The It Crowd (Los informáticos)

Buenos días, soy el jefe Dreyfus, hoy es viernes y esta semana vuelvo a echar la vista hacia la televisión con las dos primeras temporadas de una sitcom inglesa llamada The It Crowd y que aquí nos llegó con el nombre de "Los informáticos". Estén atentos a sus ordenadores porque... ¡Empezamos!

La cosa empieza con la llegada de Jen a un edificio de oficinas en el centro de Londres, en busca de trabajo. Como en su currículum presume de altos conocimientos en informática (de los que, evidentemente, carece), el jefe de la empresa, Denholm Reynholm, un auténtico zumbado que se cree a si mismo un directivo de lo más enrollado que confía plenamente en el equipo sobre todas las cosas, la colocará al mando del departamento de informática, trasladándola, directamente, hacia los sucios sótanos del lujoso edificio, donde cohabitan dos nerds de mucho cuidado, Roy (un vago al que se la suda su trabajo más preocupado por leer comics que por currar) y Moss (tipo raro donde los haya, a medio camino entre un cerebrito y el tonto del pueblo), cuyas técnicas básicas para arreglar los ordenadores consiste en dos frases del calibre de: "ha probado a apagar y volver a encender" o "ha mirado que esté enchufado". Y lo que viene siendo la trama, pues poquito más, a estos personajes súmenles un gótico medio vampirizado y el hijo del jefe, un salido al que le gusta acosar a las trabajadoras y ya tienen montado el Belén.

La serie es una producción del Channel 4 inglés, que se rodó con público en directo y cuyos capítulos se colgaban en su página en internet antes de emitirlos por televisión, con apenas dos temporadas, de seis capítulos cada una y de veintipocos minutos de duración cada uno. Conclusión, la serie te la ves en un pis pas, casi sin querer, empiezas y sin darte cuenta ya te la has ventilado entera. Además, durante un tiempo se estuvo rumoreando que quizás se hiciera un remake americano, como tantas otras series inglesas (The Office, Live on Mars...), pero de momento la cosa no ha acabado de cuajar. Por cierto, que el pasado mes de septiembre, se empezó a rodar la que será su tercera temporada. ¡Alabado sea el señor!

Últimamente me estoy enrollando cosa mala en mis actualizaciones, así que hoy, para variar, voy a ir directamente al grano: ¡Imprescindible! Simplemente, es que no se la pueden perder. Divertidísima comedia con la que uno puede llegar a partirse de risa a gusto, con un humor muy inglés, muy absurdo (esta gente a mamado de los Monthy Python a saco), con unos diálogos todavía más absurdos si cabe y donde las relaciones entre sus tres protagonistas (tan distintos entre si, especialmente entre los dos currantes y su jefa) suelen acabar en disparatadas situaciones, que sus responsables siempre consiguen llevar hasta el límite con una pasmosa facilidad y maestría, acabando por resolverlas de la forma más disparatada posible. Además, es muy de admirar que la segunda temporada no baja el listón en absoluto, consiguiendo estar al mismo nivel que la primera (aunque con seis capítulos por temporada tampoco sería muy de extrañar, claro). ¿Un defecto? Que no haya veinte capítulos por temporada como mínimo.

Resumiendo: Divertidísima e imprescindible sitcom inglesa, que se convertirá en serie de culto si es que no lo es ya.

¡Ah! Y lo más importante, recuerden que...