Buenos días, soy el jefe Dreyfus, también conocido como ese muchacho sumamente atractivo o el alma de la fiesta, dispuesto a reivindicarme de una vez por todas, debido a ciertos comentarios del tipo: elputocriticón se está ablandando, cada vez se pasa menos, ahora elprimerhombre parece el poli malo… Pues bien, para cortar todo esto de raiz, hoy: EL CODIGO DA VINCI… ¡Empezamos!
Esto va de que el Tom Hanks (gran actor en otra época con grandes pelis como despedida de soltero, esta casa es una ruina o no matarás al vecino, pero que desde que se fue a Philadelphia y cogió el sida no ha vuelto a levantar cabeza) se ve metido en un embrollo junto a la Amelie Poulain y tienen que ir resolviendo acertijos, códigos y demás mamarrachadas, con la ayuda de magneto, mientras les pisan los talones la poli, el opus dei e incluso un monje albino medio zumbado. Pero que cojones estoy haciendo, ¡si todo el mundo se ha leído ya el puto libro de las narices!
Vamos a ver, que si te tienes que estar más de dos horas para poder contar todo lo que quieres contar y que la cosa quede clara, me parece bien, pero que encima de las más de dos horas, la trama esté contada como el puto culo, dejen cosas colgadas, la peli sea un muermazo y que si no te has leído el libro lo único que queda claro es que a Jesucristo también le tiraban más dos tetas que dos carretas, pues no. Total, que Ron Howard (que lo mejor que ha hecho en toda su vida es salir en un capítulo de los simpsons) es un genio, consigue acabar de destrozar lo poco de bueno que podía tener el libro (en eso también ayuda un Tom Hanks con sobredosis de botox) y hace aburridísima una película de misterio, persecución, aventuras, acción y amor (porque lo de magneto con el mayordomo es rarito)… eso es espíritu de superación.
Resumiendo: Total, que esta peli es al septimo arte lo que un pedo a la Traviata. ¡Saludos!
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