Harold and Maude (1971)

El amor no tiene edad

El movimiento hippie influenció bastante en la cultura de los años 60 en Estados Unidos, tanto en el arte, la música, la literatura o el cine, y, precisamente, la liberación sexual supuso un contrapunto en el pensamiento moral norteamericano de aquella época y permitió que surgieran historias como la de El graduado, publicada en 1963 y adaptada para el cine en 1967 de la mano de Mike Nichols, siendo probablemente la pionera de ese cambio que se generalizó en los años 70 en la industria cinematográfica, convirtiendo el personaje de la señora Robinson en un icono de la cultura norteamericana. Cuatro años más tarde, la segunda película del director norteamericano Hal Ashby, Harold and Maude, narraba una simpática relación de amistad entre un joven y una mujer mayor, a punto de cumplir los ochenta, cuyo desenlace resultaba ser una entrañable historia de amor, planteando otro de los temas de la filosofía de aquel movimiento contracultural, el amor libre.



En esta película, el espectador, ante una inusual relación, se simpatiza con los sentimientos encontrados entre estos dos peculiares personajes. Harold (Bud Cort), hijo de familia adinerada, tiene una atracción morbosa por la muerte, ejecutando siempre diferentes maneras de suicidarse como punto de diversión, siendo su mayor hobbie los entierros y los funerales, llegándose a comprar un coche fúnebre. Esto es algo que irrita a su madre aunque, en cierta manera, ya está acostumbrada a los espectáculos de su hijo. Ella se empeña en buscarle novia para quitarle esas horribles obsesiones y él no para de frustrar todos sus planes muriendo teatralmente delante de ellas. Ni el psicólogo al que acude saca nada en concreto de su destino en la vida, ni tampoco su tío general que no consigue alistarlo. En cambio, el personaje de Maude (Ruth Gordon) es de una vitalidad apabullante, viviendo la vida con plena intensidad, robando coches o cogiéndolos prestados, sin temer a la policía ni a nadie en particular. Ella también ronda por los cementerios y se encuentra por primera vez con Harold en un entierro. Ambos se irán conociendo y vivirán situaciones curiosas.


Sin embargo, de la misma forma que también hizo ocho años después con el personaje de Peter Sellers como jardinero analfabeto en Bienvenido Mr.Chance, Ashby consigue retratar unos personajes interesantes que intentan dejar huella en el espectador pero que, a la vez, se repiten demasiado en cuanto a sus consignas y a su forma de representarse. Ashby juega a recalcar unos aspectos de ellos de los que luego no sabe salir con soltura, provocando, en cierta manera, unos altibajos en la historia. En el caso de Harold and Maude, el humor negro de las muertes de él, aumentado con su buena caracterización, y las sorprendentes aventuras de ella, escapándose de la policía con todo su ingenioso descaro, provocan una simpatía en el espectador que no va más allá de un simple entretenimiento, aunque con las canciones de Cat Stevens y el emotivo final, el resultado es bastante correcto, aunque no llega a ser la película de culto como algunos la consideran.


"Harold and Maude es una simpática película con una historia de amor inusual entre un chico y una anciana que se conocen debido a su atracción morbosa por la muerte"

elprimerhombre



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2 piquitos de oro:

María Rogel (Lapor) dijo...

hola. Pues quiero verla! si realmente consigue que la historia de amor sea míniamente verosimil y empática... bingo! mérito llevándose los protagonistas 60 años. Ya me impactó en "Japón" de Reygadas y se llevarán 20... Me gusta la estética, saludos!!!!!

Dr. Insermini dijo...

soy superfan de Harold y Maude. una peli de culto para indadaptados y losers!!

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