Piraña 3D (2010)


Pescaito frito.

Siguen llegando en masa nuevas revisiones de clásicos del terror de las décadas de los '70 y '80. Recuerdo haber visto Piraña (1978) de Joe Dante y su secuela (1981) de un joven James Cameron en mis años mozos. La primera apareció a la sombra del éxito de Tiburón y, en la segunda, las pirañas tenían alas y podían volar. Eran películas divertidas, sin excesivas pretensiones y bastante malas, todo sea dicho (especialmente la segunda). Ahora nos llega una nueva peli de pirañas, en 3D, porque los tiempos así lo exigen, de la mano del director francés Alexandre Aja (que se está especializando en hacer remakes de clásicos del terror cómo Las colinas tienen ojos o Reflejos), que ha puesto todo el empeño posible para realizar la película más burra de los últimos tiempos, además de buscar de forma constante, durante todo el metraje, objetos absurdos para poder arrojar a la cámara, para acentuar la técnica del 3D.


La película empieza con el actor Richard Dreyfuss (visto en Tiburón, ¿primer guiño de la película?) pescando tranquilamente en un lago cuando, de repente, un fuerte terremoto libera a un montón de pirañas prehistóricas (si, si, han leído bien) que, después de tanto tiempo encerradas, guardan un hambre feroz. En el lago en cuestión, el lago Victoria, se está preparando la llamada fiesta de primavera, y un gran número de jóvenes con las hormonas disparadas acuden hasta el lugar para pasárselo en grande a base de bailar todo el día semidesnudos. Cuando Elisabeth Shue (Leaving las Vegas), la sheriff del lugar, encuentre el cuerpo del anciano intentará parar la fiesta para proteger a los turistas, pero deberá darse prisa porque las pirañas prehistóricas son veloces y tienen ganas de darse todo un festín. Por cierto, entre todo esto, se van intercalando varios planos de chicas enseñando las tetas.

En todos estos productos de terror con bicho/animal asesino sanguinario se sigue un cierto patrón que, por supuesto, Piraña 3D también se esfuerza en seguir a pies juntillas. Primero: El prólogo. Donde el bicho/animal asesino sanguinario se carga a su primera víctima, pero en lugar de ir a por más, se espera un tiempo prudencial, a que la película haya presentado a los personajes protagonistas, para volver a la carga. Segundo: El pre-ataque. Antes de que empiece la matanza, la cinta nos enseña el escenario (a poder ser una tranquila villa apartada de las grandes ciudades) y conocemos a los futuros sufridores (los que lucharán contra el bicho/animal asesino sanguinario) y a las futuras víctimas (el papeo). Durante esta fase de la película se podrá ver en ciertos momentos a víctimas que milagrosamente salven su vida en el último suspiro sin ni siquiera enterarse del riesgo que estaban corriendo. Tercero: La carnicería. El bicho/animal asesino sanguinario ha digerido por fin su piscolabis del prólogo y vuelve a la carga a por más, cepillándose todo lo que se mueva a su alrededor sin ningún tipo de piedad, creándose largas escenas de pánico generalizado entre un montón de secundarios. Cuarto: Algún tipo de familiar/amigo/pareja del protagonista está en grave peligro lo que provocará una dura lucha sin cuartel entre éste y el bicho/animal asesino sanguinario.

En Piraña 3D aparecen dos tipos de chicas: las que llevan bikini y las que no (porque ya se lo han quitado). Yo es que creo que la cosa fue así. Cuando escribían el guión y no sabían muy bien como acabar una escena, introducían un plano de chicas bailando en bikini. Cuando en mitad del rodaje, vieron que la cosa, a pesar de todo, estaba quedando un poco sosa, los responsables optaron por introducir un mayor número de chicas en bikini. Cuando en la sala de montaje se dieron cuenta de que algún plano quedaba cojo, añadieron digitalmente más pirañas, si la cosa no mejoraba añadían digitalmente más chicas en bikini. Cuando, a pesar de todos los esfuerzos invertidos, la cosa seguía sin cuajar volvieron a rodar algunos planos, introdujeron más chicas en bikini y añadieron algunas chicas más que, de paso, enseñaran las tetas. Los productores brindaron con champagne.

Debo confesar que, como película de terror, Piraña 3D es la película con la que más me he reído de los últimos tiempos (comedias incluidas). Si esta película se tuviera que analizar desde la cabeza, con frialdad y objetividad, el resultado es un puro cero, pero si se analiza desde las entrañas, la película es un rotundo éxito. Piraña 3D es pura bazofia, un continuo de situaciones absurdas, que va encadenando escena ridícula tras escena ridícula, llena de sangre, entrañas y tetas. Lo cierto es que la película juega al despiste con el espectador, ya que en un principio pensaba que se trataba de un producto más al uso, tan previsible como vacío de intenciones, pero a medida que avanza te das cuenta de que la cosa se va desmadrando por momentos llegando hasta el delirio más absoluto en su recta final, donde uno termina dándose cuenta, por fin, de que no es que la cosa no se pueda tomar en serio, es que la película no jugaba a eso en ningún momento. La película es una mierda, pero es buena mierda.

Resumiendo: Piraña 3D es la película de serie B que los aficionados al género estaban esperando.

2 piquitos de oro:

Jordi Cruasan dijo...

Has usado exactamente mis palabras cuando la vi: buena mierda. Muy recomendada para fans de las muertes sangrientas y absurdas a lo Destino Final

Machete dijo...

Estamos de acuerdo... ;)

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