El gran dictador (1940)

Elprimerhombre retrocede hasta 1940, año en que se hizo una de las películas más emblemáticas de la historia del cine por el momento en que se produjo. Hablo de EL GRAN DICTADOR, escrita y dirigida por Charles Chaplin.

La película está dividida por dos personajes, el barbero judío que vive en el Gueto (que sería como el personaje de Charlot) y Hynkel, que representa a Adolf Hitler, uno de los villanos más elocuentes y perversos que ha pisado la faz de la Tierra. Claro está, los dos personajes son representados por Chaplin.

La idea se la sugirió unos años antes Alexander Korda (un productor) por la gran semejanza entre el personaje de Charlot con Adolf Hitler. Pero no fue nada fácil. Durante el rodaje empezó la Segunda Guerra Mundial y no paraban de advertirle de que lo dejara, de que iba a tener problemas con la censura. Hasta Roosevelt le intentó persuadir, aunque al final le apoyó en el estreno, que se produjo en Octubre de 1940, poco después de la ocupación nazi en Francia.

Charles Chaplin se mofa del Fürher con un descaro y una soltura que ningún actor podría igualar. La escena del discurso de Hynkel en la que hasta los micrófonos se retuercen por los gritos vociferantes que emite es antológica. Igual que la del baile con el globo terráqueo o en la que el barbero afeita a un cliente mientras suena la Danza húngara de Brahms, con una coreografía perfecta.

Aunque haya envejecido algo, sobre todo por los cortes que se denotan al verse cambios en el blanco y negro o hasta en los enfoques de los planos, y aunque en algún momento peque de sensiblería (como suele pasar en este tipo de pelis, si no miren las historias de amor en las pelis de los hermanos Marx), el film no tiene desperdicio. La facilidad que tiene sir Chaplin para gesticular y para pasar en un momento de la sonrisa a la tristeza es absolutamente envidiable. Sin ser mi actor preferido de aquella época (yo tengo predilección por el señor Keaton), alabo su frescura y su gran cine.

Según he leído, en los años 40, Chaplin era casi tan conocido como Hitler. Éste era aficionado al cine y ya había visto alguna de sus películas. En plena guerra se hizo traer una copia de El gran dictador desde Portugal y la vio dos veces. Desgraciadamente, nadie recogió sus comentarios.

Aunque yo me lo imagino asi: “CHAISEN FUJIF LAK ERRR TASSFÜGIX STROISIN!!! IUTRAMINSTIAN PULITS!!! SAFET KLANS MUPITAK GGGRRRRR CHAPLIN"!!!

Un saludo!