Parte de una de las escenas míticas de Pulp Fiction (1994) en la que destaca el gran monólogo de Christopher Walken.
"Tu padre llevaba este reloj en su muñeca cuando le derribaron sobre Hanoi. Le capturaron y le metieron en un campo de prisioneros vietnamitas. Sabía que si los amarillos veían el reloj, lo confiscarían... se lo quitarían. Tu padre decía que este reloj te pertenecía por nacimiento; le cabreaba que cualquier amarillo pusiera sus grasientas manos sobre la herencia de su hijo, así que lo escondió, empleando el único lugar en que podía, su culo. Cinco largos años llevó este reloj metido en el culo. Luego, antes de morir de disentería, me dio el reloj. Oculté este incómodo trozo de metal en mi culo durante dos años. Entonces... después de siete años, volví a casa con mi familia. Y ahora... jovencito... te entrego a ti el reloj"
1 piquitos de oro:
Descojonating momento.
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