Alice, ¿Who the fuck is Alice?
Esta “Alicia en el país de las maravillas” no es “Alicia en el país de las maravillas”. Me voy a expliar, más bien vendría a ser un “Alicia en el país de las maravillas” revolution, reloaded o como ustedes prefieran, porque, Tim Burton, en lugar de contarnos la historia que ya conocíamos (y que dio origen a la película de animación de la Disney) llevándola a su particular y personal visión, lo que ha hecho es coger a los personajes originarios de la novela de Lewis Carroll y contarnos lo que les ha sucedido unos años después. Rápidamente a uno le viene a la cabeza el fallido experimento de Steven Spielberg que terminó siendo Hook. Dejando de lado si era o no necesario recuperar a los personajes clásicos y su mundo de fantasía para contarnos una nueva aventura, lo cierto es que la película de Burton ha terminado resultando bastante superior a la de Spielberg que, por otro lado, era un absoluto mojón.
La película empieza presentándonos a esta nueva Alicia, una chica de diecinueve años que apenas recuerda su viaje al país de las maravillas, diez años antes, identificándolo con una especie de sueño recurrente. Como la chica ya está en edad de merecer, su familia la ha medio prometido con el tipo más soso de la capa de la tierra (por muy lord que sea, nada menos). Alicia, viendo la que se le viene encima, se escaquea huyendo tras un conejo blanco al que, parece ser, que nadie más puede ver. Al igual que en su primera visita, Alicia caerá por una madriguera y deberá encogerse para poder cruzar una pequeña puerta que le lleve hasta el país de las maravillas. Resulta curioso que esta primera vez que Alicia encoge, aparece con un nuevo vestido, hecho a medida, debajo del otro vestido que le ha quedado enorme. La cosa es rara, pero más rara se volverá cuando, en posteriores mutaciones de tamaño, no aparezca ningún otro vestido acorde con el nuevo tamaño. ¿Es este, acaso, el país de las maravillas de la alta costura?
Total que Alicia llega de nuevo al país de las maravillas, pero los personajes que allí habitan no acaban de tener del todo claro si es la misma Alicia que ya les visitara diez años atrás o no, a la vez que ella es incapaz de recordar. El caso es que la han traído de vuelta porque la necesitan para luchar contra la malvada reina roja, a quien pretenden derrocar, en favor de su cándida hermana la reina blanca. A medida que Alicia vaya adentrándose más en este mundo de fantasía, irá recordando quien es y cual es su misión en toda esta historia.
Tim Burton (quien en los últimos años ha mostrado una trayectoria de lo más irregular), para esta nueva aventura cinematográfica vuelve a contar con sus dos actores habituales: Johnny Deep, que interpreta al sombrerero loco (maquillado como el cantante de un grupo punk moñas de los años '80) en un papel pasable, aunque en un momento en que se marca un ridículo baile a uno le entran ganas de arrancarle la piel a tiras; y Helena Bonham Carter, como la reina roja (de gran cabezón), fantástica tanto en su caracterización como en su interpretación de niña mimada, que termina por convertirse en la gran sensación de la película. Además, en la cinta también encontraremos a Anne Hathaway, como la pava de la reina blanca (que con su tez pálida, el pelo decolorado y las cejas negras me recordaba a la Marta Sánchez de la época de Olé Olé); y a Mia Wasikowska, como Alicia, correcta aunque en ocasiones tienda a gesticular menos que un tronco.
Caben destacar, también, el gran número de personajes animados que pueblan la cinta, como los fantásticos soldados de la reina roja, el bicho peludo a topos que ataca a Alicia al poco de llegar al país de las maravillas (que me recordaba poderosamente al de Monstruos S.A. con el moquillo), la liebre, que más que de café parece que vaya de speed, la oruga que fuma en pipa convertida en una especie de maestro Yoda, el conejo que llega tarde a todos lados, los gemelos incapaces de ponerse de acuerdo o el gato de Cheshire, que conserva intacta su capacidad de evaporación, aunque termine resultando mucho menos enigmático que en el original.
