Monólogo de Gloria Swanson en la famosa escena final de El crepúsculo de los dioses (1950), obra maestra de Billy Wilder.
"No puedo continuar con la escena, estoy muy contenta. Sr. DeMille, ¿le importa que diga unas palabras? Gracias. Sólo quiero decirles a todos cuánto me alegro de estar otra vez en el estudio rodando una película. No saben cúanto los he echado de menos. Y prometo no volver a abandonarles, porque después de "Salomé" haremos otra película, y después otra. Esta es mi vida, siempre lo será. No hay nada más, sólo nosotros, las cámaras y toda esa gente maravillosa en la oscuridad. Sr. DeMille, estoy preparada para mi primer plano"
2 piquitos de oro:
Uno de los mejores momentos no del cine clasico sino de todo el cine! Por favor... ella seguia en su mundo atrofiado de estrella rutilante.
AMO ESA PELICULA!
gran escena, después de otra grande, el divoso descenso por esas suntuosas escaleras. Pero mi favorita sin duda es el esperpéntico funeral del mono. Peliculón!
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