Buenos días, soy el jefe Dreyfus, pero pueden llamarme elputocriticón si así lo desean. Y es que he decidido cambiarme el nombre después de mucho darle vueltas (mayoritariamente en bares de carretera) al asunto, aunque lo que si les puedo asegurar desde ya, es que lo que no va a cambiar es mi elegante forma de criticar, hostia puta ya. Hechas las aclaraciones impertinentes, vamos a hablar un poquito de televisión, que la teníamos un poco olvidada, y hablemos de el fin de Aquí hay tomate, que hay mucha tela que cortar… ¡Empezamos!
¡¡¡Tomaquetomaquetomatomaquetomaquetomatomaquetomaquetomatá!!! ¡Se ha acabado el tomate! Que lástima amigos míos, que pérdida. Después de cinco años de emisión ininterrumpida,
telecinco (tu pantalla amiga) se carga el programa por falta de audiencia y con apenas una semana de margen. No hace falta que diga que el tomate, que monta un especial cada vez que la Pantoja se tira un pedo, ante tal noticia montaron la de Dios: manifestación el viernes ante las puertas de telecinco, pidieron que durante un minuto todo el mundo apagara los televisores en señal de duelo, ¡publicaron una esquela en los periódicos!
Y además, como eso de que se cierra por falta de audiencia queda mal en el currículo se empezaron a propagar todo tipo de rumores (creo que desde el mismo programa): que si esto venía porque se metieron con el rey y éste habló con Berlusconi (¿?) que a su vez llamó a telecinco España para cargarse el programa, que si venía porque se metieron con el matrimonio Aznar, que si esto, que si lo otro. Lo cierto es que hará cosa de un par de meses al tomate ya le cambiaron un poco el estilismo, volviendo al tomate rojo del principio en lugar del psicodélico de los últimos años y con contenidos más de los comienzos, porque la audiencia había bajado e intentaban recuperar un programa que iba de capa caída (por no hablar del fracaso que supuso el Aquí hay tomate de los fines de semana). Al parecer no lo han conseguido (ni bajando todavía más los escotes de la
Carmen Alcayde) y la dinámica seguía siendo a la baja, así que entre esto, y que el programa, no nos engañemos, molestaba a la cadena que desde hace tiempo intenta hacerse un lavado de imagen (recordemos que ya se cargó A tu lado) ha acabado provocando el cierre del tomate.

¿Pero realmente tan mala audiencia tenía últimamente el tomate? Pues no. Lo cierto es que la formula parecía gastada e iba bajando, pero todavía estaba muy por encima de sus competidores. Lo que pasa es que al cargárselo, adelantando el resumen de Supervivientes y la serie Yo soy Bea, lo único que ha conseguido la cadena es que los resultados sean peores todavía. Sube
Fama a Bailar, sube
Se lo que hicisteis…, sube (espectacularmente) ¡¡
Saber y ganar!! (me niego a creer que parte de la audiencia del tomate se haya ido a un programa cultural). A los que no acabo de comprender muy bien es a los de Se los que hicisteis…, pues siempre se han caracterizado por meterse con el tomate y criticarlo, pero ayer mismo, cuatro días después de que hubieran cerrado, seguían hablando de él. ¿Porqué? Mucho me temo que el tomate al fin y al cabo les daba vida (y material) y mejor será que se busquen rápido un nuevo objetivo/enemigo o están perdidos.
¿Y como acabó el tomate? Pues verán, el penúltimo día, aparte de poner videos resumen de estos cinco años de emisión, se dedicaron a meterse con la iglesia y más exactamente con
Rouco Varela, saliendo su sobrina y diciéndole que mucho defender a la familia pero que él a la suya ni puto caso porque hacía años que no los llamaba y que le daban ganas de cambiarse el apellido pero que por respeto a su padre (¡¡presente en la imagen dentro una urna crematoria!!) no lo hacía. Lo cierto es que el video les quedó muy divertido, con una cruz, dentro de un tomate, tambaleándose y con un titular que decía: ¡¡La virgen!! Jojojojo (yo es que soy muy básico para estas cosas). Luego, llegó el momento tierno, cuando
Jorge Javier se sinceró con
Carmen Alcayde mirándole a los ojos (él si que puede) y pidiéndole perdón por los malos momentos y agradeciéndole los buenos, a lo que ella le respondió echándose a llorar emocionada. El último programa acabó con más videos resumen, con un pasamanos (rollo monárquico, iba pasando gente por delante de los presentadores y los saludaban) y con una mascletá frente a la casa de la Pantoja que debe estar dando gracias a Dios por que se acabe el programa.

Por mi parte, me jode que se lo hayan cargado, pues yo reconozco que era consumidor del programa a ratos, admito que me divertía durante unos veinte minutos pero que luego me rallaba y tenía que quitarlo; y que tenía momentos muy divertidos, solo que, como todo, tenías que entrar en su juego (¿alguien más se partió la caja con el video/resumen de la boda de Farruquito?) pues, al fin y al cabo, como programa de humor tenía su punto, aunque cuando entraban a saco en prensa rosa me cargaba muy rápido. Y si, reconozcámoslo, esas entradillas rollo “en breves momentos” eran muy pesadas, pero había algunas francamente divertidas y brillantes.
Pero en el fondo, da igual, pues la televisión es cíclica (como la economía, fíjense) y todo lo que sube, baja y todo lo que se va, vuelve. Pues igual que tuvimos el
Que me dices (Chapis, ese gran comunicador) y hemos tenido
Aquí hay tomate, no duden, ni por un momento, que en breve caerá otro igual… o peor.