Curiosa época esta que nos está tocando vivir, donde parece que por fin las televisiones invierten en series de calidad (ayer sin ir más lejos empezó la tercera temporada de una de las mejores series de los últimos tiempos, House). Hoy vengo a hablarles de la serie de la que estoy, ahora mismo, más enganchado: PRISON BREAK, de la que ya voy por el episodio 14 y avanzando a un ritmo vertiginoso (no hace falta decir que paso olímpicamente de esperar cada jueves su emisión por la sexta) y que tiene la capacidad de atrapar al espectador, en el caso de que se quieran ustedes dejar atrapar, manteniéndolo en tensión y con los ojos pegados a la pantalla, a pesar de alguna que otra ida de pelota.
Llegados a este punto, me gustaría proponer a telecinco (su pantalla amiga), que haga su versión/copia a la española de la serie, tal y como nos tienen acostumbrados (ya saben, Urgencias=Hospital central, Anatomía de Grey=M.I.R.) y que en breve encuentren un hueco en su parrilla para ¡ALHAURIN BREAK! La trama sería algo así como: Paquirrín fuerza su entrada en la prisión de Alhaurin de la Torre por altercado público, después de darse golpes con la cabeza en todas las persianas de los comercios que encuentra a su paso, con el torso todo tatuado (en ese torso cabe dibujado Marbella y media Andalucía) para ayudar a escapar al bueno de Julián Muñoz, encarcelado injustamente; a pesar de que una vez dentro, necesitarán la ayuda de Roca y otros Malayos para poder escapar. A su vez, fuera, Maite Zaldivar se pondrá en contacto con los medios para gritar a los cuatro vientos que son víctimas de un complot, mientras la Pantoja se prepara para un vis a vis con Cachuli para acabar de ultimar el plan. ¡Esto vende señores!
Me despido, con la esperanza de que en breve los mandamases de telecinco se pongan en contacto conmigo para ultimar el cobro de los derechos de autor. ¡Éxito asegurado, vamos a reventar las audiencias!
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