorprende por la facilidad con la que va al grano, a lo entretenido, sin andarse con chiquitas ni tonterías. Los tópicos se hacen evidentes (el detective impertinente, la chica mojigata, el hombre de fe que oculta algo…), pero se nos presentan con tanta garra y en un tono tan desenfadado, que a uno se le hacen entrañables desde el primer instante. Humor, acción, gore, colmillos y grandes tetas, son las bases que constituyen un filme que apuesta siempre por la diversión y por que el aficionado no quepa de contento en su butaca, una cinta que se pasa en un abrir y cerrar de ojos y que no comete los mismos errores que otras tantas producciones de la misma calaña: no aburre, no es ñoña, no es romántica, no acaba bien y no le falta sexo, sangre, ni casi de nada. Un simple divertimento que, en definitiva, no se queda a medias. Hínquenle el diente.
La frase: “El camino más rápido hacia el corazón de un hombre, es a través de su caja torácica.”
La frase 2: “Se acabó la charla, cosita linda, primero voy a arrancarte la polla y luego voy a convertir tus huevos en cocacola.”
Entre los años 40 y 50 la editorial estadounidense EC Comics hacía las delicias de grandes y pequeños con historietas repletas de monstruos, asesinos, soldados, naves espaciales y sugerentes mujeres, ¡qué época más gloriosa! Las estanterías de los quioscos se llenaban con títulos tan pintorescos como La Bóveda de los Horrores, Combate en el frente o Ciencia Rara, publicaciones donde trabajaban grandes artistas del medio, tipos como Harvey Kurtzman, Jack Davis, Frank Frazetta o Basil Wolverton, que gracias a la gran libertad creativa que les otorgaba trabajar con William Gaines, dejaron una gran impronta en el imaginario colectivo. El gobierno no tardó mucho en ver con malos ojos todo ese exceso de libertinaje artístico, así que se creó un comité y se impuso la censura, había nacido el Comics Code Authority. En breve, Gaines cerraría todas sus editoriales con la excepción de la revista MAD.
Una de las muchas publicaciones que perecieron por aquel entonces fue Historias de la Cripta, el popular comic de terror que tenía como narrador de excepción al Guardián de la Cripta, un bastardo cadavérico de negrísimo sentido del humor y que relataba historias sin dejar títere con cabeza (hasta el lector se llevaba lo suyo). Tras el cese de la revista, este cuenta cuentos tan particular quedó en el olvido hasta finales de los 80, cuando fue rescatado por la HBO para presentar la exitosa serie de televisión de mismo nombre. Metidos en el ajo estaban Richard Donner, David Giler, Walter Hill, Joel Silver y Robert Zemeckis, casi nada. La serie permaneció siete temporadas en antena y dio origen a dos películas, El Club de los Vampiros es la segunda de ellas.
La historia cuenta que durante una expedición por Tierra de Fuego, un cazatesoros de baja estatura devuelve a la vida a la poderosa vampiresa Lilith, reina de la lujuria. Ya en los USA regenta un burdel clandestino con un mortuorio como tapadera, todas las chicas del local son vampiresas semidesnudas de toma pan y moja, por lo que el negocio va viento en popa a toda vela. Tras la desaparición de su putero hermano, Katherine, una chica muy beata que trabaja para un telepredicador rockero, no tendrá más remedio que contratar a un detective privado. Éste descubrirá todo el tinglado y no parará hasta acabar con todas esas sexis chupasangres.
Aunque Gilbert Adler es más dado a las tareas de guión y producción, aquí se pone tras la cámara, como ya hiciera en El Caballero del Diablo, la anterior película basada en los comics de Historias de la Cripta. El libreto lo escriben Robert Zemeckis y Bob Gale, dúo que ya habían trabajado juntos en la trilogía de Regreso al futuro. En el apartado artístico y haciendo de niño malo tenemos a Corey Feldman, trasnochado ídolo ochenteno cuya carrera acabó de forma fulminante durante su adolescencia, y que tras protagonizar indiscutibles clásicos de videoclub como son Los Goonies, Jóvenes Ocultos o Cuenta conmigo, ha acabado buceando en las cloacas de la serie B más casposa y participando en dudosas producciones de la Troma o la Full Moon. En el papel femenino y haciendo de niña requetebuena tenemos a Erika Eleniak, neumática actriz que achicharró la juventud de la mayor parte de la población masculina de este planeta con sus posados como Shauni, la vigilanta de la playa más cañón de California (con perdón de Pamela Anderson, claro). Complementan el reparto Dennis Miller (un cómico salido de la cantera del Saturday Night Live que aquí hace de detective privado y macho alfa), Chris Sarandon (el malo de La princesa prometida y Noche de miedo) y Angie Everhart (playmate buenorra y ex de Sylvester Stallone).
