Buenos días, soy el Jefe Dreyfus, actualizando puteado (soy uno de los pringados que no se van de puente estos días) y volviendo con una película que pueden encontrar en la cartelera y que viene a confirmar que el cine independiente está de moda: Lars y una chica de verdad… ¡Empezamos!
La película nos presenta a Lars Lindstrom, un joven de veintisiete años, inadaptado social y con unos más que evidentes problemas para interrelacionar con el resto de los mortales (y que lleva un bigotito que nos recuerda al prota de “Me llamo Earl”). Su extrema timidez y la presión por parte de sus conocidos para encuentre pareja, lo llevará a agenciarse una muñeca de silicona tamaño real por Internet (de esas para hacer guarreridas) y hacerla pasar por su novia frente a su familia y amigos que, aconsejados por la psicóloga del pueblo, intentarán seguirle la corriente y tratarán a Bianca (la muñeca cachonda) como una persona de carne y huesos.
El experimento está dirigido por un tal Craig Gillespie que antes de ésta había dirigido una cosa llamada Cuestión de pelotas (no, no es la de Ben Stiller) que pasó sin pena ni gloria y antes de eso se había dedicado a la publicidad y está protagonizada por Ryan Gosling (el que salía en El diario de Noa) y la muñeca que creo que antes había trabajado con Nacho Vidal. A los mandos del guión una de las responsables de la serie A dos metros bajo tierra, que ha conseguido una película que, a bote pronto, es al cine independiente lo que “Atrapa ese maniquí” era a la comedia juvenil (nótese que mis referentes culturales son de un muy alto nivel).
Empecé a ver la peli por aquello de que el planteamiento inicial consiguió picarme la curiosidad y puede que durante su primera media hora la película consiga aguantar bien el tipo con alguna que otra situación divertida y unos personajes atrayentes, pero lo cierto es que una vez asentadas las bases de lo que vamos a ver, la cosa va dramáticamente a menos entrando en un estado de entumecimiento del que apenas logra salir para dirigirse hacia un final tan lógico como previsible desde los cinco primeros minutos. Y es que una vez pasado el arranque (y la consabida sorpresa por parte de la gente del pueblo) la cosa no llegó a atraparme ni a interesarme salvo en contadas ocasiones, llegando al final con la sensación de que se podría (y se debería) haber sacado más jugo de unas situaciones que daban para mucho más de sí, en lugar de perderse en una parte tan dramática como barata y gratuita (pueden llamarme insensible).
Resumiendo: Me esperaba bastante más de una historia que empieza prometedora pero que decae pasada su primera media hora debido a una evidente falta de ritmo.
El experimento está dirigido por un tal Craig Gillespie que antes de ésta había dirigido una cosa llamada Cuestión de pelotas (no, no es la de Ben Stiller) que pasó sin pena ni gloria y antes de eso se había dedicado a la publicidad y está protagonizada por Ryan Gosling (el que salía en El diario de Noa) y la muñeca que creo que antes había trabajado con Nacho Vidal. A los mandos del guión una de las responsables de la serie A dos metros bajo tierra, que ha conseguido una película que, a bote pronto, es al cine independiente lo que “Atrapa ese maniquí” era a la comedia juvenil (nótese que mis referentes culturales son de un muy alto nivel).
Empecé a ver la peli por aquello de que el planteamiento inicial consiguió picarme la curiosidad y puede que durante su primera media hora la película consiga aguantar bien el tipo con alguna que otra situación divertida y unos personajes atrayentes, pero lo cierto es que una vez asentadas las bases de lo que vamos a ver, la cosa va dramáticamente a menos entrando en un estado de entumecimiento del que apenas logra salir para dirigirse hacia un final tan lógico como previsible desde los cinco primeros minutos. Y es que una vez pasado el arranque (y la consabida sorpresa por parte de la gente del pueblo) la cosa no llegó a atraparme ni a interesarme salvo en contadas ocasiones, llegando al final con la sensación de que se podría (y se debería) haber sacado más jugo de unas situaciones que daban para mucho más de sí, en lugar de perderse en una parte tan dramática como barata y gratuita (pueden llamarme insensible).
Resumiendo: Me esperaba bastante más de una historia que empieza prometedora pero que decae pasada su primera media hora debido a una evidente falta de ritmo.
Leer critica Lars y una chica de verdad en Muchocine.net
11 piquitos de oro:
Sí, tiene mala pinta. Gracias por confirmarlo. Saludos.
Es estupenda, muy buena. Lo de falta de ritmo, de evidente, en mi opinión nada de nada. Es el ritmo de narración clásico, el de todo el cine clásico vamos, aquel que se hacía en blanco y negro con especial atención a los personajes. Además posee un guión excepcional, que evita el recurso facil de manera increible para el tema tan delicado que trataba. Supongo que lo aburrido tiene que ver con saber apreciar las emociones, cosa que si uno no le interesa mucho, mejor pasar de este filme.
Saludos
Pues según iba leyendo me iba motivando y luego me he ido desinflando otra vez. Aunque veo que hay disensiones, el caso es que me la apunto a la lista del banquillo.
Saludos
Jefe discrepo de tu crítica, me gustó mucha la película, coincido con lo dicho por Iván. Lars es un gran personaje, y Ryan Gosling se sale, muy buen actor!!
Pues esta me interesa y tengo curiosidad por verla.
pues sí, comparto en parte tu opinión
la película me llamó por lo mismo, porque parecía muy original, si es cierto que el guión tiene baches, a mí más que aburrida me pareció a veces un tanto inexpresiva.
podía haber sido mucho mejor
La pelicula es ingeniosa y cachonda, aunque no creo que pegue mucho en la taquila.
Todavía no pude verla. La verdad por el trailer prometía mucho, pero por lo que dices se desinfla a partir de su primera media hora.
Saludos, Jorge.
Me llama mucho la atención, la peculiar historia y el hecho de que el sólido actor Ryan Gosling esté a la cabeza del proyecto agregan a la película a mi lista de pendientes.
Saludos
No era mi intención verla, pero me ha pasado lo que a möbius, que me ha picado el gusanillo, pero después... y junto a los comentarios ¡me habéis confundido!
Todo cierto, buena idea, y yo diría que hasta buen guión, pero mala realización y a la postre película coñazo.
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