Elprimerhombre ha visto A pleno sol, de René Clément, una buena película que se basa en el personaje de Tom Ripley, creado por la escritora de novelas policíacas Patricia Highsmith.
La historia empieza en Roma, donde se encuentra el adinerado Philippe Greenleaf (Maurice Ronet) y en la que ha llegado de visita su amigo Tom Ripley (Alain Delon), con la intención de hacer volver a Philippe a San Francisco, ya que el padre de este se lo ha pedido, siendo recompensado con 5.000 dólares si consigue el objetivo. Pero poco a poco vemos que las motivaciones de Ripley son otras, siendo casi paralelos los descubrimientos que tiene el espectador con los que tiene el personaje de Philippe, como cuando Ripley imita a Philippe delante de un espejo, siendo observado por este. Toda esta situación, un tanto misteriosa, se acentúa en una ruta en barco que hacen ellos dos y la pareja sentimental de Philippe, Marge (la actriz y cantante Marie Laforêt). Aquí es cuando el mismo Philippe descubre que Ripley tiene unas cuentas de su dinero y en una escena posterior, con un interesante diálogo entre ambos, le intenta sonsacar, con cierta sorna, si pretende liquidarle.
La historia empieza en Roma, donde se encuentra el adinerado Philippe Greenleaf (Maurice Ronet) y en la que ha llegado de visita su amigo Tom Ripley (Alain Delon), con la intención de hacer volver a Philippe a San Francisco, ya que el padre de este se lo ha pedido, siendo recompensado con 5.000 dólares si consigue el objetivo. Pero poco a poco vemos que las motivaciones de Ripley son otras, siendo casi paralelos los descubrimientos que tiene el espectador con los que tiene el personaje de Philippe, como cuando Ripley imita a Philippe delante de un espejo, siendo observado por este. Toda esta situación, un tanto misteriosa, se acentúa en una ruta en barco que hacen ellos dos y la pareja sentimental de Philippe, Marge (la actriz y cantante Marie Laforêt). Aquí es cuando el mismo Philippe descubre que Ripley tiene unas cuentas de su dinero y en una escena posterior, con un interesante diálogo entre ambos, le intenta sonsacar, con cierta sorna, si pretende liquidarle.
Con este interesante planteamiento, la película tiene su acierto en acrecentar la tensión mientras va avanzando la trama. El guión de Paul Gégauff, a partir de la novela homónima de Highsmith, logra construir una sólida historia en la que destaca la transformación de Ripley en el personaje de Philippe, aprendiendo a imitar su voz, su aspecto y su firma. Aunque algún recurso sea demasiado típico, quizás original de la novela, como cuando en el barco Ripley pone los pendientes de otra mujer en la chaqueta de Philippe y Marge los encuentra, haciendo estallar una discusión entre ambos, el espectador se va encontrando cómodo en el buen planteamiento de las escenas en las que Ripley va disponiendo los medios para lograr su fin.
Hay que destacar la música del gran Nino Rota, pero sobre todo la excelente fotografía de Henri Decae, acentuando la intensidad de la luz del sol, reflejada en las caras y en las ropas de los personajes, logrando unos colores muy vivos y unos contrastes que intensifican el drama de las escenas. El trío protagonista está bien compenetrado, pero sobresale la pareja masculina, brillando la actuación de Alain Delon, logrando que sea creíble su personaje. Lo curioso es que antes de ser actor trabajaba como cargador en el mercado central de París y debido al azar y a su atractivo físico entró en el mundo del Cine. Gracias al éxito de esta película, rodó al año siguiente Rocco y sus hermanos, de Luchino Visconti, y poco después El eclipse, de Michelangelo Antonioni, y El gatopardo, también de Visconti. René Clément dirigió a Delon en otras tres películas, pero sin llegar a alcanzar el éxito y los elogios que obtuvo esta.
Sin menospreciar el trabajo de Clément, quiero comentar que al principio molesta o resulta incómoda la puesta en escena que elige. En un plano, la cámara empieza enfocada en la espalda del personaje de Philippe, para de repente apartarse un poco y acompañarlo hasta saludar a un amigo. Parece un fallo de montaje pero la verdad es que molesta, como también otros primeros planos de Delon en los que se ve descaradamente que se quiere revelar algo extraño de su personaje. Resultan ser opciones un poco chocantes, como saltos demasiado rápidos en la dirección. Aún así, con el desarrollo de la historia se va estabilizando esa manera de plantearse las escenas, encontrándonos con planos muy bien estructurados y con interesantes puntos de vista.
En definitiva, una buena película policíaca que entretiene y mantiene en vilo al espectador, gracias a su gran fotografía y a la actuación de Alain Delon, que con su presencia realza la importancia de esta película.
Sin menospreciar el trabajo de Clément, quiero comentar que al principio molesta o resulta incómoda la puesta en escena que elige. En un plano, la cámara empieza enfocada en la espalda del personaje de Philippe, para de repente apartarse un poco y acompañarlo hasta saludar a un amigo. Parece un fallo de montaje pero la verdad es que molesta, como también otros primeros planos de Delon en los que se ve descaradamente que se quiere revelar algo extraño de su personaje. Resultan ser opciones un poco chocantes, como saltos demasiado rápidos en la dirección. Aún así, con el desarrollo de la historia se va estabilizando esa manera de plantearse las escenas, encontrándonos con planos muy bien estructurados y con interesantes puntos de vista.
En definitiva, una buena película policíaca que entretiene y mantiene en vilo al espectador, gracias a su gran fotografía y a la actuación de Alain Delon, que con su presencia realza la importancia de esta película.
Un saludo!
Leer critica a pleno sol en Muchocine.net
1 piquitos de oro:
Buena película, que vi hace bastante tiempo y que por tu comentario me dieron ganas de revisar nuevamente.
Saludos.
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