Quizás porque había oído cosas absolutamente terribles de esta nueva aproximación al universo de Lewis Carroll, lo cierto es que me esperaba lo peor. A la hora de la verdad, la cosa no fue para tanto. La película, en su global, se me hizo entretenida, con el sello de la estética Burton presente en buena parte del metraje y con una reina roja en estado de gracia (que sigue con sus buenas costumbres de jugar a golf con flamencos en lugar de palos y erizos en lugar de pelotas). A pesar de todo, soy consciente de sus defectos, que los hay, no nos engañemos: los personajes buenos no están a la altura de los malos (algo habitual, por otra parte, en la filmografía de Burton), la película decae hacia la mitad y es inevitable tener la sensación de que todo lo que se está viendo es absolutamente innecesario y que se lo podrían haber ahorrado dedicando su tiempo y trabajo a proyectos más oportunos. Además, como no, la película también ha llegado a las salas en 3-D, técnica que aprovecha el señor Burton para conseguir mayor profundidad en sus planos marca de la casa y que a poco que se ponga a ello, terminará dominando como pocos y logrando sacarle un gran provecho.
Resumiendo: Película entretenida con una gran reina roja que, no obstante, no evita el hecho de que sigamos pensando que esta continuación de las aventuras de Alicia, no era necesaria.
Leer critica Alicia en el país de las maravillas en Muchocine.net
Esta “Alicia en el país de las maravillas” no es “Alicia en el país de las maravillas”. Me voy a expliar, más bien vendría a ser un “Alicia en el país de las maravillas” revolution, reloaded o como ustedes prefieran, porque, Tim Burton, en lugar de contarnos la historia que ya conocíamos (y que dio origen a la película de animación de la Disney) llevándola a su particular y personal visión, lo que ha hecho es coger a los personajes originarios de la novela de Lewis Carroll y contarnos lo que les ha sucedido unos años después. Rápidamente a uno le viene a la cabeza el fallido experimento de Steven Spielberg que terminó siendo Hook. Dejando de lado si era o no necesario recuperar a los personajes clásicos y su mundo de fantasía para contarnos una nueva aventura, lo cierto es que la película de Burton ha terminado resultando bastante superior a la de Spielberg que, por otro lado, era un absoluto mojón.
Total que Alicia llega de nuevo al país de las maravillas, pero los personajes que allí habitan no acaban de tener del todo claro si es la misma Alicia que ya les visitara diez años atrás o no, a la vez que ella es incapaz de recordar. El caso es que la han traído de vuelta porque la necesitan para luchar contra la malvada reina roja, a quien pretenden derrocar, en favor de su cándida hermana la reina blanca. A medida que Alicia vaya adentrándose más en este mundo de fantasía, irá recordando quien es y cual es su misión en toda esta historia.
Tim Burton (quien en los últimos años ha mostrado una trayectoria de lo más irregular), para esta nueva aventura cinematográfica vuelve a contar con sus dos actores habituales: Johnny Deep, que interpreta al sombrerero loco (maquillado como el cantante de un grupo punk moñas de los años '80) en un papel pasable, aunque en un momento en que se marca un ridículo baile a uno le entran ganas de arrancarle la piel a tiras; y Helena Bonham Carter, como la reina roja (de gran cabezón), fantástica tanto en su caracterización como en su interpretación de niña mimada, que termina por convertirse en la gran sensación de la película. Además, en la cinta también encontraremos a Anne Hathaway, como la pava de la reina blanca (que con su tez pálida, el pelo decolorado y las cejas negras me recordaba a la Marta Sánchez de la época de Olé Olé); y a Mia Wasikowska, como Alicia, correcta aunque en ocasiones tienda a gesticular menos que un tronco.
