Elprimerhombre invita a la gente a ver La costilla de Adán, de George Cukor, una película sobre la guerra de los sexos en la que brillan con luz propia Spencer Tracy y Katherine Hepburn, una encantadora pareja que acapara toda la atención del espectador gracias a su gran química y su excelsa personalidad.
La historia empieza cuando una mujer intenta asesinar a su marido al descubrir que le engaña con otra. Es entonces cuando entra en escena el matrimonio de abogados Tracy-Hepburn, que en la primera escena juntos, al leer la noticia en el periódico, discuten sobre lo sucedido sin tener los mismos puntos de vista. El opina que “la Ley es la Ley” y ella toma en consideración de que la mujer debe ser igual al hombre ante la justicia. Lo que no sabe esta parejita es que se van a enfrentar en el caso, siendo él el fiscal y ella el abogado defensor.
La historia empieza cuando una mujer intenta asesinar a su marido al descubrir que le engaña con otra. Es entonces cuando entra en escena el matrimonio de abogados Tracy-Hepburn, que en la primera escena juntos, al leer la noticia en el periódico, discuten sobre lo sucedido sin tener los mismos puntos de vista. El opina que “la Ley es la Ley” y ella toma en consideración de que la mujer debe ser igual al hombre ante la justicia. Lo que no sabe esta parejita es que se van a enfrentar en el caso, siendo él el fiscal y ella el abogado defensor.
No me negarán que no son un encanto estos dos actores. Su modo de ser tan distinto hace que su relación afectiva sea más atrayente para el público. Una vez vista la película te quedas con las ganas de verles otra vez decirse cosas como “Pocholín” (Pinky) o “Pocholina” (Pinky). Se nota que entre ellos había algo más que respeto y amor. Fuera de la pantalla, tuvieron un flechazo durante el rodaje de La mujer del año, de George Stevens, en 1942, siendo desde entonces un amor secreto ya que Tracy estaba casado y prefería la infidelidad al divorcio. Lástima que su gran amor sucumbió con la muerte de Tracy en 1967, poco después de finalizar el rodaje de Adivina quién viene esta noche, de Stanley Kramer.
En lo profesional no hay que ser muy lúcido para decir que Spencer Tracy y Katherine Hepburn son dos de los mejores actores de la historia del Cine. Él obtuvo 2 Oscars a lo largo de su carrera, junto con 7 Nominaciones y ella 4, junto con 8 Nominaciones. Tracy era duro, complejo y difícil y Hepburn era inteligente, revolucionaria y atractiva por su manera de ser y actuar. Ambos debían de sentir algo muy grande entre ellos y eso ayudó a que tuvieran una buena conexión en las 7 películas que realizaron juntos. George Cukor los dirigió en 3 ocasiones y en esta película tuvo la habilidad de equilibrar el peso de los dos personajes gracias, sobre todo, a los guionistas Garson Kanin y Ruth Gordon. Esta última había sido actriz en Broadway antes de casarse con Kanin y lo curioso es que volvió a la interpretación en 1968, ganando un Oscar a la mejor actriz de reparto con su papel de vecina de Mia Farrow en La semilla del Diablo, de Roman Polansky.
Además de la sonrisa que nos consiguen sacar estos dos monstruos del celuloide, la película también tiene ciertos toques de humor bastante acertados, sobre todo por el personaje ingenuo de la mujer engañada, interpretado por Judy Holliday, que antes de disparar a su marido la vemos mirando las instrucciones de cómo disparar una pistola. Aunque también está el vecino músico que le tira los tejos a Hepburn, quizás un personaje que no está a la altura de los demás por ser la actuación de David Wayne un tanto exagerada. Unido a esto, hay algunas escenas que son demasiado forzadas, como la escena del juicio en la que una mujer muy fuerte levanta a Tracy por un pie hasta elevarlo muy alto, viéndose descaradamente que se aguanta en el aire gracias a unos cables aparentemente invisibles.
En definitiva, sin ser una película redonda, George Cukor logra una de las mejores comedias de la historia del Cine, con unos inmensos Spencer Tracy y Katherine Hepburn, que nos encandilan con su encomiable actuación y su gran simpatía en la gran pantalla. Si alguna vez están bajos de moral, pónganse esta película. Acabarán con una sonrisa dibujada en su cara.
Un saludo!
Un saludo!
Leer critica de La costilla de Adán en Muchocine.net
8 piquitos de oro:
Oh, maravilla maravillosa!
Obra maestra monumental, de esas que cuando buscas la palabra cine en el diccionario, salen en la definición. Una de las mejores comedias de toda la historia de este arte.
Saludos!!
Ya teniendo a esos 2 estupendo actores se puede suponer que la película debe ser estupenda.
Sin duda la anoto en la lista de pendientes.
Saludos.
Puffff. Casi nada. Poco bueno se puede hablar de esta cinta que no se haya dicho ya, y nada malo. Un saludo.
Qué peliculón y qué grande Katharine (como siempre =D). Es una de mis favoritas de todos los tiempos.
besos ;)
Mi favorita de la pareja Spencer/Hepburn, con permiso de "Adivina quien viene a cenar esta noche", claro.
Saludos,
Todo un clásico entre los clásicos del cine de comedia, y una aguda y extraordinariamente bien narrada sátira contra el machísmo. Una película recomendable para "todo bicho viviente".
"Si me tiembla la cabeza, pero les prometo que no la voy a perder"...
Saludos!!!
http://pablocine.blogia.com
Esta película es muy grande... meterla en el mismo saco que las actuales "comedias románticas" debería ser motivo de pena capital.
saludetes!
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