Trust (1991)

Elprimerhombre ha visto Trust, de Hal Hartley, un film lleno de astucia que provoca una marcada melancolía por sus personajes, su fotografía y su inspirada música.

La historia se podría resumir perfectamente con la sorprendente escena inicial de dos minutos, en la que con cinco planos diferentes, una chica, mientras se va pintando los labios, explica a sus padres que acaba de dejar el instituto, que tiene planteado casarse con un chico que aún está estudiando y que está embarazada, insultándose con su padre y marchándose de casa, acabando toda la escena con la muerte súbita de este. Aquí es cuando entra el título de la película junto con una canción de pop rock marca de la casa de las películas del señor Hartley, amante de este tipo de composiciones que tan bien quedan en sus películas. En resumidas cuentas, el director nos acaba de demostrar su manera de entender la vida y su forma de hacer cine, una mezcla entre drama y comedia absurda, con casi siempre una inesperada resolución.

La chica que acabamos de conocer es el personaje principal de la película, María (Adrienne Shelly), que va perdida por la vida por su ingenuo conocimiento de todo lo que le rodea. Sin ir más lejos, cuando le dice a su novio Anthony que está embarazada, él se desmorona, sin pensar para nada en casarse con ella y recriminándola que nunca va a ser nadie dejando el instituto y que él seguirá practicando el fútbol americano que tanto le gusta para llegar a ser algún día un famoso lanzador. Es entonces cuando ella decide abortar. Pero no sólo recibirá este golpe, cuando vuelve a su casa se encuentra con una especie de velatorio, descubriendo que su padre murió de un ataque al corazón después de discutirse con ella. Por eso su madre no quiere volverla a ver y le dice que se vaya. Mientras vemos la evolución de este personaje, se nos plantea paralelamente el personaje de Matthew (Martin Donovan), un tipo experto en arreglar cualquier aparato eléctrico que trabaja en una fábrica de televisores, pero que está totalmente hastiado ya que no encuentra ningún estímulo que le seduzca de este empleo. Y por su forma de ser, lo deja. Lo malo es que vive con su padre, un tipo duro que está harto de que su hijo no levante cabeza para dedicarse de una vez por todas a seguir un rumbo fijo en la vida y esto provocará su enfado, con el consecuente acatamiento de Matthew ante la fuerte autoridad de su padre. Pero en una escapada nocturna, Matthew se encuentra en una casa deshabitada a María, emprendiendo juntos el posterior desarrollo de la película.

A partir de este encuentro, juntos se descubrirán más a sí mismos y el espectador se dará cuenta del potencial que tienen algunas escenas de las que está siendo partícipe. Martin Donovan parece estar en su salsa creando un personaje carismático, en su primer papel con Hartley, con el que también trabajó en Simple Men (1992), Amateur (1994), Flirt (1995) y El libro de la vida (1998). En cambio, Adrienne Shelly sólo actuó en el debut de Hartley con La increíble verdad (1989) y en este film, en el que da a su personaje una inteligente transformación, con un atuendo muy curioso, llevando casi siempre una chaqueta de la Universidad. La lástima de esta actriz, también posteriormente guionista y directora, es que fue asesinada en Noviembre de 2006 por un obrero de la construcción, corroborando algunas fuentes que el fatal desenlace se produjo por una discusión del ruido de unas obras, asegurando otras que fue al descubrir ella que le estaban robando. En fin, una pena bien grande.

La magia especial que surge de los bellísimos planos de este film ayuda a marcar esa sensación de pérdida a causa de un pasado terrible, con la esperanza de que llegue un futuro mejor aunque a sus personajes les cueste creerlo, reflejado en sus diálogos cargados de desazón. Las conversaciones son uno de los grandes aciertos de la película, utilizadas con personajes situados dentro y fuera de campo, dando importancia a lo que se dice. Como suele ocurrir en las películas de Hal Hartley, especialista sobre todo en crear situaciones inverosímiles que impactan por su momento de aparición, siempre hay alguna escena que destaca por encima de todas y en Trust hay unas cuantas, como la fantástica escena en la que María se sienta en el banco de una parada de autobús al lado de una mujer, en la que acaba siendo una de las mejores de la película por la formalidad con que está realizada y por el monólogo que se van alternando ambas, inolvidable, algo que sólo Hal Hartley puede conseguir. Y ya hizo algo parecido con su posterior film, Simple Men, con un discurso inesperado de un policía enmedio de una conversación, o en una escena en la que, sin venir a cuento, los protagonistas se marcan un baile con una canción de Sonic Youth, quedando la escena para siempre en la mente del espectador.

Pero siendo sinceros, el cine de Hartley no es para todos los públicos y además hace tiempo que parece bastante perdido, por lo que sus primeros cuatro films (aunque no he visto su ópera prima) y Henry Fool (1997) serían lo más destacable de su carrera, según también la crítica. Y es verdad que esta película va perdiendo fuelle hacia la media hora final, como estancándose un poco en la evolución lenta de sus personajes, aunque cuando menos te lo esperas algo ocurre o alguna melodía aparece que introduce de lleno la curiosidad del espectador. De ahí que tenga tanta importancia la bellísima fotografía de Michael Spiller, con esos tonos azulados que tanta fuerza dan a las imágenes, o la música de Phil Red, destacando la melodía final que junto con la escena de los dos protagonistas, llega a poner la carne de gallina.

En definitiva, un film muy interesante lleno de bellas imágenes que nos ofrece la forma original de hacer cine del señor Hal Hartley.

Un saludo!




Leer critica Trust en Muchocine.net

6 piquitos de oro:

Captain Howdy dijo...

La cosa es que me suena muchísimo pero no consigo ubicarla completamente. A ver si va a ser de esas que empecé a ver y la deje a medias?. Rebuscaré en los cajones.

Salu2

mario dijo...

hola,
que tal,
interes en un intercambio de enlace con mi blog?

http://estrellasyfamosos.blogspot.com

saludos desde Santander

mario - blog de estrellas y famosos

BUDOKAN dijo...

No la he visto y me dieron muchas ganas. Otra reseña ejemplar. Saludos!

Anónimo dijo...

http://www.20minutos.es/noticia/415692/0/lectores/criticos/cine/

Dorothy dijo...

No he visto esta peli pero la buscaré. Mi favorita de este director es Amateur, sobre todo por el final...

Anónimo dijo...

Estimado Primerhombre,

H Hartley siempre me quedó para Septiembre...nunca encuentro el momento para sentarme a ver una pelí suya.Supongo que me curaré algún día, desde luego ésta tiene muy buena pinta. Ve acumulando, pequeño Lauzon, que ya llegará Anuski con sus bobinas a saquearte...
(¿Dónde se metió Parispop?Sal de una vez, cangrejo ermitaño!)

Un besico desde Bolskan.
A.

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