Sed de mal (1958)

Elprimerhombre se ha vuelto a quedar boquiabierto con Sed de mal, de Orson Welles, una asombrosa película llena de planos increíbles y con una perfecta puesta en escena.


La historia comienza en México, en una ciudad fronteriza con Estados Unidos, cuando un tipo coloca una bomba en el maletero de un coche que explota nada más pasar la frontera. Es entonces cuando empieza una investigación por parte del capitán Hank Quinlan (Orson Welles) y el inspector de policía, un alto funcionario del gobierno, Mike Vargas (Charlton Heston), el primero americano y el segundo mexicano, que aunque al principio parece que sus averiguaciones vayan por el mismo bando, pronto Vargas sospechará de las pruebas poco creíbles de Quinlan.



Hay tantas cosas para destacar en esta película que intentaré ser lo más explícito posible. Primeramente, quiero destacar el famosísimo inicio, con un primer plano de la bomba, siguiendo después al tipo (proyectándose su sombra en la fachada de un edificio) hasta el coche, mientras se va elevando la cámara con una grúa, mostrando la calle por donde circula el vehículo, bajando después cuando aparece en escena la pareja recién casada Mike (Heston) y Susie Vargas (Janet Leigh), llegando hasta la aduana donde los oficiales reconocen a Mike por haber desarticulado a los Grandi y haber atrapado a uno de ellos. Y en el justo momento en que la pareja se da un beso, ya en suelo americano, explota el coche. Este plano-secuencia dura unos 4 minutos y está ejecutado de manera impecable, con varios extras que se van cruzando con la pareja protagonista.


Sin decaer en ningún momento el suspense, todo lo que ocurre en este film encaja a la perfección. La dirección de Welles es propia de un maestro, con unos contrapicados muy sugerentes y una fotografía en blanco y negro que penetra en los ojos del espectador hasta permanecer en su memoria para siempre. Casi toda la acción ocurre de noche y parece transcurrir a tiempo real, con sucesos paralelos (como todo lo que le ocurre a la mujer de Vargas) muy bien estructurados con el tema central del film y un enfrentamiento entre Welles y Heston (cuyas actuaciones son indiscutiblemente brillantes) que es de lo más interesante de la película.


La caracterización de estos dos personajes es muy acertada. Charlton Heston tiene la tez morena, con un bigote bien perfilado y con un acento mexicano a veces difícil de entender (hay que verla en V.O.S.). Orson Welles lleva gabardina, sombrero y un bastón (por una bala en una pierna) que le hace resaltar hasta en una distancia bien lejana. Su caracterización aporta al personaje un carisma bastante llamativo, con una gran cantidad de maquillaje y un relleno de unos 25 kilos, unido a un rostro que denota un cansancio físico agotador. Hay que decir que Welles tenía 42 años cuandó rodó esta película y nadie lo diría viendo su personaje.


Es curiosa la aparición en la película de Marlene Dietrich como dueña de un local de alterne. Sólo aparece en 4 escenas rodadas en un día. Fue el propio Welles que pensó en ella durante el rodaje y ella aceptó como un favor personal. Utilizó la peluca morena que llevaba en la película En las rayas de la mano. Lo curioso es que la Universal no sabía nada de su aparición y cuando la vieron en el premontaje inicial, usaron su nombre para la promoción de la película, pagándole al final un buen sueldo.


Por cierto, la Universal tomó el control del montaje y hechó a Welles del proyecto. Y como es obvio, el resultado no agradó nada a su creador, que llegó a escribir 58 puntos donde se había cambiado su planteamiento original. Estos puntos acabaron en las manos de Heston y basándose en ellos se realizó la restauración y reestreno de la copia para DVD en 1998, en la que se insertaron 15 minutos nuevos.


En definitiva, una rotunda obra maestra que no decepciona a nadie, con una dirección y unas actuaciones absolutamente perfectas.


Leer critica Sed de mal (Touch of Evil) en Muchocine.net

11 piquitos de oro:

Sam_Loomis dijo...

Todo un clásico. Sólida película que se lleva muy bien con el paso del tiempo, interesante como decidieron usar a Charlton Heston como mexicano. Welles da una magnífica actuación como Quinlan y el elenco en general funciona.

Saludos

john mcclane dijo...

Grande Orson Welles y grande este clásico del cine negro. Es difícil encontrarle una falla a esta cinta.

Saludos.

Iñaki dijo...

¿tenía 42 años? ¡Joder! Aparenta 70...
El plano secuencia del principio, con grúa, el coche metiéndose entre calles, la gente pasando... es... mítico.

Ivan dijo...

Obra maestra total, el uso de los claroscuros, el plano secuencia inicial, los encuadres, las actuaciones, el guión...me pierde esta película. Una de las más grandes obras maestras de la historia del cine.
Gran reseña, y magistral filme.
Saludos!

Anónimo dijo...

Asombrosa es quedarse cortos. Pedazo de homenaje, amigo.

Anónimo dijo...

Yo si que te enseñaba algo que te dejaria Boquiabierto.. Bribón!!

Anónimo dijo...

No me gusta que me critíquen!!!



Auto Chiste:

Orson........duchate!

..... que Welles mal!!

Möbius el Crononauta dijo...

C-I-N-E, a pesar de todos los trompicones, ediciones y reediciones, tijeretazos y demás que sufrió la película... ¡enorme film!

Ramón Ramos dijo...

Indispensable clásico del gran Welles. Orson ¡que grande eres!
Saludos,

Anónimo dijo...

se ha reestrenado la película siguiendo las indicaciones que dio welles para el montaje (ya que le quitaron la película de las manos) y que ha retomado Water Murch enel montaje. Promete...

Andres Pons dijo...

Impresionate.

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