Elprimerhombre ha visto Control, de Anton Corbijn, una película que nos muestra los últimos siete años de vida de Ian Curtis, el cantante peculiar de la banda mítica de mediados de los setenta que fue un icono del post-punk inglés, Joy Division, que resulta ser otro biopic que llega a nuestras pantallas aunque con dos años de retraso.
Control es una película independiente en blanco y negro con actores desconocidos, realizada por un fotógrafo y director de vídeos musicales que nos quiere dejar constancia de la extraña sensibilidad y del controvertido carácter de uno de los personajes más influyentes en la música de los últimos veinte o treinta años. Ian Curtis era un chico demasiado introvertido que vivía en Manchester y escuchaba a artistas como David Bowie, Lou Reed o Iggy Pop. Su manera de ser tan diferente debió sorprender a Deborah Curtis, su esposa en la vida real con la que tuvo una hija, cuya biografía sobre Ian editada en 1995 es la base de esta historia. Dado el trato que recibió de Ian tan poco considerable con el amor que le profesaba ella, Deborah decidió escribir sobre algo que le debió amargar durante mucho tiempo, recordando el amor que Ian tuvo con una chica francesa llamada Annik que trabajaba en la embajada de Bélgica, cuya afición por la música y el misterio que le producía aquel chico escuálido y tan especial hizo que quisiera hacerle como excusa una entrevista como periodista para un fanzine musical. La atracción que surgió entre ambos se puede decir que casi fue inevitable y los sentimientos contradictorios del mismo Curtis entre el amor de esas dos mujeres, unidos a una incipiente epilepsia, fueron provocando una lenta destrucción en su forma de ser y de pensar, no llegando finalmente a concentrarse en los conciertos ni a saber qué debía hacer con su vida. El 18 de mayo de 1980, destrozado anímicamente cuando sólo contaba con 23 años de edad, se suicidó en la cocina de su casa donde había vivido con Deborah y su hija Natalie.
El difícil retrato de este personaje, verdaderamente complicado de plasmar en pantalla, está muy bien logrado por la actuación de Sam Riley, un joven actor desconocido que se mete de lleno en su papel, bailando y cantando las canciones sin playback, petición que hizo a Corbijn para que resultara más fidedigno. Y es que los temas de la banda están muy bien llevados y bien escogidos para explicar los sentimientos de Curtis a lo largo de la película, apareciendo un tema tras otro en pantalla concorde con lo que le está pasando, acompañado todo por una dirección realmente eficaz y muy correcta, demostrando Corbijn que los años de experiencia realizando vídeos musicales no pasaron en vano. Hay que decir que él mismo fue el responsable de algunos vídeos de la banda, como Atmosphere y que les fotografió varias veces, como a tantos artistas durante décadas. La mencionada canción Atmosphere es la escogida para el final trágico de la historia y otra vez hay que decir que es totalmente idónea para el momento.
Sin embargo, la buena dirección y la calidad de las canciones no son suficientes para que las dos horas que dura la película resulten del todo emocionantes. La demasiada atención en el tema del amor de las dos mujeres, sobre todo a raíz de la aparición de Annik casi a la hora de metraje, hace que el ritmo se ralentice demasiado, disminuyendo una parte del interés despertado al inicio de la película. Hasta en algún momento se echa de menos el centrarse más en la banda y no tanto en los pensamientos de Curtis, bastante perdido y ofuscado. A mi parecer hubiera sido mejor reducir la duración de la película, ayudando de esta manera a que la historia fuera más ágil. También he de comentar que no sé qué reacción tendría al ver la película si no me gustara la música de Joy Division. Seguramente el punto de vista cambiaría, aunque cinematográficamente destacaría igualmente el trabajo realizado.
Para acabar, me gustaría resaltar algunos biopics musicales que se han realizado hasta la fecha en el cine, destacando por ejemplo, Amadeus, de Milos Forman, un brillante retrato de la figura de Mozart, en el que curiosamente resultaba más atrayente la figura de Salieri, un compositor coetáneo que le tenía una envidia suprema. También no tendría que dejarme Bird, de Clint Eastwood, considerada por algunos como "la mejor película que se ha hecho nunca sobre jazz". O En la cuerda floja, de James Mangold, biopic sobre Johnny Cash premiado y nominado en los Oscars y en los Globos de Oro de 2005. Aunque la película más cercana a Control es Sid & Nancy, de Alex Cox, un biopic sobre Sid Vicious, líder de la banda de punk Sex Pistols, cuya vida estará llena de drogas y alcohol. No hay que olvidar que los Sex Pistols y Joy Division fueron contemporáneos, igual que The Buzzcocks, y eso se ve en la película. La gran diferencia de esta película con la de Alex Cox es que esta es menos corrosiva y contiene una dirección mucho más sugerente. En Sid & Nancy es más impactante el hecho de ver a Gary Oldman totalmente drogado, con un carácter del todo inaguantable, aunque en conjunto resulte bastante aceptable. Y se está preparando o apunto está de ponerse en marcha The Passenger, un biopic sobre Iggy Pop en su época en The Stooges, cuyo papel será interpretado por Elijah Wood (¿?).
En definitiva, Control es una película idónea para los fans de Joy Division y bastante aconsejable para el amante del cine en blanco y negro ya que la dirección de Anton Corbijn está llena de detalles; sin embargo, la larga duración y los sentimientos enfrentados de Ian Curtis llegan a cansar demasiado.
Un saludo!
Un saludo!
Leer critica Control en Muchocine.net
5 piquitos de oro:
Llegué hasta la mitad, no pude aguantar más y eso que soy fans de Joy Division. Lo que cuenta aquí su director en 2 laaargas horas, lo cuenta Winterbottom en la genial 24 Hour Party People con muchos menos tiempo y con más ritmo
Esta la tengo apuntada. La cosa es que me interesa, pero al tiempo me echa para detrás la sensación de que quizás, mas que un biopic se acabe transformando más en una glorificación del protagonista.
Hola, no la he visto pero la veré muy pronto. Soy un auténtico fanático de las películas que retratan el mundo del rock. En cuanto a Biopics, parte de la historia como dice McMurray está cuvierta en la maravillosa 24h Party People, otros biopics buenísimos, son el The Doors de Oliver Stone, también es interesante el "Last Days" de Van Sant sobre los ultimos dias de Cobain, "Stoned" es una película maravillosa sobre la vida de Brian Jones (fundador de los Rolling Stones y miembro hasta su muerte sobre 1968), en fin hay muchas.
Saludos!
'Joy Division' es un grupo que me gusta bastante de lo que he oído, aunque me falta mucho por ser un conocedor. Aún así, el filme me llama mucho la atención, parece que Sam Riley entrega una actuación tremenda.
Saludos
Pues Sam, solo tienen un álbum oficial osea que no te faltará mucho (a no ser que te quieras meter con los cientos de discos de rarezas y demos varias).
Saludos
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