Ojos negros (1987)

Sabachka

En 1987, el director ruso Nikita Mikhalkov se fue a rodar a Italia su película más especial, Ojos negros, un relato basado en algunos cuentos del escritor ruso Antón Chéjov (como La dama del perrito), lleno de tantos matices que sentiremos su carácter romántico, enigmático y misterioso. La historia que se nos cuenta es la de Romano Patroni (Marcello Mastroianni), un arquitecto italiano que contará la parte más emotiva de su vida a un comerciante ruso llamado Pavel Alexander (Vsevolod Larionov) al que conoce en el restaurante del crucero en el que se dirigen a Italia. Ya que Pavel se ha casado hace poco, Romano recuerda algunos momentos de su matrimonio con Elisa (Silvana Mangano), una única heredera de un banquero italiano con la que se dispuso a vivir en una gran mansión, ocupándose ella de los negocios familiares y él acomodándose a su vida de placeres servidos, olvidándose del gran proyecto que tenía en mente. Pero habrá también una intensa historia de un amor no olvidado que entrará en escena para dejar huella en el caballero ruso y en el espectador.

En este bello relato, Mikhalkov logra una historia digna de muchos elogios, con una preciosa fotografía y una maestría a la hora de unir humor y drama que parece como si al haber rodado la película en Italia hubiera obtenido parte del alma de las películas de Federico Fellini, mostrando una puesta en escena impecable y unos personajes formidables y caricaturescos. Mismamente, Romano Patroni es un poco pícaro y burlesco, algo ingenuo, que al irse a vivir a un balneario después de una fuerte discusión con su mujer se sentirá libre para hacer parte de sus travesuras. Todo lo que ocurre en este balneario da rienda suelta a la actuación del gran Mastroianni y a varias escenas muy logradas por el director ruso. En este ambiente, Romano Patroni conocerá a Anna (Elena Sofonova), una joven rusa que siempre va con un perrito que le enseñará a decir alguna palabra en su idioma, como "sabachka" que significa "perrito". Juntos vivirán una amistad que se irá convirtiendo en una dulce historia de amor y en la que veremos escenas inolvidables, como toda la secuencia de la venta del catálogo de vidrios irrompibles en San Petersburgo como modo de acercamiento de Patroni hacia ella al haber huido del balneario por miedo a enamorarse.

Como curiosidad, el hermano mayor de Mikhalkov es el director Andrei Konchalovsky, conocido más bien por su colaboración con Andrei Tarkovsky y sus películas de acción en Hollywood, como Tango y Cash (1989). Gratamente, Mikhalkov ha logrado una mayor reputación en su carrera cinematográfica. Sin ir más lejos, Ojos negros fue aclamada en todo el mundo, recibiendo Mastroianni el premio al mejor actor en el Festival de Cannes y la nominación a un premio Óscar por su actuación. En 1991, Mikhalkov dirigió Urga, el territorio del amor, una interesante historia, aunque bastante irregular, rodada en algunos momentos como si fuera un documental, en la que unos mongoles conocen a un ruso que trabaja para hacer una carretera que lleve hasta la frontera entre Rusia y China. Recibió el León de Oro del Festival de cine de Venecia y fue nominada a los premio Óscar como mejor película en lengua extranjera. En 1994, realizó otra de sus obras cumbres, Quemado por el Sol (pero esta es otra historia para la semana que viene).

"Ojos negros es un viaje precioso a la magia del cine, en el que gracias al portento del director ruso y a la simpatía que irradia siempre el gran Marcello Mastroianni, no olvidaremos jamás".



Leer critica Ojos negros en Muchocine.net

3 piquitos de oro:

eloy dijo...

Fantástica película. Recuerdo una hermosa secuencia con Marcello cruzando la estepa rusa con un carro en busca de su amada, gritando "Sabatchka" que es la única palabra que sabe de ruso. Es la euforia que provoca el amor.

Saludos

dvd dijo...

Una obra maestra no apta para paladares "poco refinados", con un toque muy Thomas Mann y un sentido del humor elegantísimo... Mikhalkov no volvió a rodar nada semejante...

andres rueda dijo...

MAGNIFICA PELICULA.

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