Buenos días, soy el jefe Dreyfus y hoy recuperamos la televisión, que la tenemos un poco olvidada en el blog, haciendo un breve repaso de los últimos estrenos que nos ha ofrecido la pequeña pantalla. Hoy: Estrenos tv... ¡Empezamos!
Después de la Supernanny que enseñaba a educar a niños rebeldes y de S.O.S. Adolescentes, que intentaba acercar a padres y a adolescentes, ahora llega A Cuatro: HERMANO MAYOR, lo que vendría a ser una mezcla de los dos programas anteriores. En el primer programa conocimos a Paula, una chica de 18 años, peor hablada que un servidor, lo cual de por sí ya tendría cierto mérito, y que se llevaba como el culo con su madre y hermana (a niveles pero que muy exagerados), con insultos, amenazas, portazos y demás.
Entonces, lo que hace el programa es mandarle a un tal Pedro García, un campeón del mundo de Waterpolo, que tras ganar la medalla de oro en unos juegos olímpicos y algún que otro mundial, cayó en el mundo de las drogas, e intenta ayudarla a través de su ejemplo, preocupándose por ella. De entrada le quita todos los móviles y la lleva a boxear para que se desahogue un poco y sacarle la mala leche que lleva encima. En último lugar, la coloca a trabajar de dependienta en una tienda de ropa, algo que al parecer le hacía una ilusión tremenda, para rematarla llevando a su madre a la tienda como clienta. Al final, ya con la fierecilla domada y más calmada le pasa unos videos de como se comportaba y la tía apenas logra reconocerse en las imágenes.
Cuatro vuelve a repetir su fórmula de programa didáctico como ya hizo con la Supernanny, S.O.S. Adolescentes, Ajusto de cuentas o Eres lo que comes, que tan buenos resultados le acostumbra a dar, y vuelve a acertar con un programa sencillo pero bien hecho. Se deberá ver, no obstante, como avanza la cosa, porque como los casos vayan subiendo el listón el programa puede acabar en una auténtica batalla campal y con puñaladas. Además, la audiencia le fue más que bien, logrando un genial 16% en la noche de su estreno.
Después de Doctor Mateo, Antena 3 vuelve a dedicar la noche de los domingos a las series de producción propia con el estreno, hace pocas semanas, de LA CHICA DE AYER. Esto es una serie inglesa, llamada Live on Mars, de la que compraron los derechos para hacer un remake los americanos (remake ya cancelado después de diecisiete capítulos y que ha comprado Cuatro), y de la cual también compró los derechos Antena 3 para hacer su propia versión (como ya pasó con la dicha Doctor Mateo).
La serie va de un policía que siguiendo un crimen sufre un accidente con el coche y se despierta en el año 1977 sin más explicación. Él sigue siendo policía, pero en la España de la transición las cosas funcionaban muy diferentes a como funcionan hoy en día, así que intentar imponer su manera de hacer le resultará difícil. El prota es Ernesto Alterio, el prota de El otro lado de la cama y lo acompañan el que presentaba Identity en tve, interpretando a un jefe de la policía macarra de la época y la prota de REC, que es una administrativa de la comisaría, porque en aquella época todavía no había mujeres policías (y que demuestra que en 1977 ya se usaba el wonderbra).
El primer capítulo no estaba mal del todo, era entretenido aunque me sobraban algunas cosas. La ambientación está bastante conseguida y, de hecho, la serie sólo resulta terriblemente artificial durante su principio, cuando están en el presente, con unos primeros quince minutos bastante chungos (que parecía una mala copia de El comisario, serie ya mala de por sí). Cuando el prota viaja al pasado la cosa mejora bastante y la serie gana, aunque me jode bastante que traten a la audiencia por tonta y cuando se resuelve el caso del primer episodio tengan que explicarlo todo muy clarito, recurriendo incluso a flaschbacks para que no haya ninguna duda.
Y de audiencia Antena 3 vuelve a repetir éxito, porque consiguió un buen 19,7% en la noche de su estreno.