Caben destacar, también, el gran número de personajes animados que pueblan la cinta, como los fantásticos soldados de la reina roja, el bicho peludo a topos que ataca a Alicia al poco de llegar al país de las maravillas (que me recordaba poderosamente al de Monstruos S.A. con el moquillo), la liebre, que más que de café parece que vaya de speed, la oruga que fuma en pipa convertida en una especie de maestro Yoda, el conejo que llega tarde a todos lados, los gemelos incapaces de ponerse de acuerdo o el gato de Cheshire, que conserva intacta su capacidad de evaporación, aunque termine resultando mucho menos enigmático que en el original.
Quizás porque había oído cosas absolutamente terribles de esta nueva aproximación al universo de Lewis Carroll, lo cierto es que me esperaba lo peor. A la hora de la verdad, la cosa no fue para tanto. La película, en su global, se me hizo entretenida, con el sello de la estética Burton presente en buena parte del metraje y con una reina roja en estado de gracia (que sigue con sus buenas costumbres de jugar a golf con flamencos en lugar de palos y erizos en lugar de pelotas). A pesar de todo, soy consciente de sus defectos, que los hay, no nos engañemos: los personajes buenos no están a la altura de los malos (algo habitual, por otra parte, en la filmografía de Burton), la película decae hacia la mitad y es inevitable tener la sensación de que todo lo que se está viendo es absolutamente innecesario y que se lo podrían haber ahorrado dedicando su tiempo y trabajo a proyectos más oportunos. Además, como no, la película también ha llegado a las salas en 3-D, técnica que aprovecha el señor Burton para conseguir mayor profundidad en sus planos marca de la casa y que a poco que se ponga a ello, terminará dominando como pocos y logrando sacarle un gran provecho.
Resumiendo: Película entretenida con una gran reina roja que, no obstante, no evita el hecho de que sigamos pensando que esta continuación de las aventuras de Alicia, no era necesaria.
Leer critica Alicia en el país de las maravillas en Muchocine.net
5 piquitos de oro:
Para mi, una plasta de pelicula, y lo dice un incondicional de Tim Burton. Nada hace pensar que sea una pelicula de Burton, por no ser los arboles retorcidos con ramas que acaban en espiral que lleva usando desde su participacion en Pesadilla antes de navidad. Hice todo lo que pude por mantenerme despierto en la sala de cine, pero creo que en algun momento llegue a cerrar los ojos y dormir unos segundos. Creo que podria haber gastado mi dinero en ver cualquier otra pelicula. Pero sigo teniendo fe en Burton, por algo soy incondicional, y espero su nueva pelicula pronto, para quitarme el mal gusto de boca que me ha dado esta Alicia en el pais de las maravillas.
Uno: Johnny Deep es clavadito a Madonna
Dos: Tuve la sensación de ver una película con mil Jim Carreys, sobreactuados al máximo
y ya, porque el tres iba a ser una serie de sinónimos de "caca", mejor me los ahorro.
Salvo al gato, a la reina y los gemelos, aunque me costaba horrores no pensar que en cualquier momento no soltaran un "anybody? DUST" (vease Little Britain - Fat Fighters)
No sé si la veré... tengo miedu
Ahora con toda la moda que se ha montado con lo de Alicia en el pais de las maravillas tengo ganas de ver "Alicia en las Ciudades" de Win Wenders!
Comentas que "lo que ha hecho es coger a los personajes originarios de la novela de Lewis Carroll y contarnos lo que les ha sucedido unos años después". No estoy de acuerdo, los personajes de Burton sólo se parecen físicamente a los creados por Carrol. Como bien dices más adelante, hay buenos y malos, mientras que los personajes de Carrol eran locos, nada más. Y ahí està la gracia de Alicia, que no es un cuento convencional con buenos y malos. Y por desgracia eso es lo que ha hecho Burton: Poner su Alicia a la altura de Hook.
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