El discreto encanto de la burguesia (1972)


Elprimerhombre propone a la gente que le guste el cine surrealista que vea El discreto encanto de la burguesía, de Luís Buñuel. Su cine no destaca por su maestría en la dirección sino por sus ideas y argumentos.

Es una película donde las escenas se suceden una detrás de la otra sin que ninguna de ellas tenga una conclusión. Cada vez que las dos parejas protagonistas se proponen cenar o comer juntos sucede algo que les hace desestimar en la idea.

Por ejemplo, en un momento que se ponen a comer con unos amigos les interrumpen unos militares que suelen hacer maniobras al lado de la casa de una de las parejas protagonistas. Y, poco después, entra un soldado que da un mensaje al cabo o sargento y le susurra a la oreja que si puede contar un sueño que ha tenido esa misma noche. En otra escena, un obispo entra en la casa y pide a la pareja que si puede ser su jardinero porque es un oficio que le gusta mucho. Y durante toda la película se va intercalando una escena en la que se ve a las dos parejas andar por un camino que no parece llevarles a ningún lado.

Este surrealismo se ve en toda la obra de Buñuel y quiero destacar películas como La Vía Láctea (en la que unas monjas crucifican a otra monja y en la que Jesucristo quiere afeitarse la barba pero María le dice que no lo haga porque le queda muy bien) o El Angel Exterminador, una gran película en blanco y negro donde la originalidad rebosa por todos los lados.

Un saludo!!

2 piquitos de oro:

María dijo...

Siempre feliz de encontrar referencias al maestro Buñuel. Aprovecho para recomendarte "Ese oscuro objeto de deseo".
Un saludo!

Anónimo dijo...

La última etapa francesa de Buñuel convierte el surrealismo en un juego de salón burgués, en esas reuniones donde los invitados se disfrazaban. Las máscaras bajo las cuales se agazapan los hipócritas son los hábitos eclesiasticos y militares.

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