Buenos días, soy el puto jefe Dreyfus, hoy es viernes, empieza el fin de semana y tengo ganas de fiesta y de beberme un bar entero si hace falta. Pero antes, criticando (que es gerundio) una comedia de esas hechas a la vieja usanza: Un funeral de muerte, de Frank Oz… ¡Empezamos!
Joder, ¡si es que el título ya viene dando pistas! El hijo de un fiambre le organiza un funeral a su difunto padre invitando a familiares, amigos y allegados en la mansión familiar. La velada, que en principio debería transcurrir tranquila se verá “agitada” con un elenco de invitados un tanto peculiares contando al hermano pródigo, a un abuelo cascarrabias, a uno empeñado en recuperar a su ex, a uno ciego de pastillas y a un enano que guarda una sorpresa. Los ingredientes están sobre la mesa, se mezclan bien, se cocina a fuego lento y tachán: risa asegurada.
Joder, ¡si es que el título ya viene dando pistas! El hijo de un fiambre le organiza un funeral a su difunto padre invitando a familiares, amigos y allegados en la mansión familiar. La velada, que en principio debería transcurrir tranquila se verá “agitada” con un elenco de invitados un tanto peculiares contando al hermano pródigo, a un abuelo cascarrabias, a uno empeñado en recuperar a su ex, a uno ciego de pastillas y a un enano que guarda una sorpresa. Los ingredientes están sobre la mesa, se mezclan bien, se cocina a fuego lento y tachán: risa asegurada.
Cuan maltratado ha estado siempre el género de la comedia (por no decir subestimado) y más todavía en los difíciles tiempos que nos tocan vivir, donde parece que apenas se pueden distinguir entre tres tipos de comedias: 1. Las familiares (fácilmente reconocibles porque alguno de los personajes se tira pedos y los niños, siempre hay niños en estas pelis, se rien como locos); 2. Gamberras (fácilmente reconocibles porque alguno de los protagonistas acabará eyaculando sobre algún personaje secundario provocando las carcajadas de sus amigotes y de alguna chica ligera de ropa, siempre hay chicas ligeras de ropa en estas pelis); 3. Románticas (fácilmente reconocibles porque alguno de los personajes es Julia Roberts o alguno de sus sucedáneos habituales y se enamora perdidamente mientras algún personaje gay, siempre hay personajes gays en estas pelis, la apoya).
Repasaba yo la filmografía de Frank Oz para esta crítica y me ha sorprendido la cantidad de títulos suyos que había visto, más de los que recordaba: Cristal oscuro (co-dirigida), La tienda de los horrores, Un par de seductores (que volví a ver hace poco y me sorprendió gratamente, mucho mejor de lo que recordaba), ¿Qué pasa con Bob?, Esposa por sorpresa, In & Out o Bowfinger. Ante esta retahíla de nombres parece que quedan un par de cosas bien claras: que a este hombre le gusta más hacer comedias que a un tonto un lápiz y que siente una clara predilección hacia Steve Martin.
Repasaba yo la filmografía de Frank Oz para esta crítica y me ha sorprendido la cantidad de títulos suyos que había visto, más de los que recordaba: Cristal oscuro (co-dirigida), La tienda de los horrores, Un par de seductores (que volví a ver hace poco y me sorprendió gratamente, mucho mejor de lo que recordaba), ¿Qué pasa con Bob?, Esposa por sorpresa, In & Out o Bowfinger. Ante esta retahíla de nombres parece que quedan un par de cosas bien claras: que a este hombre le gusta más hacer comedias que a un tonto un lápiz y que siente una clara predilección hacia Steve Martin.
Una cosa está clara, hacer reir debe ser mucho más complicado de lo que parece y esta película, muy británica ella, lo consigue con creces. La cosa ya empieza con unos títulos de crédito ocurrentes, con un gag inicial y poco a poco empiezan a llegar los invitados y a asentarse la trama (que básicamente consiste en irnos preparando para los gags posteriores y situaciones hilarantes que se nos vienen encima) todo como muy a medio gas, sin prisas. Pero la cosa se va liando, se va liando y es justamente aquí donde la peli da lo mejor de si, cuando las situaciones, terribles y cómicas, se desmadran y siempre parecen capaces de dar un paso más hacia la exageración, para terminar con una apañado desenlace final. Puestos a criticar, y buscar los tres pies al gato, lamentar algún gag escatológico que parece estar bastante fuera de lugar con el tono general de la película o el hecho de que algunas de las bromas ya te las veas venir a la legua y te pongas a pensar: esto ya me veo yo como va a acabar.
Leer critica de Un funeral de muerte en Muchocine.net
7 piquitos de oro:
Jefe, precisamenete hará unos días hice la crítica de este film en mi blog, a mí me encantó, no es una obra maestra pero hace rerír, y que me duela la panza de reirme estos días es toda una proeza, ale, que yo la recomiendo.
vaya, que casualidad, se hayaba leyendo mi poz sobre iván ferreiro mientras escuchaba su nuevo disco, desde hoy se supone que lo ponen para descargar gratis en su web, pero deben tener problemas técnicos por lo que pone en su blog.
y sí, yo soy más de mercromina que de cucho, jajaja
Hey, soy el fotologer /luismol. Me parece increíble que os hayan cerrado el fotolog, los admins de allí son unos putos desquiciados. Os visitaré este blog de tanto en tanto y eso. Un saludete.
Pues parece interesante, me atreveré a verla. No se porqué, pero eso de que sea inglesa y no americana siempre le da más puntos, jeje. Te sigo leyendo desde el Bunker, gracias por pasarte Jefe Dreyfus.
El humor inglés me gusta, aunque salvando un par de personajes famosos a los que no trago ni con agua,
Esta que aqui nos ocupa me gustó aunque creo que al final se les fue un poco la mano. Pero también la doy el aprobado.
Es como en la de Conversaciones con mi jardinero, que al final creo que el propio director también le dio a laguna sustancia psicotropica
Un saludo
Pues según cuentas, si es misión cumplida, va más que sobrada...
Un saludo.
Concretamente Bowfinger y In & out me parecen sensacionales. También hay que recordar que a Frank Oz además de dirigir le gusta hacer cameos o papeles secundarios en otras comedias, como por ejemplo de examinador en Espías como nosotros, o agente penitenciario en Granujas a todo ritmo, ambas de John Landis. Y además es la voz de uno de los grandes iconos de la historia del cine: el maestro Yoda.
Saludos,
a mi me encanto y el chiste final, pero lo ultimo de lo ultimo que sale que pa chulo el Oz, es la caña!!!
Salu2
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