Elprimerhombre se aburrió soberanamente con Corazonada, de Francis Ford Coppola, y eso que creo recordar que había leído buenas críticas. Pero me debí de equivocar porque me causó una modorra persistente.
Gran parte de culpa la tiene el guión, que es un poco alocado, unido a los personajes, que no tienen nada de carisma, con una música que aunque fuera nominada a los Oscar, ralentiza aún más el ritmo de la película. Debe de ser porque me gusta más escuchar a un Tom Waits con voz quebradiza que no a un Waits con voz melancólica.
Después del mal trago con Apocalipsis Now, Coppola quería oxigenar un poco su carrera y debió de pensar que una película con grandes decorados, ambientada en Las Vegas, con algún número musical y una gran fotografía del maestro Vittorio Storaro, daría en el clavo. Pues no hijo, no. Sí que se dice que la intención es lo que cuenta pero en el cine eso no tiene cabida. Para mí que le sobra pomposidad y le falta garra. Y eso que la bella Nastassja Kinski pone todo su arsenal –¡dios mío, qué mirada tiene!-.
En definitiva, que algún día criticaré las pelis que merecen la pena del señor Coppola, como la inolvidable saga de El Padrino.
Un saludo!
5 piquitos de oro:
Recuerdo "Corazonada" pero muy muy lejos, de alguna sobremesa de mis catorce años o así, y sobre todo recuerdo a la Kinski, pero es que en aquella época pensaba que era la mujer más bella del mundo.
Para mí el mejor Coppola colorista es el de Cotton Club, ¡qué imágenes!
Un saludo ;)
Tengo que repasar la filmogafía de este hombre, pues no tenía la más remota de la existencia de esta cinta.
Nunca la vi, es de las películas que siempre quise ver y nunca lo hice, me da un poco de ¿miedo? leer lo que pusiste, porque me la imaginaba como buena, hasta podría decir buenísima... pero bueno, la voy a mirar, quizás a mí hasta me parezca excelente, no voy a perder las esperanzas.
Vaya, es una lástima pero es así: esta peli es decepcionante, no la salva ni la Kinski (bellísima aquí).
Yo creo que es una película que gana con segundos visionados, aunque bien es cierto que no es una obra redonda ni de lejos.
Coppola pecó de soberbio, pues su guión no necesitaba de tantos y tantos millones de dólares, que encima, apenas lucían.
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