El Club de los Vampiros es una comedia de terror gamberra, repleta de desnudos y con un lenguaje muy subido de tono, una cinta sin pretensiones y que sorprende por la facilidad con la que va al grano, a lo entretenido, sin andarse con chiquitas ni tonterías. Los tópicos se hacen evidentes (el detective impertinente, la chica mojigata, el hombre de fe que oculta algo…), pero se nos presentan con tanta garra y en un tono tan desenfadado, que a uno se le hacen entrañables desde el primer instante. Humor, acción, gore, colmillos y grandes tetas, son las bases que constituyen un filme que apuesta siempre por la diversión y por que el aficionado no quepa de contento en su butaca, una cinta que se pasa en un abrir y cerrar de ojos y que no comete los mismos errores que otras tantas producciones de la misma calaña: no aburre, no es ñoña, no es romántica, no acaba bien y no le falta sexo, sangre, ni casi de nada. Un simple divertimento que, en definitiva, no se queda a medias. Hínquenle el diente.
La frase: “El camino más rápido hacia el corazón de un hombre, es a través de su caja torácica.”
La frase 2: “Se acabó la charla, cosita linda, primero voy a arrancarte la polla y luego voy a convertir tus huevos en cocacola.”
Leer critica El Club de los Vampiros en Muchocine.net
10 piquitos de oro:
Hostias, con el buen recuerdo que tengo de esta peli y leyendo su critica me han dado ganas de verla otra vez...
Me suena el título pero no la he visto. Por cierto, he visto en el cine el trailer de Batalla en Seatle, de próximo estreno y está protagonizada entre otros por RAY LIOTTA.
Saludos,
Oh, Erika Eleniak. Siempre quise que saliera de mi pastel... ¡maldito Steven Seagal!
Jejeje, Erika la Uniceja. Aunque claro, seguro que la mitad de vds. ni se fijaron en su momento. Y Feldman se ha redimido con 'The Birthday', oigan, que no todo es basura en su filmografía.
A mí la que me gustó fue la otra, 'El caballero del Diablo', con ese Billy Zane haciendo de Bitelchús calvo.
Ay, plissken, aunque pueda parecerle algo fetichista y aberrante, le diré que las cejas de Shauni siempre me han puesto bastante, lo mismo que me sucedía con Jennifer Connelly en sus años mozos...
Pues sí, la de El Caballero del Diablo también tiene mucha chicha, la verdad es que las he visto seguidas y son muy parecidas, formalmente y de contenido, aunque El Club de los Vampiros es más juerguista, claro. Si me he decantado a criticar esta se debe principalmente al especial vampiros de esta semana.
También he cometido el error de ver la segunda entrega de Jóvenes Ocultos y en fin, la cosa es terrible, terrible. Lo único con un poco de carisma son esos vampiros secundones que están todo el día matándose y clavándose cosas, el resto mejor olvidarlo.
pues no la he visto, pero despues de leer la critica tendré que hacerlo...ufff que de pelis pendientes por ver jejejej
Gracias por la info!!!!
Recuerdo haber visto esta peli hace un montón de años, y recuerdo que al menos era bastante entretenida, lo cual ya es mucho.
En lo personal, me pareció divertida, correcta, pero no mucho más. Pensaba que salida de la escuela de "Tales from the Crypt" iba a ofrecer algo mejor... como lo hizo "Demon Knight", esa sí me gustó mucho. Aún así, "Bordello of Blood" es una comedia de horror disfrutable.
Muchos saludos
It's Vampire Time!!
oops, Tendré que verla!
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