Después de un par de programas especiales dedicados a los càstings, empezó oficialmente una nueva edición de OPERACIÓN TRIUNFO. Si no me equivoco, que podría ser, creo que esta es la séptima edición ya y la cosa viene a ser lo de siempre: Hay un grupo de niños que cantan y un jurado que los valora y los nomina y al final el que gana está muy contento y graba un disco. Además, como que es un reality, podemos seguir su evolución en los resúmenes diarios que se hacen en telecinco. En fin, nada que no sepan.
La primera gala fue la denominada gala 0 y se decidía cuántos de los niños que cantan entrarían finalmente en la academia (que edición a edición son más y más jóvenes). Así pues, el programa sirvió para conocerles un poco y oirlos desafinar. Sin entrar a valorar demasiado si cantaban mejor o peor, si que debo reconocer que había alguno que me provocó cierto repelús. Por ejemplo, uno de ellos escogió “Otro día más sin verte”, de John Secada para cantar en su estreno. En lo que a mí respeta, este tio ya debería haber sido expulsado, pero no sólo del programa, sino también de su casa y de su ciudad, obligándolo a convertirse en un paria social. ¿A quien le importa como cantaba este tio (que por cierto, encima, imitaba a Bisbal)? Nada, nada, expulsado y a la calle por zopenco.
Pero bueno, lo cierto es que todo esto que estoy explicando no interesa a nadie, porque en el fondo, el auténtico atractivo de este programa radica en su jurado, formado por cuatro personas. La novedad de este año es Ramoncin, el rey del pollo frito, una de las personas más críticas hace ya un tiempo con el formato, llegando incluso a firmar un manifiesto en contra del programa y que, con esta bajada de pantalones, sigue sacando a relucir su gran personalidad. Además, sus comentarios fueron absurdos y cada vez que habría la boca hablaba para no decir nada. Pero la gente se la sudaba, porque a quien quería ver era a Risto Mejide y el programa, que lo sabe, empezó con una de las cuatro sillas vacías a la espera de saber quien la ocuparía. En el fondo tal duda no existía y todo el mundo estaba esperando el (bochornoso) momento en que Risto hiciera su aparición estelar, que fue, con el programa ya empezado y haciendo el habitual teatrillo con Jesús Vázquez y el resto del jurado, entre los silbidos y/o vítores del público asistente a la gala. Lo que quiero es devolver el protagonismo a los chicos, dijo Risto al poco de sentarse. Claro, claro.
En fin, que todo sigue como siempre, incluso la audiencia que sigue siendo buena, con un 22% de share y casi tres millones doscientas mil personas en la noche de su estreno.
¡Este si que mola! Cuatro ha estrenado, para la noche de los domingos, un nuevo reality presentado por Nuria Roca: PERDIDOS EN LA TRIBU. En principio, el hecho que lo presente Nuria Roca nos podría hacer pensar que la cosa no durará demasiado, pero todo apunta a que esta vez han acertado. Y es que los señores de Cuatro, que últimamente están inspirados, han pensado que si Granjero busca esposa, dónde se trataba de juntar el mundo urbano con el mundo rural los funcionó tan bien, podrían hacer lo mismo, pero todavía más bestia y llevándolo al extremo. Y esto han hecho. El programa va de que cogen a tres familias españolas y las llevan a vivir con tres tribus perdidas en el culo del mundo, con costumbres y ritos prehistóricos. Deben convivir con ellos durante 21 días (como la loca esa que duerme en la calle y se fuma petas) y si la tribu los reconoce al final como unos de los suyos, hay un premio de 150,000 euros a repartir.
La primera de las familias está formada por el matrimonio y sus dos hijas, mellizas y de 16 años, que van a vivir con una tribu del desierto del Kalahari, dónde el agua es escasa y las mujeres tienen prohibido bañarse. Además, yo si fuera el padre sufriría bastante, porque todo apunta a que alguno de los negros de la tribu va a intentar desflorar a sus hijas allí mismo, en una de esas eróticas cabañas construidas con estiércoles de animales, porque los hombres de la tribu las miran de forma lasciva y sus comentarios, subtitulados para nosotros pero que ellos allí no entienden, hacen apuntar a que la cosa está candente.
