Elprimerhombre acaba de ver con Elputocriticón María Antonieta (jueves 18 de Enero), de Sofía Coppola, y a él le ha gustado mucho pero a mí todo lo contrario.
Ya sé que es malo ir con una idea de una peli al cine, porque cuando la ves y no es lo que te esperabas, te decepciona bastante. Y eso me ha pasado con esta. Creía que el personaje de María Antonieta iba a ser más desinhibido, más espontáneo, sobre todo después de verla en algunas situaciones para ella embarazosas, con gestos poco propios de una futura reina.Ya sé que la vida que le ha tocado no es recomendable para nadie, lo digo por no poder elegir esposo (y no por la fortuna que tiene), y encima que no consiga que este le haga caso en la cama, pero de ahí a que Sofía me muestre durante toda la historia esa monotonía con muy pocos cambios en la narración (excepto algunas fiestas que hay), pues no me va. Y, sobre todo, los típicos chismorreos entre la gente hablando de fulano o mengano se repiten demasiado.
Me quedo con una escena de una fiesta que acaba en una puesta de sol y con algunas sonrisas o muecas que hace Kirsten Dunst, porque da un poco de simpatía al personaje. Pero me mofo de una escena en la que la señora Antonieta corre por el campo, acariciando las hojas como si fuera un anuncio de un champú para el pelo o, si fuera desnuda, como un anuncio de un desodorante de FA.
Para mi gusto le falta chispa a la película, que con eso no digo que quiera acción todo el rato, pero es que el principio mismo ya se me hace eterno. Hasta que llega a la corte francesa deben pasar diez o quince minutos y a mí ya me daba miedo por lo que me veía venir. La fotografía está muy bien, el vestuario también, los actores también, pero no me gusta cómo se narra la historia y eso hace que no me interese demasiado. Coppola es una directora de silencios y de situaciones que a mí me aburre por cómo las plantea. Lost in Traslation me gustó un poco más, pero tampoco le doy el valor que le ha dado la gente. Las vidas de los personajes de estas dos pelis (no he visto Vírgenes Suicidas) son bastante típicas en cuanto lo que les pasa en su vida interna. Y encima te lo expresa con detalle no sólo una vez si no varias veces. Son personajes perdidos que no están contentos con la vida que tienen pero que cuando me lo muestra a su manera me pregunto: “Vale, ¿y qué?”.
Y no es que no me gusten las pelis lentas y con silencios, porque soy fan de bastantes directores que podrían ser los padres del silencio, como Bergman, Godard, Rohmer, o, sobre todo, Truffaut.
En definitiva, durante las dos horas y poco más que dura la peli, bostecé varias veces e incluso hubo un momento en que una escena acababa en un fundido en negro y pensé que terminaba la película, aunque por el argumento era imposible, pero me alegré por un segundo.
Eso lo dice todo.
Un saludo!!
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