La otro familia está formada por el matrimonio y dos chicos y los traen a una tribu de Indonesia dónde, para llegar estuvieron viajando durante cuatro días, incluyendo un recorrido de ocho horas en una mierda de canoa, que si te viene un caimán por el rio ese te deja echo trizas allí mismo. Estos indios son menos amistosos y fuman algo muy extraño, que no sabría definir. El jefe de la tribu gasta una mala hostia de las que hacen época y dentro de sus costumbres encontramos que los hombres cazan y que las mujeres cocinan (incluyendo que las mujeres deben dormir en la misma cocina). En fin, que el hijo pequeño es un amante de los animales y ayer mismo ya le pidieron, amablemente, que le retorciera el cuello a una pobre gallina. Ventura va a sufrir.
Por último una familia numerosa, con dos hijas y dos hijos (equilibrada cómo podéis ver), que los traen a otro desierto de Namibia, dónde convivirán con otra tribu dónde lo más destacable es que su jefe es un tio que no tiene nariz y parece que nadie le dé ninguna importancia. El mayor problema para la hija grande, pija ella como la que más, es el de vestir como las mujeres de la tribu, puesto que van desnudas de cintura hacia arriba y no quiere que toda España le vea las tetas. Ciertamente son cosas que preocupan, siempre y cuando no te encuentres un escorpión frente a frente, mientras estés cagando en medio de la nada limpiándote el trasero con hojas secas llenas de hormigas asesinas. Entonces todo esto de enseñar las tetas se convertirá en un problema que pasará, rápidamente, a un segundo nivel.
En definitiva un programa que apunta maneras y que seguiremos, que, además, a conseguido interesar a buena parte de la audiencia, consiguiendo un muy buen 13,3% en su estreno, en la difícil noche del domingo.
Seguiremos informando...
7 piquitos de oro:
Sobre La chica de ayer: ni me apasiona Life on mars ni tampoco su versión española. Eso si: Ernesto Alterio me encanta.
Sobre OT: miré un trozo y es recital de desafines. Suerte de Risto (lo mejor)...
Sobre Hermano Mayor: una mezcla desafortunada entre SOS Adolescentes y Rambo. Sentimentalismo barato. Deleznable.
Lo mejor que ha pasado últimamente por la caja tonta (visión subjetiva) es la emisión de Perdidos en Cuatro.
Saludos y felicidades por el post!
http://cachecine.blogspot.com
yo quiero adoptar al jefe carapodrida, me encanta!!
es un personaje tan entrañable como el Golosina o Paquirrín (y encima se les parece físicamente)
El único Hermano Mayor al que quiero ver en tv es a Homer Simpson. He dicho
La televisiòn... puffff....
yo no la veo a penas.
Segùn me comentan la serie perdidos està interesante, no sè, quizà me anime un dìa a verla.
De supernanis, hermanos mayores y educo a tus perros, no pienso saber nada.
no os parece lamentable que antena 3 en la promocion de "la chica de ayer" (la tremenda susana griso incluida)se pusiera a ennumerar los premios a "life on mars" como si los hubiese ganado su serie
el bafta 2008, el noseque 2007...
que cutre es antena 3, cuanto odio...
Me gustaría ver fusilados a tres de los cuatro miembros del jurado de OT. La madurita catalana de crítica sesuda y pausada se salva de la quema y su voz transmite serenidad.
Oigan, qué buen blog, les enlazo.
Un saludo.
Y totalmente de acuerdo con Mr. Möbius, solamente ha habido y habrá un Hermano Mayor: Homer Simpson, que se inventaba el nombre de las constelaciones y se quedaba tan ancho. jajajajjaa.
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